El tratamiento oficial de la obesidad no tiene más base que un juego de palabras, pero no funciona porque los obesos no nos esforzamos. Tratados con pseudociencia, injuriados por no obtener resultados.
Otras equivocaciones en las que se suelen caer son las que nos menciona la portavoz de CODiNuCoVa: […] Negarse a visitar a otros profesionales, por ejemplo, un psicólogo (fuente)
Hemos creído durante décadas que el síndrome de fatiga crónica era un trastorno psicológico y, en consecuencia, hemos enviado a los enfermos al gimnasio y al psicólogo con resultados desastrosos. Cada vez que fracasábamos lo atribuíamos a la falta de adherencia del paciente y redoblábamos nuestra indicación.
Los que tratan la obesidad con una resta y la cultura del esfuerzo creen ser profesionales de la salud.
I feel like some on these "scientists" are naturally thin, and don't even know any "fat people" and just can't let go of the "fatties eat too much" morality play they are living in. most of the LCHF doctors were fat/diabetic themselves, and frustrated by current thinking.
Lo bueno de defender una teoría pseudocientífica cuyo fracaso es atribuido a que no te esfuerzas, es que cualquier crítica a esa teoría es, por supuesto, un intento de evadir tu responsabilidad. Sólo sabes poner excusas, en lugar de esforzarte, como hacen los delgados.
Si por el otro 99% de los seres humanos nos referimos a la pirámide del pan, no es de extrañar que se comporten así, es cuestión de ver los maravillosos resultados de sus recomendaciones, Vicente.
Por otro lado ¿Qué sería de esa profesión sin la autoridad moral que les otorga el sagrado conocimiento de que hay que comer y que no?
Vagos y flojos, ahora sufrán las consecuencias de cometer el pecado de no comer al lado de una calculadora. Tal vez no solo necesitemos un psicológico sino también un sacerdote y un confesionario.
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Estafador: quien consigue el dinero de otra persona con engaños o abuso de confianza
Mereces seguir comiendo pan, porque llevas muchos años esforzándote sin conseguir nada.
Posverdad: la ciencia y sus demonios
Los que tratan la obesidad con una resta y la cultura del esfuerzo creen ser profesionales de la salud.
Lo bueno de defender una teoría pseudocientífica cuyo fracaso es atribuido a que no te esfuerzas, es que cualquier crítica a esa teoría es, por supuesto, un intento de evadir tu responsabilidad. Sólo sabes poner excusas, en lugar de esforzarte, como hacen los delgados.
La perfección de la maldad.
Si por el otro 99% de los seres humanos nos referimos a la pirámide del pan, no es de extrañar que se comporten así, es cuestión de ver los maravillosos resultados de sus recomendaciones, Vicente.
Por otro lado ¿Qué sería de esa profesión sin la autoridad moral que les otorga el sagrado conocimiento de que hay que comer y que no?
Vagos y flojos, ahora sufrán las consecuencias de cometer el pecado de no comer al lado de una calculadora. Tal vez no solo necesitemos un psicológico sino también un sacerdote y un confesionario.
Dudas del poder de la resta mágica porque no quieres esforzarte. Los que sí tienen fuerza de voluntad no tienen dudas.
Tratan la obesidad con una resta y culpan a los clientes.