Tres años manteniendo el peso

A finales del año 2013 alcancé mi objetivo de pérdida de peso. Eso significa que llevo tres años manteniéndome delgado. Sigo sin pesarme (creo que llevo ya año y medio sin hacerlo), pero no veo signos de cambio en el espejo. No estoy engordando.

Empecé estos tres años con mucho miedo a recuperar el peso perdido, pero lo cierto es que esa posibilidad ya no me preocupa. Si durante tres años me he mantenido sin forzar a mi cuerpo de ninguna manera, creo que puedo dar mi peso corporal por estable.

Lo que sí tengo claro es que no voy a cambiar mi forma de alimentarme. Tras todo este tiempo leyendo estudios, mi convencimiento es que la comida no engorda, que es la no-comida exclusivamente la que produce ese efecto. Y mientras me vaya bien, no cambiaré nada.

La abstinencia me es tan fácil como difícil me sería practicar la moderación (Samuel Johnson)

A veces creo que encajo en el concepto de «hardcore abstainer«, es decir, una persona que se encuentra más cómoda dejando por completo ciertos productos, que buscando consumirlos con «moderación», pero la realidad es que aunque no tuviera problemas para consumir esos productos «con moderación», signifique eso lo que signifique, no estoy interesado en consumir cosas no saludables. Mi forma de comer no tiene como objetivo gestionar la adicción a la no-comida, aunque sea una forma sencilla de tenerla bajo control, sino hacer lo que es bueno para mi salud. Y, ¿por qué ser moderado con aquello que sé que es bueno para mí?

En mi opinión, la clave de que me haya ido bien ha sido la información. Empecé buscando ideas en internet sobre cómo evitar el efecto rebote, que era lo que me preocupaba en ese momento, y tomar esa iniciativa, y algo de suerte yendo a parar a las páginas adecuadas, fue mi salvación. ¿Por qué no empecé antes a leer en internet? Pues no lo sé. Supongo que creía que no había nada que aprender. Parecía obvio: si estaba gordo, tenía que comer un poco menos y hacer más deporte. No hacía falta cambiar mucho las cosas. ¿Cómo no reaccioné al ver que no funcionaba? Muy listo no fui, eso lo tengo claro y no tengo respuesta a esa pregunta. Estaba en Babia.

Ningún mérito atribuyo a la fuerza de voluntad. Soy la misma persona ahora que cuando pesaba 95 kg: misma fuerza de voluntad entonces y ahora. Misma persona cuando fracasaba en mis intentos de adelgazar siguiendo ideas erróneas, que cuando por fin lo conseguí con unas ideas diferentes (y más fundamentadas).

Cuando puse el nombre al blog, lo de «no vuelvo a engordar» era sólo una declaración de intenciones: iba a hacer todo lo que estuviese en mi mano para conseguirlo. Ahora mismo, lo de no volver a engordar lo veo como un logro conseguido.

  1. Vicente

    Como aclaración, cuando digo que la comida no engorda, estoy generalizando demasiado. Me refiero a personas sanas. No creo que eso sea aplicable a las personas que ya tienen un metabolismo dañado por la no-comida.

    • Vicente

      Hola Fabi,

      muchas gracias 🙂

      Si te refieres a si en general es posible adelgazar, yo creo que en eso lo más sensato es tener la mente abierta a la posibilidad de que quizá no todo el mundo pueda tener éxito con dieta y ejercicio. Hay gente bien informada que no ha conseguido adelgazar probando cosas parecidas a las que he hecho yo (Kindke, por ejemplo). Dar por supuesto que es posible conseguirlo, equivale a cargar sobre sus hombros la responsabilidad del fracaso. Y, además, no veo que la evidencia científica nos permita hacer esa suposición.

      En cualquier caso, yo sí creo que he sido uno de los afortunados.

    • Sergio

      Hola Vicente:

      Llevo poco tiempo leyendo tu blog y en mi primer comentario que publiqué recientemente te comenté que, gracias a informarme en internet, había conseguido bajar de 94,5 a 83 Kg. Quiero aclarar que soy (como decimos en mi pueblo) un tragaldabas, es superior a mis fuerzas quedarme con hambre cuando me siento a comer. Recientemente, gracias a la información de tu blog, sigo una dieta alta en grasas, moderada en proteínas y baja en hidratos de carbono y, aunque hasta ahora no me he pesado, las sensaciones son interesantes ya que parece que ha aumentado mi densidad muscular (hablo de sensaciones).
      Practico calistenia a diario (nivel básico) y lo del tema muscular me parece llamativo ya que he disminuido la ingesta de proteínas.

      Bueno, gracias por tu trabajo.

      Abrazos.

      • Vicente

        Hola Sergio,

        yo hace mucho que no tengo la sensación de haberme pasado comiendo. Estando delgado, comiendo sólo comida saludable y viendo que no engordas, no hay remordimientos. Lo que quiero decir es que a lo mejor lo que crees un problema tuyo («ser un tragaldabas»), en realidad es el resultado de no estar del todo bien. Por ejemplo, cuando adelgacé me noté con muchísima más energía que antes. Y me puse a pintar la casa. No es que fuera un vago, pero tenía menos ganas de hacer cosas.

        Además de los macronutrientes, y casi por delante de ellos, yo priorizaría que sea comida, vigilando ingredientes añadidos y siendo muy estricto con la no-comida. Lamentablemente no sabemos exactamente ni qué nos engorda ni qué hacer para perder los kilos que nos sobran, por lo que yo no descartaría el efecto de productos procesados que quizá encajan en el concepto LCHF, pero que no son comida. Yo no soy de hacer excepciones, pero si tuviera que hacerlas, las dejaría para cuando ya hubiese adelgazado. Lo primero es lo primero.

        Mi creencia (que no conocimiento), es que ejercicios de tipo HIIT o entrenamiento de resistencia (pesas), pueden ser los más interesantes para combatir la resistencia a la insulina y aumentar la flexibilidad metabólica. El cardio puede llegar a ser contraproducente. Repito que sólo es una intuición, no algo que realmente sepa. (Yo hice HIIT a diario en bicicleta estática en mi fase de adelgazamiento)

        Gracias a ti por leerme 🙂

  2. Rubén

    Enhorabuena Vicente por tu constancia. Yo también hace 2 años que comencé a comer correctamente y perdí 17 kg, los cuales de momento no han vuelto y estoy tremendamente satisfecho.

    En este tiempo te he leído tanto a ti como a otra mucha información interesante que afortunadamente hay disponible hoy en día, y como tú, estoy totalmente convencido de lo que estoy haciendo.

    Lo que me sigue indignando, es que mi mujer se haga un análisis (también la convencí para comer correctamente), le salga el colesterol total alto (el HDL también, con LDL y triglicéridos bajos, lo que le da un cociente perfecto) y que el médico le diga que está en riesgo, le recete estatinas (tenemos 43 años) y le de una fotocopia de una dieta semáforo con el logo de Sanidad de la Generalitat Valenciana, la cual puedes ver en la página 18 de este enlace http://www.san.gva.es/documents/246911/251004/guiasap013dislipemisas.pdf
    donde recomiendan comer cereales, pan, azúcar, desnatados, etc y te eliminan las grasas, huevos, etc

    ¿Cómo es posible que esté sucediendo esto?
    Evidentemente no va a seguir los «consejos» del médico, ¿pero cuánta gente sí lo estará haciendo?

    • Vicente

      Hola Rubén,

      si preparas repostería casera, que puede ser todos los días según ese documento, emplea leche descremada… Y cuidado con las vísceras y el aceite de coco.
      Los alimentos tradicionales del ser humano son peligrosos, pero el aceite de girasol y el azúcar se pueden consumir a diario.

      O estos tipos son unos burros absolutamente incompetentes, o el burro sin paliativos soy yo. No hay término medio. Y si es más fiable un tipo anónimo que escribe en un blog que la Consejería de Salud de la Generalidad Valenciana, desde luego es aterrador.

      El domingo por la mañana publicaré algo sobre el tamaño de partículas LDL y la restricción de carbohidratos. Yo creo que la evidencia científica habla por sí sola y que hay que mirar los resultados científicos uno mismo.

      • Rubén

        Efectivamente es para tomárselo a risa (por no llorar) …

        Pero bueno, releyendo el documento y por la bibliografía que cita, se puede adivinar que su antigüedad es de unos 20 años y en aquella época era lo que se creía. Lo que no es normal es que siga vigente a día de hoy, y que los médicos estén entregando a los pacientes una fotocopia de la tabla que os he comentado antes como dieta a seguir, ¿no se actualizan este tipo de documentos tan importantes para la salud?.

        En fin ….

  3. Antonio

    enhorabuena D. Vicente por esos resultados y por tan magnífico blog, sin duda unos de los mejores que he encontrado (por no decir el mejor) y muy agradecido por tantas horas de investigación y transmitirlo, ojalá se decida por dar el salto a Twitter-Facebook para poder reenviar un poco más fácil todos sus artículos, un saludo

    • Vicente

      Muchas gracias a ti por leerme, Antonio.

      Disculpadme por esa rareza (debo de ser uno de esos contados galos irreductibles que se resisten a usar facebook y/o twitter). No me siento tentado por esas plataformas, aunque sé que es en las redes sociales donde se cuece el bacalao y que si no hubiera personas que me dáis visibilidad en esos foros, el blog se moriría de pena. ¡Os lo agradezco a todos!

  4. zorbete

    Vicente no sabes como me identifico con este post tuyo, llevamos una historia bastante paralela con el tema de estar gordo, a diferencia tuya yo aun me sigo pesando, no se muy bien porqué, eso si pasé de hacerlo una vez por semana ( en las peores épocas de hipocalórico), a hacerlo una vez al mes, y me da bastante igual si sube o baja la cosa, por eso no se realmente porque lo hago ¿ porque tengo la balanza en casa? ¿ por aprovechar la excell que hice? a saber.
    Tienes toda la razón en que cuando «despiertas» en mi caso lo relaciono con un atropello serio que tuve ( de un autobús) , y mi concepto de vida, importancia de la salud , cambió. Y si te sientes como idiota cuando empiezas a informarte y te das cuenta de la cantidad de cosas que aceptabas como verdad sin cuestionártelo , es algo parecido a tomar la píldora roja de Matrix, ya no hay vuelta atrás y ya sigues leyendo y estudiando , y te enteras , además del engaño de la falacia del gasto energético, del colesterol, de la hipertensión, del tratamiento de la diabetes, de los beneficios de la quimio, etc…
    El otro día le pregunté a mi mujer, por poner al observador fuera de uno mismo, ¿ tu crees que algún día me volverás a ver comer, pan, harinas, azúcar??? y me respondió muy segura, NO.
    un saludo y gracias por todo lo que compartes con los que te leemos.

    • Vicente

      Hola Gabriel,
      mientras estaba perdiendo peso yo me pesaba dos veces diarias, una antes de acostarme y una nada más levantarme. ¿Por qué? Creo que era una forma de estar pendiente de mi peso y de recordarme que no podía saltarme la dieta (porque luego la báscula me delataría).

      Te tomas la píldora roja y te conviertes en un «alternativo» que dice que el 99% de los expertos en obesidad son unos burros incapaces de entender que el balance energético es pseudociencia. ¡Quién lo hubiera dicho de mí, que parecía tan formal!

      Mi mujer diría exactamente lo mismo de mí. Seguro que no tiene ninguna duda. Además, toda la familia nos hemos adaptado a unas nuevas «normas» y nadie plantea una vuelta atrás. Es más, seguro que mis hijas van a hacer una asociación mental «comida sana – papá sano».

      Gracias a ti por leerme 🙂

Deja un comentario. Si los comentarios no contribuyen/aportan a los artículos publicados no los publico. Tampoco los publico si intentan forzar un debate o una toma de postura que el autor no ha planteado o que ha dado por cerrada. No publico comentarios descalificativos ni críticas fuera de lugar o que considere que no aportan nada. Si percibo intención de molestar en lugar de participar, o si no detecto vida inteligente, tampoco será publicado.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.