Más sobre el gol que nos han metido

En la entrada anterior del blog hablé de un estudio que supuestamente decía que las dietas low-fat eran mejor que las low-carb para pérdida de peso. Supuestamente.

Mi pregunta era si había habido intención de engañar en ese estudio. Y es que los autores extrapolaban en su escrito los (supuestos) resultados de una dieta sin prácticamente grasa de solo 6 días de duración a la pérdida de peso a largo plazo con cualquier restricción de grasa dietaria. Pero la realidad es que ni siquiera encontraron diferencias entre las dietas cuando midieron la grasa corporal perdida.

¿No tuvieron intención de engañar? ¿De qué otra forma interpretamos ese engaño? ¿Ninguno de los 17 autores del artículo es consciente de que es una salvajada generalizar un resultado tan limitado en tiempo y grasa a la pérdida de peso a largo plazo con otras restricciones en la grasa dietaria? ¿Hemos de presuponer incompetencia en todos ellos? Cuesta creer que a ninguno de los autores le saltase una alarma en la cabeza que dijese «¡pero si no hemos demostrado nada de todo eso!».

¿Quizá me confundí yo, y no es eso lo que los autores del artículo querían decir?

No, decían lo que decían. El primer autor de los firmantes lo confirma aquí:

In contrast to previous claims about a metabolic advantage of carbohydrate restriction for improving body fat loss, our data and model simulations support the opposite conclusion when comparing the reduced-fat and reduced-carbohydrate diets,

the findings should reassure those who prefer to whittle their dietary fat and enjoy the occasional carb that their efforts to shape up are not in vain,

A diferencia de afirmaciones predecentes sobre la ventaja metabólica de la restricción de carbohidratos para mejorar la pérdida de grasa corporal, nuestros datos y modelos de simulación dan soporte a la conclusión contraria al comparar dietas reducidas en grasa con dietas reducidas en carbohidratos.

Los hallazgos deben reafirmar a los que prefieren restringir su grasa dietaria y disfrutar de vez en cuando de los carbohidratos de que sus esfuerzos para mejorar físicamente no son en vano.

Es decir, no cabe ninguna duda de que están usando sus resultados de una intervención dietaria extrema en grasa y de cortísima duración para recomendar reducir la grasa dietaria como estrategia para pérdida de peso a largo plazo. Es lo que parecía y es lo que es.

Nótese que los resultados científicos que contradicen sus conclusiones (ver) se convierten en «claims», es decir, «afirmaciones». Décadas de estudios científicos apuntando hacia la ventaja de las dietas low-carb en pérdida de grasa se convierten en simples afirmaciones. Es increíble que se atrevan a hablar de demostración sin haber dado una explicación a cómo toda la evidencia científica publicada previamente está equivocada. Ignorar la contradicción y hablar de «claims» no hace desaparecer la contradicción.

Y recordemos que a pesar de lo que nos cuentan, no encontraron diferencias en pérdida de grasa en la dieta. No la midieron: la calcularon de forma indirecta con ecuaciones. No pueden, de ninguna manera, afirmar que sus cálculos sean correctos. Es más, como bien destaca Tom Naughton, el P-value de la diferencia en pérdida de grasa corporal (59 g según la Tabla 3 del estudio) es P=0.78, es decir que hay al menos un 78% de probabilidades de que esa mínima diferencia haya sido debida al azar. Con ese P-value se han atrevido a alardear y hablar de «demostración» y hasta hablar de ese resultado en el propio título del artículo. ¡Qué fenómenos! En condiciones normales este estudio habría sido ignorado por irrelevante: 6 días de intervención dietaria donde una de las dietas parece insostenible desde el punto de vista de la salud y cuyos resultados son más que probablemente debidos al azar no aportan ningún conocimiento útil, mas que para los muy frikis. Y sin embargo estos señores nos han metido un gol contándonos que las dietas low-fat permiten perder más peso que las low-carb. La pregunta es ¿qué dieta low-fat ha demostrado eso en este estudio, a largo plazo? ¿59 g de diferencia entre dietas, con un P-value de 0.78 y en seis días? ¡Por favor!

Pero esto no es más que pataleo. Ahí están los titulares en blogs y periódicos digitales. Cuatro gatos serán conscientes del engaño, pero los autores han conseguido su objetivo. Gol, en fuera de juego, marcado con la mano, al tiempo que se agarra la camiseta del defensa, pero nos lo han metido.

¿Podemos presuponer que los autores han actuado de mala fe? Complicado meterse en su cabeza para saber en qué pensaban o más bien qué querían conseguir. Podemos elucubrar, barruntar, como decía Miguel, pero poco más.

Leamos lo que dice, nuevamente, el primer firmante del artículo:

There may be some satisfaction in puncturing low-carb champions’ claims of metabolic superiority

Puede que haya algo de satisfacción en pinchar las afirmaciones que hacen los campeones low-carb sobre la superioridad metabólica.

«Low-carb champions», «satisfaction in puncturing». ¿Campeones de low-carb? ¿Satisfacción en pinchar? Cuando alguien se expresa en estos términos (y a la vista de la inmensa chapuza que es el estudio en cuestión) a mí me cuesta presuponer que el estudio ha sido realizado de forma equilibrada, sin estar buscando como fuese un resultado que se pudiese manipular para favorecer a las dietas low-fat.

Y es que lo tendencioso de los autores ya se veía en el artículo, en la parte en la que tergiversaban las palabras de Gary Taubes para poder atacarle:

One influential author concluded that ‘‘any diet that succeeds does so because the dieter restricts fattening carbohydrates .Those who lose fat on a diet do so because of what they are not eating—the fattening carbohydrates’’ (Taubes, 2011). In other words, body fat loss requires reduction of insulinogenic carbohydrates. This extraordinary claim was based on the observation that even diets targeting fat reduction typically also reduce refined carbohydrates.

Vamos a ver con detalle cómo han manipulado las palabras de Taubes.

El texto en rojo efectivamente es de Gary Taubes. Está sacado del libro «Why We Get Fat: And What to Do About It». En el texto original Taubes está hablando de Weight Watchers, de la dieta de Dean Ornish y del A to Z Trial, y comenta que invariablemente algunos sujetos pierden una cantidad importante de peso con una dieta baja en grasa. Y se pregunta, retóricamente, si, al igual que algunas personas engordan por culpa de los carbohidratos, otras deben evitar las grasas.

Doesn’t this mean that some of us get fat because we eat carbohydrates and get lean again when we don’t, but for others, avoiding fat is the answer?

Y atentos a su respuesta:

The simple answer is probably not. The more likely explanation is that any diet that succeeds does so because the dieter restricts fattening carbohydrates, whether by explicit instruction or not. To put it simply, those who lose fat on a diet do so because of what they are not eating—the fattening carbohydrates—not because of what they are eating.

La respuesta simple es que probablemente no. La explicación más probable es que cualquier dieta que tiene éxito lo tiene porque el sujeto restringe los engordantes carbohidratos, por indicación expresa o no. Poniéndolo de forma simple, los que pierden grasa en una dieta lo hacen por lo que no comen —los engordantes carbohidratos— y no por lo que comen.

Como vemos, el contexto es que Taubes está hablando de dietas comerciales ya existentes y dice que la explicación más probable («the more likely explanation») es que si esas dietas funcionan lo hacen porque restringen los carbohidratos. Nótese que obviamente se refiere a pérdida de peso a largo plazo, pues a corto plazo nadie niega que cualquier dieta da resultados si reduce la cantidad de comida suficientemente. Pero Hall et al. convierten el «the more likely explanation» hablando de experiencias pasadas con dietas existentes en un dogma categórico que dice que «la pérdida de grasa corporal solo se produce si se reduce la cantidad de carbohidratos insulinogénicos». ¿Afirma Taubes categóricamente que no existe ninguna otra posibilidad, aún por testear, de perder peso a largo plazo? No, lo que es categórica es la reformulación que hacen Hall et al. de las palabras de Taubes, para lo que oportunamente habían dejado fuera del texto entrecomillado el «probably not» y el «the more likely explanation».

Así es como los autores del artículo se refieren a Taubes en las conclusiones:

Furthermore, we can definitively reject the claim that carbohydrate restriction is required for body fat loss

Es más, podemos rechazar definitivamente la afirmación de que la restricción de carbohidratos es necesaria para la pérdida de grasa corporal.

¿De verdad ninguno de los 17 autores del artículo se da cuenta de que no pueden hacer este tipo de declaraciones grandilocuentes? Un experimento de 6 días de duración no aporta ninguna prueba sobre pérdida de peso a largo plazo. NINGUNA. No pueden «rechazar definitivamente» nada basándose en esta parodia de estudio científico.

Pero además lo único que están tratando de desmentir con una dieta insostenible a medio-largo plazo es su propia reformulación manipuladora de las palabras de Taubes. Ellos han convertido en categórico un comentario que venía precedido de «la explicación más probable». Ellos convierten en dogmático a Taubes para poder atacarle, pero el argumento es un hombre de paja. Es evidente que le tenían ganas («low-carb champions») y que han ido a por él intentando dejarle en evidencia. Y para ello no han dudado en manipular sus palabras.

Y no creo que Taubes niegue que una dieta con tan poca grasa, de ser saludable, pueda dar resultado en términos de pérdida de peso a largo plazo. Al menos en mi opinión, no es él el que se comporta como un fanático, aunque los autores del artículo le hayan querido dejar como un dogmático.

Un Comentario

  1. Vicente

    Guyenet, obsesionado como siempre con atacar a Taubes y a las dietas low-carb, copia el texto de Taubes poniendo la primera palabra con mayúscula, como si la frase empezase ahí.

    Here is a quote from Why We Get Fat:

    Any diet that succeeds does so because the dieter restricts fattening carbohydrates …Those who lose fat on a diet do so because of what they are not eating—the fattening carbohydrates.

    Y por cierto, Guyenet dice que la diferencia supuestamente observada entre dietas fue debida a cambios transitorios en las reservas de glucógeno. Más o menos que mientras en la dieta con menos carbohidratos se reducían las reservas de glucógeno en los días de transición, se quemaba menos grasa.

    Together, this suggests that glycogen depletion in the first few days of the low-carbohydrate diet is the primary reason it caused less fat loss over the 6-day period. Without glycogen depletion, fat loss would have been more similar between diets, although Hall’s model predicts that the low-fat diet would still have maintained an edge

    Eso es lo mismo que decir que las conclusiones de los autores son un gran engaño, pues si lo que nos han contado es un efecto transitorio que solo se produce los primeros días por el cambio de dieta (y que se compensará más adelante cuando las reservas de glucógeno se normalicen) NO es de recibo que se nos haya contado que este estudio demuestra que la restricción de grasa es mejor que la restricción de carbohidratos para pérdida de peso.

    • Vicente

      Hola Johnny,
      lamentablemente el eco que se ha dado a las falsas conclusiones de este estudio ha sido increíble. Y en este caso concreto gran parte de la culpa es de los propios científicos (por llamarlos de alguna manera), que son los que se inventaron haber demostrado lo que no habían demostrado. Otra cosa es aceptar como normal que quien se hace eco de la noticia lo haga sin examinar antes qué hay de verdad en lo que están contando.

      • johnny

        Vicente, no se preocupe mucho por los titulares de la prensa amarilla. Esta prensa ya esta despretigiada y en quiebra. Apenas sobrevive gracias a subsidios de los intereses creados. Yo se que hay tontos y cabezones que creen todo lo que leen en esta prensa. Pero al fin y al cabo, si la prensa dicen que el sol sale pro el norte pero el pueblo ve que sale por el este…

  2. larrestEsteban

    Pregunta:
    El metodo DXA no fue sensible para medir delta de grasa
    Por lo tanto usaron el «Fat balance», que consta de la medicion de grasas ingeridas, menos las grasas quemadas-menos la novolipogenesis, calculada por calorimetria indirecta

    Pregunto desde el desconocimiento. Esto es mucho mas sensible que DXA?, las grasas ingeridas, son equivalentes a las grasas absorbidas?
    Me podes explicar mas este metodo?

    • Vicente

      Hola,

      la medida de grasa corporal que hicieron por DXA dio como resultado la misma pérdida de grasa corporal con ambas dietas. Luego los autores dicen que esa medida no es fiable, pero es lo que midieron.

      ¿Acaso no sabían que ese método no iba a ser suficientemente sensible para detectar diferencias entre dietas? ¿No predecían sus modelos matemáticos que eso iba a pasar?

      El otro método no es medir la grasa corporal, es calcularla matemáticamente a base de suposiciones. Según los propios autores «Body fat loss was calculated as the difference between daily fat intake and net fat oxidation measured while residing in a metabolic chamber». Es decir, que si en una dieta se ingerían 17g de grasa dietaria y ellos calculaban con sus ecuaciones que el cuerpo había quemado 27g, la suposición es que la diferencia era diferencia en grasa corporal.

      Según la figura 2E solo tienen datos de cámara metabólica de los días 1, 4 y 6. Es decir, no conocen el cociente respiratorio de la mitad de los días. Y de esos días de los que sí tienen la medida, asumen que la medida hecha durante 23-h les sirve para 24-h. Nuevo error introducido en los cálculos.

      A partir del cociente respiratorio, que es una medida sujeta a error, usan una fórmula (página 8) para calcular la tasa de oxidación de grasa. El uso de esa fómula nuevamente introduce un error (ver). En las fórmulas se incluye un término para tener en cuenta la de novo lipogenesis, lo cual nuevamente introduce un error, pues no saben a ciencia cierta la tasa de de novo lipogenesis en los participantes. Puede estar aumentada, como sucede habitualmente en personas obesas o con hígado graso por culpa de la dieta (ver,ver).

      Y sobre todo la principal suposición es que lo que ellos están calculando, son los cambios en la grasa corporal. No consideran que se pudiera perder grasa no absorbida junto en las heces. No consideran que parte de la grasa ingerida se usase para otras funciones en nuestro cuerpo. No consideran que parte la grasa pudo almacenarse como energía en los músculos, porque el cambio de dieta produce cambios en esa grasa (ver,ver), que no es engorde. Ése es el problema de no medir las cosas, que no saben de verdad con qué dieta se acumuló más grasa corporal.

      Y ojo, que estamos hablando de 59 miserables gramos de diferencia entre dietas en la pérdida de grasa, con un P-value de 0.78.

      Igual sus suposiciones y sus cálculos son ciertos, no pasaría nada, pero no lo saben ni pueden afirmar que hayan demostrado nada. La única medida real que tienen de la grasa corporal dice que no hubo diferencias entre dietas. Y no nos podemos fiar de la palabra de estos señores cuando dicen que esa medida no es fiable, porque a la vista está cómo se han inventado unas conclusiones que no se deducen de su estudio o cómo han manipulado las palabras de Gary Taubes para poder falsearlas y atacarle. Yo no les creería aunque supiera que dicen la verdad.

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