La fe de los caloréxicos no la niega nadie
Los caloréxicos tienen fe en que son profesionales competentes.
Los caloréxicos tienen fe en que ellos defienden las leyes de la física mientras que los críticos somos negacionistas de lo innegable.
Los caloréxicos tienen fe en que el rebaño (ellos) no puede estar equivocado.
Los caloréxicos tienen fe y se equivocan en todo lo anterior: son vendedores de aceite de serpiente con una formación de mierda y con la arrogancia propia de un premio Nobel. Una hermosa combinación, salvo para cualquiera que trate con ellos.
Los caloréxicos tienen fe, y negocios, y conflictos de interés. Brutales conflictos de interés. Nadie niega todo esto.
Pero si tienen dudas, que queden tranquilos: genios no son. Ni quedan cerca.
No es que sean idiotas, porque hace falta ser muy idiota para no entender ciertas cosas. El problema son los brutales conflictos de interés que tienen: sus carreras y sus egos están en juego.
Los caloréxicos son defensores de las leyes de la física exactamente en el mismo sentido que los homeópatas o los terraplanistas.