Una caloría no es una caloría (y su corolario, un experto no es un experto)
(english version: click here)
A riesgo de decir algo obvio, la cantidad de comida en la dieta tiene un fuerte impacto en el peso. La composición de la dieta, por el contrario, parece jugar un pequeño papel en el peso – una caloría es una caloría, venga de donde venga. (ver)
— Así pues, esos expertos dicen que la dieta concreta no es demasiado importante, que lo que cuenta es la cantidad de comida que ingieres
— Eso es exactamente lo que dicen
— Por tanto, controlar el apetito y no saltarse la reducción calórica son lo único que podemos hacer para adelgazar
— Eso es exactamente lo que dicen
— Pero tú no estás de acuerdo
— No, no lo estoy. Para empezar, porque todo el mundo sabe que esos consejos no sirven para adelgazar (ver). Deja que te haga una pregunta. Imagina que te alimento durante 35 días. Empiezo dándote 2700 Calorías/día durante 5 días, luego 3600 Calorías/día durante otros 5 días, y sigo incrementando las calorías cada 5 días hasta alcanzar 6000 Calorías/día durante los últimos 10 días del experimento. ¿Qué crees que sucedería con tu peso corporal?
— Aumentaría, indudablemente. Esas calorías están muy por encima de lo que consume normalmente una persona. No podría ser de otra manera: engordaría.
— ¿Crees posible perder peso comiendo tanto?
— No, no lo creo posible. ¿No es obvio que es imposible?
— De hecho, ese experimento se ha hecho (ver), y se puede perder peso. O ganarlo. El resultado depende de lo que comas. Te muestro la evolución del peso (rojo) y de la cantidad de calorías en la dieta (azul) para una dieta concreta. Los participantes del estudio perdieron peso en el experimento.
— ¿Cómo es posible? ¿No va eso en contra de las leyes de la termodinámica?
— Eso es absurdo: ningún resultado en la vida real puede ir en contra de las leyes de la termodinámica.
— ¿Quizá comían mucha proteína y el resultado es consecuencia del efecto térmico de la comida?
— La cantidad de proteína se mantuvo constante en todo el experimento: 64g/día
— ¿Qué sucedió entonces? No lo entiendo.
— Lee esto y dame tú la respuesta.
— Ya lo he leído. ¿Se calentaron sus cuerpos, o algo así, para deshacerse del extra de calorías?
— Eso es exactamente lo que concluyeron los investigadores. Los participantes estaban siguiendo una dieta con una gran cantidad de grasa y, de acuerdo con los investigadores, «cuando la cantidad de grasa en la dieta alcanzó niveles de 300 a 400 g/día, todos los participantes relataron una fuerte y persistente sensación de calor«. También dijeron: «parecería justificado concluir que con una dieta baja en carbohidratos y alta en grasa, se produce un aumento en la pérdida de energía, que es emitida en forma de calor.»
— ¡Sencillamente increíble!
— No, no lo es, en cuanto te das cuenta de lo errónea que es la teoría del balance energético, el Calories In Calories Out. Pero quiero contarte más cosas: en el mismo estudio probaron diferentes dietas en personas obesas, y observaron que, de forma aproximada, adelgazaban lo mismo con una dieta baja en carbohidratos de 2150 Calorías/día que con una reducida en calorías (1000 Calorías/día). La verdad es que con la baja en carbohidratos perdieron más peso: 320g/día -vs- 260g/día. Solo una cosa más: si en la dieta baja en carbohidratos quitaban la grasa y ponían glucosa, manteniendo las calorías de la dieta, en ese caso no se perdía peso.
A riesgo de decir algo obvio, no se puede uno fiar de los «expertos».
NOTA: el estudio es «Response of body weight to a low carbohydrate, high fat diet in normal and obese subjects»
Leer más:
Hola Vicente,
esto es sorprendente!! Habrá que probarlo…. también servirá para generar calor en los días helados, no?
Un abrazo
Efectivamente Yvonne, ya lo explicó Vicente en el post de Termodinámica, aunque me imagino que el aumento de calor es constante una vez aplicada la dieta, y no se puede encender y apagar como si fuera una calefacción … 😉
Me encanta este experimento! Y creo que se corresponde con lo que me pasa desde que como paleo y tomo toda la grasa (no aceites de semillas) que me apetece, y es que siempre tengo calor y tolero muchísimo mejor el frío que antes (y os aseguro que no es por la grasa que me recubre, jeje, que ha disminuido).
Es genial! Lo malo es no poder compartirlo. Todo el mundo cree que tengo un metabolismo privilegiado cuando ven que me acabo el chuletón entero y como toda la grasa del jamón o me sirvo un plato de nata montada con frutas del bosque como si tal cosa. Pero no se dan cuenta de que el pan no lo he probado!
Hola Paloma,
a mí también me parece un experimento revelador (y un buen complemento del experimento de Sam Feltham).
Buenísimo artículo y un diálogo muy instructivo y didáctico.
Un beso muy fuerte, Vicente. Y, por favor, continúa ofreciéndonos información de tanta relevancia y calidad.
Muchas gracias por leerme 🙂
Hola gracias por el aporte. EL grafico de color rojo y azul lo has hecho tú? porque no lo veo en el articulo original que lei a traves de sci .
Hola Bruno,
figura 3 del artículo a la izquierda, la que está publicada en la entrada a la derecha.
En la parte superior de la figura 3 se pueden ver los datos de ingesta calórica, que salvo error
mío son los representados a la derecha en color azul