No sigo los tuits de «Cuídate, el portal de Salut de la Comunitat«, pero una amiga me ha pasado uno de ellos alarmada por los consejos que se da a los diabéticos. Como vamos a ver, la incompetencia de estos señores no puede ser mayor.

En el primer tuit se da un enlace que nos lleva, entre otros, a un texto de un médico especialista en endocrinología y nutrición. Este señor nos explica que los diabéticos tienen que incluir en la dieta hidratos de carbono procedentes de cereales y leche y que lo que importa es la cantidad total de hidratos de carbono en la dieta, no su índice glucémico. Por eso, nos dice que si te pones azúcar en el café, consume una pieza menos de fruta. Según este señor, entre hidratos de carbono y grasa monoinsaturada han de proporcionar el 60-70% de las calorías consumidas. La cantidad total de grasa hay que adaptarla a las necesidades de pérdida de peso: si quieres perder peso, reduce la cantidad de grasa. Limita la cantidad de grasa saturada a menos del 10% de las calorías, o más allá si tu LDL es elevado. Puede ser buena idea eliminar la grasa saturada de la dieta y a cambio consumir más hidratos de carbono. Tampoco consumas demasiado colesterol. Si quieres perder peso de forma gradual, consume las calorías adecuadas. Ah, sí, y limita los alimentos de origen animal.

¿Surrealista? Puesto esto no es nada: este señor empieza su escrito aclarando que las recomendaciones nutricionales han de basarse en información sólida y que se ha de estar seguro de que las ideas que se cuentan tienen un soporte experimental suficiente y que no es una mera repetición de consignas sin contrastar. No es broma.

 

En la misma cuenta de twitter oficial de la Comunidad Valenciana encontramos el mensaje anterior, en el que nos informan sobre las dietas milagro y el camino correcto para perder peso. El enlace lleva a un vídeo con los siguientes mensajes básicos:

• Si dos alimentos tienen las mismas calorías engordan lo mismo
• El único alimento que no engorda es el que se queda en el plato

Es decir, una página oficial de la Comunidad Valenciana propagando la pseudociencia del balance energético. Es para echarse a llorar que haya gente que siga divulgando esa estupidez (ver). Y si encima es un estamento oficial el que lanza esos mensajes, apaga y vámonos. ¡Qué nivel!

La incompetencia de los estamentos oficiales en materia de salud y nutrición tiene víctimas con nombres y apellidos. Gente que, por ejemplo, está siendo incapaz de evitar la diabetes porque comete el error de presuponer que si un médico le receta una pauta, es porque hay evidencia científica que respalda ese mensaje. Ese error les está costando la salud.

Intuyo que la Consejería de Salud de la Comunidad Valenciana no es especialmente incompetente, porque ya hemos visto en el blog otros casos de panfletos oficiales que no son más que propagación de pseudociencia sin fundamento (ver).