Ciencia patológica
Infección, ego, creencia y defensa de lo indefendible
It is the norm for individual scientists to err for short periods of time before finding the true path. The danger, however, arises when scientists lose their objectivity, when they insist their ideas are correct despite copious evidence to the contrary and the warnings of other scientists. This danger turns tragic when this kind of pathological thinking, often spurred by political ideology, infects entire scientific communities. (fuente)
Es la norma que los científicos se equivoquen por cortos períodos de tiempo antes de encontrar el verdadero camino. El peligro, sin embargo, surge cuando los científicos pierden su objetividad, cuando insisten en que sus ideas son correctas a pesar de las numerosas pruebas en contrario y las advertencias de otros científicos. Este peligro se vuelve trágico cuando este tipo de pensamiento patológico, a menudo impulsado por la ideología política, infecta a comunidades científicas enteras.
The danger always is that scientists become too closely wedded to a hypothesis to view the evidence with a dispassionate eye. Often the engagement is intellectual, more commonly perhaps personal. To admit that something cherished and nurtured over the years as a bequest to posterity is wrong, even an object for mockery, may be demanding too much of a fragile ego. The explanations proliferate and the hypotheses are elaborated in the desperate attempt to absorb the unassimilable. This is one of the marks of what the great American physical chemist, Irving Langmuir, called pathological science. Walter Gratzer
El peligro siempre es que los científicos estén demasiado apegados a una hipótesis para ver la evidencia con un ojo desapasionado. A menudo la atadura es intelectual, más comúnmente tal vez personal. Admitir que algo apreciado y alimentado a lo largo de los años como un legado a la posteridad es incorrecto, incluso un objeto de burla, puede exigir demasiado de un ego frágil. Las explicaciones proliferan y las hipótesis se elaboran en el intento desesperado por asimilar lo no asimilable. Éste es uno de los signos de lo que el gran químico físico estadounidense, Irving Langmuir, llamó ciencia patológica.
When a theory becomes part of the common working knowledge of an entire community it becomes the context within which that community understands the world. Doubt comes to be regarded as something less than legitimate, and critics find themselves talking only to each other. The critic is, in a certain sense, self-exiled, for he or she is trying to question what the common language of the field takes for granted, and this linguistic hurdle is a difficult one to overcome. Yet for the critic, the task is merely one of clarification. The other side, however, must deal with a condition which may tum out, in the end, to be far more debilitating, i.e. belief. R. H. Brady
Cuando una teoría se convierte en parte del conocimiento de trabajo común de una comunidad entera, se convierte en el contexto dentro del cual esa comunidad entiende el mundo. La duda llega a ser considerada como algo poco legítimo, y los críticos se encuentran hablando sólo entre ellos. El crítico está, en cierto sentido, autoexiliado, porque está tratando de cuestionar lo que el lenguaje común del campo da por sentado, y este obstáculo lingüístico es difícil de superar. Sin embargo, para el crítico, la tarea es meramente una de aclaración. El otro lado, sin embargo, debe lidiar con una condición que puede resultar, al final, mucho más debilitante: la creencia.
Leer más:
http://nymag.com/vindicated/2016/11/how-a-nutrition-heretic-overcame-a-big-fat-public-shaming.html
120 años en el caso del balance energético.
Inmediatamente, sin pensarlo, inmediatamente tuvo una excusa. Tenía una razón para no prestar atención a los resultados erróneos. Simplemente comportarse así era parte de él. Él había trabajado de esa manera todo el tiempo y siempre lo haría. No hay duda de que es honesto; Él creía estas cosas, absolutamente.
«Pathological Science«. Irving Langmuir
La falsa autocrítica es peor que que no haya autocrítica.
No, Fontes, no culpas a los carbohidratos, culpas al «balance energético». Tú eres el que defiendes estúpida pseudociencia IMHO.
Puede ser por eso, o puede ser porque la comunidad científica lleva más de un siglo confundiendo una ideología estúpida con lo que dicta una ley de la física. Yo me inclino por la segunda opción.
Este nutricionista cree que los charlatanes son los «couchs» de gimnasio que recetan dietas en las que no se cuentan calorías.
Dice que sólo recomienda tratamientos basados en evidencia:
Está tratando a sus clientes con una estúpida pseudoterapia. Actualizado. Deje de hacerlo.
¿Por qué juegan con varias definiciones? Porque de otro modo su pseudociencia no puede existir.
«CICO se cumple siempre. No es que empiece a funcionar a partir de X calorías. El superávit puede ir a sint. de glucógeno, a síntesis de proteínas, a un aumento metabólico, a más energía (mayor NEAT), etc. Pero CICO se cumple a cada momento.»
Vaya chiste, CICO se cumple siempre pero el superávit puede ir a cualquier parte (subrayo el etc.) menos al tejido adiposo, que es justamente lo que nos interesa de CICO y lo que los calóricos prometen determinar, luego, ¿De qué me sirve CICO si no puede determinar cuanta energía va a terminar en mi tejido graso?
¿Qué me asegura que en un (supuesto) déficit calórico mi cuerpo va a obtener energía del tejido adiposo en vez de sacarla de cualquier otra parte?
Contradicciones que surgen cuando no se definen bien las cosas
Muy buenas preguntas.
Lo de no citar el tejido adiposo interpreto que es un lapsus.
Pero si el «superávit calórico» va a parar a un «aumento metabólico», ya no es correcto denominarlo «superávit», ¿verdad? Carecen de rigor y juegan con varias definiciones y con el uso de términos injustificados («superávit calórico») que ya llevan implícita la propia ideología que defienden. Mientras nadie lo cuestione no pasa nada, pero cuando alguien lo cuestiona la única respuesta que encuentran es el insulto.
Sí. Las pseudociencias y el rigor no son compatibles.
Los argumentos ad hoc son típicos de la charlatanería: ante la crítica se dice lo que haga falta para que parezca que la pseudociencia se sostiene en pie. El resultado es una hipótesis engendro, llena de parches y con mil definiciones, tantas como hayan hecho falta para defenderla.
Es un espectáculo patético, pero no olvidemos lo relevante: están dañando la salud de la gente.