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Imagina que vas al médico porque tienes una dolencia y el médico te dice que sabe perfectamente cuál es el tratamiento que necesitas, pero que no te lo va a aplicar porque hay gente en África que no tiene acceso a ese tratamiento. O tienes un accidente de tráfico, pero la ambulancia acude al lugar del accidente empleando caminos de tierra en lugar de una autopista, porque el conductor sabe que hay zonas del mundo en las que una ambulancia no puede usar autopistas, porque sencillamente no las hay.

¿Estúpido? ¿Surrealista? Sí, y si finalmente no recibes la atención médica que necesitas, y que está a tu alcance, también criminal.

Estos últimos días he estado leyendo las reflexiones de un «profesional» de la salud que decía que ni se planteaba que los cereales pudiesen ser poco saludables, porque decía que hay muchas poblaciones del mundo que los necesitan para sobrevivir. ¿De verdad este «profesional» engaña al paciente que tiene delante sobre lo que es mejor para su salud, porque está pensando en lo que ciertas poblaciones del mundo pueden o no comer?

No creo que la gente pueda ser tan estúpida. Tiene que haber motivos ocultos para que ciertos «profesionales» engañen de esta forma a sus pacientes.