Hemoglobina glucosilada de mis padres (septiembre 2015)
Mis padres se han hecho una analítica, y aunque no han recogido el resultado, les han adelantado por teléfono los valores de hemoglobina glucosilada o glicosilada:
Hemoglobina glucosilada (%) | Mayo 2015 | Septiembre 2015 |
Mi madre | 5.9 | 4.9 |
Mi padre | 6.4 | 6.2 |
Lo curioso es que mi padre ha perdido unos 8Kg (cuidando lo que come, sin pensar en calorías) y que regularmente está obteniendo glucosa en ayunas por debajo de 100 mg/dl. Mi padre dice que en general él tiene mejores valores en ayunas que mi madre, y sorprendentemente la glucosilada le sale peor. Acaba de llamarme por teléfono para decirme que esta mañana le ha salido 88 mg/dl (4.9 mmol/dl). En definitiva, le ha bajado la HbA1c, pero menos de lo que yo esperaba y de lo que me gustaría. Bien, pero podría ser mejor. Mi madre por el contrario ha mejorado claramente (¡está por debajo de mi nivel en septiembre del año pasado!), a pesar de no haber perdido tanto peso. Ella está intentando comer menos frutos secos, a ver si el peso baja un poco.
La HbA1c no sirve para hacer comparaciones entre individuos dada ya la variación en cuanto a sus tiempos medios de vida de hematíes: «¡está por debajo de mi nivel en septiembre del año pasado!» no significa absolutamente nada.
Que sea costumbre medir la glucemia en ayunas en los análisis no significa que tenga la más mínima utilidad. La glucemia en ayunas dentro de una dieta restringida en carbohidratos estará expuesta al posible fenómeno de «glucemia al amanecer» (más en esta otra): no significa absolutamente nada.
Por otra parte ni la glucemia en ayunas ni la HbA1c parecen ser buenos indicadores, por ejemplo, para predecir neuropatía (primera referencia de Jenny Ruhl).
Eso sí, dada la poca variación de la medida de HbA1c de tu padre, insisto: yo sí lo pondría a medir la postprandial con aquellas comidas de mayor frecuencia y actuar en consecuencia.
Hola Andrés,
muchas gracias por los comentarios 🙂
Aunque en sentido estricto tengas razón, creo que para mi madre saber que sus números son mejores o comparables a los míos puede ser una motivación. Cuando haces un esfuerzo, ver buenos resultados es importante. A lo mejor esa comparación la entiende mejor que no que le diga cuál es el rango de normalidad. A mí padre, por ejemplo, le sienta bien tener mejores valores en ayunas que mi madre, y seguro que le molesta tener peor valor de glucosilada.
Cuando se midieron la postpandrial, a mi padre le salió mejor que a mi madre (ver). Le sugeriré que repita la prueba.
Gracias por la visita 🙂