Un día interesante
Hoy he almorzado con algunas personas que no me conocieron en mi etapa de obeso. Siempre me han visto como una persona delgada, sin problemas de peso. Estábamos en un bar y las mujeres se han sentado en un extremo de la mesa, y los hombres nos hemos sentado en otro. Eramos cuatro varones.
El tema de conversación ha derivado hacia la comida y al poco tiempo uno de los hombres ha contado que él pesaba 130Kg y que había perdido 45Kg. Nos ha mostrado la foto de su carné de conducir, y efectivamente el cambio había sido espectacular. No es que ahora esté delgado, pero tampoco tiene excesiva tripa. Le he preguntado cómo lo había conseguido, y me ha dicho que no consumiendo carbohidratos. Le he preguntado entonces que cómo había llegado hasta la decisión de seguir ese tipo de dieta, y su respuesta ha sido que ha estado gordo mucho tiempo, que lo ha probado todo y que ningún método le servía para perder peso y mantener lo perdido, que siempre recuperaba el peso. Según él, finalmente se dio cuenta de qué era lo que le engordaba y decidió eliminarlo de la dieta. Me ha contado cómo crea sus propios yogures en el horno, o como fabrica helados caseros de vainilla, lo que en ambos casos le permite controlar los ingredientes. También él evita los productos procesados.
Según me ha dicho, ahora cuando quiere perder algo de peso hace ayuno durante un par de días para entrar en cetosis y dice que ese esfuerzo inicial le anima a seguir restringiendo un poco más los carbohidratos. Para él no querer echar ese esfuerzo inicial por la borda es importante en su motivación. Sin hacer eso y sin hacer deporte dice que mantiene el peso, pero no pierde.
Otro de los comensales es una persona muy delgada, un poco más joven y bajita que yo. Por su aspecto yo hubiese apostado a que era la típica persona «delgada por naturaleza». Error. Nos ha enseñado una foto de cómo era hace un par de años, y estaba irreconocible. Pasó de 96Kg a los 68Kg que pesa ahora. No me he enterado muy bien de cómo adelgazó, pero me ha parecido entender que «comiendo menos y haciendo más ejercicio». A ver si mañana tengo ocasión de pedirle que me cuente un poco mejor su historia.
Hasta el momento yo no había dicho nada sobre mí, y finalmente les he enseñado mi carné de conducir, en cuya foto parece que venga yo de acabar con las existencias de la panadería de la esquina. «¿Es que tú también estabas gordo?», me ha preguntado sorprendido el primero de ellos. Y les he contado por encima mi historia. Me resulta curioso que ninguno nos imaginábamos que los otros también habían tenido un problema de peso (y en mi caso de salud).
Un rato más tarde, caminando por la calle, estaba hablando con el otro low-carber de yogures y al mencionar el yogur griego una de las mujeres se ha colado en la conversación, para decir que «ése tiene muchas calorías», a lo que le he contestado que en mi dieta yo busco consumir grasa. Me cuesta quedarme callado cuando alguien usa las calorías para rechazar un alimento. «¿Entonces haces lo contrario que todo el mundo?», me ha preguntado, y le he dicho que sí, que «busco consumir grasa y evito los carbohidratos». No busco hacer propaganda, pero complejos tampoco tengo.
Me ha resultado curioso conocer la visión que tienen estas personas sobre cómo comer o cómo adelgazar. Alguno incluso me preguntaba que qué alimentos eran los que tenían carbohidratos… Un día interesante.
¡Hola Vicente!
¡Qué de tiempo sin pasar por estos lares a comentar! Eso sí, te confieso que siempre leo tus entradas, pero me he ido sin dejar huella, espero que me lo perdones 😉
Quería escribirte para decirte que me encanta la aventura que has vivido, yo no he tenido aún esa suerte. Parezco una loca allá por donde vaya, sobre todo cuando ven lo que pido, lo que como… Y como ya me pregunten, apaga y vámonos.
Te mando un beso enorme y espero que estés teniendo unas felices vacaciones de Semana Santa si has podido disfrutarlas.
¡Muaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Buenas,
¡gracias por seguir leyéndome!
Me pasa igual, cuanto más hablo, más loco parezco. Hasta yo me tomaría por loco, si no fuera porque me conozco. Cuando empiezo a largar, me escucho a mí mismo decir que lo que se supone que sabemos sobre comer y adelgazar es prácticamente todo mentira.
Esta tarde tengo un bautizo, pero en el entorno familiar ya deben estar acostumbrados a que como raro y sí me han visto bien gordo, durante muuuuuchos años.
Un beso y ¡felices fiestas!
Buenas Vicente!
Muy curiosa la situación de estar varios en la mesa y ninguno imaginarse que el otro antes había sido obeso jeje.
Yo también soy el «obsesionado» cuando me siento en la mesa con otras personas o incluso con mi familia. Frases como:
-Venga hombre, cómete las patatas que eso no pasa nada!
-Por un día que comas eso no pasa nada!
-Pues yo como de todo y luego hago mucho deporte, eso es lo que realmente importa (este tipo de personas son las que me ponen de mala leche, porque hacen ese comentario para hacerte sentir que estás haciendo mal las cosas y que lo suyo es lo mejor para todos, porque claro, como a él le funciona, le tiene que funcionar al resto del mundo).
Un saludo y que pases buen fin de semana!
Buenas Carlos,
desde luego yo estoy obsesionado con este tema. Es una realidad. Tengo que contenerme para no ser pesado, hablando siempre de lo mismo. Pero es que el tema me gusta y me interesa.
Hoy, en el almuerzo, una de las mujeres me ha ofrecido torta de pasas y nueces (es gente muy agradable y ofrece por pura amabilidad) y otra ha dicho «deja, que éste es como los alcohólicos, o más bien de hidratos de carbono anónimos». Y es verdad. Lo único que puedo ganar volviendo a consumir ciertas cosas es despertar una apetencia que ahora mismo no tengo. Pero fíjate que la gente se acostumbra rápido y acepta que no comes ciertas cosas.
Es un comentario muy normal, «adelgazar no tiene secretos: menos plato y más zapato». Prácticamente todo el mundo cree saber porqué estamos gordos o qué es comer de forma saludable. Y tan humano como erróneo pensar que como yo soy delgado debe ser que hago las cosas bien, mientras que los gordos no tienen mi fuerza de voluntad.
Igualmente. Muchas gracias por pasarte por aquí 🙂