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• He tenido una idea que va a revolucionar el mundo de la depilación, el afeitado, la calvicie, etc.
• Cuéntame
• Todo se basa en una idea sencilla: para que los pelos crezcan tiene que haber un aporte neto de energía: tenemos que estar comiendo más de lo que gastamos
• Parece lógico
• Por tanto el crecimiento de los pelos se produce cuando nuestra ingesta es superior a nuestro gasto energético.

Crecimiento del pelo = Calories IN menos Calories OUT

• Ya entiendo. Y si comes menos de lo que gastas, tus pelos se reducirán en tamaño y no necesitarás depilarte ni afeitarte la barba.
• Exactamente
• ¿Ya lo has puesto en práctica?
• No, todavía no, pero no puede fallar. Estamos hablando de leyes universales de la física. Si no hay un aporte energético neto, es imposible que los pelos crezcan. Estas leyes son inviolables.
• ¿Y crees que se puede calcular la ingesta y el gasto energético con suficiente precisión?
• Puede que no, pero no creo que sea un problema. Si ves que el pelo crece es que has comido demasiado. Reduces un poco la ingesta, haces un poco más de ejercicio y ya está.
• Se me ocurre que a lo mejor las cosas no funcionan exactamente así. Quizá el pelo crece, o no, por razones biológicas, y simplemente el balance energético refleja lo que está sucediendo a nivel biológico. A lo mejor es absurdo tratar de controlar el crecimiento del pelo a través de la cantidad de comida que consumimos o del ejercicio que hacemos.
• Bah, eso no tiene sentido. Si hay un exceso calórico, si comes más de lo que gastas, el pelo crece. Punto. La materia con la que crece el pelo no puede salir de la nada.
• Pues será como tú dices.

¿Por qué de todos los «crecimientos» que se producen en nuestro cuerpo, la grasa corporal es la única que es relacionada con las calorías y es la única que se achaca a defectos en el carácter, como la gula o la pereza? Pues porque todos sabemos que las personas con sobrepeso son perezosas, vagas, glotonas y faltas de fuerza de voluntad. Del mismo modo que los judíos son avaros o los negros sucios.

Pero la realidad es que «comer menos y moverse más» es tan efectivo para perder peso como para depilarse. Igual de estúpido para lo uno como para lo otro.

¿Por qué se sigue hablando entones en nutrición de balance energético y de calorías?

No hay una única causa:

1. Pura y simple estupidez por parte de los «expertos»
2. Los tremendos intereses económicos de parte de la industria del alimento, que quiere que sigamos pensando que un alimento con pocas calorías es más sano que un alimento con muchas, y que hay que comer de todo con moderación. Los tentáculos de la industria son muy largos y alcanzan a todo tipo de fundaciones o asociaciones, cuya existencia no tiene más justificación que recibir el dinero de la industria a cambio de difundir los mensajes que ésta considera convenientes.
3. Intolerables prejuicios (ver,ver,ver) hacia las personas con exceso de peso, que son vistas como perezosas, vagas, glotonas, lentas, auto-indulgentes y que se lo han ganado ellas solitas, porque «estar gordo es una decisión personal», la consecuencia de comer mucho y moverse poco.

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