¿Qué causa los lipomas?
Unos familiares me comentaron hace unos días el caso de un conocido de la familia al que le aparecen bultos de grasa bajo la piel. Si no me equivoco, esos bultos reciben el nombre de lipomas superficiales. He leído algún artículo por ahí, y me ha sorprendido ver que decían que la causa de los lipomas es desconocida. Es sorprendente que la comunidad científica no haya asimilado todavía el concepto de balance energético: si se está acumulando energía en el cuerpo, la ingesta energética ha tenido que ser superior al gasto energético, es decir, esa persona ha comido por encima de sus necesidades energéticas. No puede ser de otra forma, pues la primera ley de la termodinámica es inviolable: ha comido demasiado y/o lleva una vida sedentaria. Lógicamente la realidad no es tan sencilla como dice el balance energético, pues son muchos los factores implicados en la regulación de cuánto comemos y cuánto ejercicio hacemos. La causa real puede ser, por ejemplo, que haya consumido alimentos poco saciantes y eso haya hecho que aumente su ingesta energética.
¡Necesitamos educar a la comunidad científica en el concepto de balance energético!
Este gráfico, preparado por la Sociedad Española Para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), es muy ilustrativo de todos los factores que influyen en crear un balance energético positivo: ingesta que supera al gasto y que, en consecuencia, produce obesidad.
Es un esquema muy interesante, pues permite entender cualquier crecimiento, patológico o no patológico, en un ser vivo, desde por qué crece un tumor hasta por qué se produce el gigantismo en un niño. Puesto que en una acumulación de energía lo relevante es la diferencia entre ingesta y gasto energético, el esquema deja claro que en todos los casos las causas por las que comemos más o nos movemos menos son siempre las mismas, independientemente del tipo de crecimiento, lo que sin duda es un avance científico muy importante. Y también ayuda a encontrar remedio para cualquier crecimiento anormal, pues deja claro que la solución siempre es comer menos y hacer más ejercicio. Cómo conseguirlo es una cuestión diferente y que se puede dejar a elección del paciente, aunque está claro que hace falta esfuerzo y adhesión a la dieta.
Por supuesto no estoy hablando en serio. Estoy intentando explicar, una vez más, por qué la teoría del balance energético es una colosal estupidez. Y no es cualquier estupidez: es la estupidez con la que la mayoría de médicos y nutricionistas tratan a sus clientes obesos. Es muy sencillo ver que es una estupidez: basta con intentar aplicar los mismos «razonamientos» a otros crecimientos en un ser vivo.
Según las leyes de la física, ¿en qué crecimientos de un tejido la causa del crecimiento es que la ingesta energética supera al gasto energético? ¿Cuando crecen los músculos? ¿Cuando crece un tumor? ¿Cuando engordamos? ¿Gigantismo? ¿Joroba de búfalo? ¿El crecimiento de un niño? ¿Cuando una embarazada gana peso? ¿Cuando una adolescente desarrolla el pecho? ¿En el caso de los lipomas? ¿En qué casos?
Las leyes de la física son aplicables en todos los casos. ¿Estamos de acuerdo en eso? ¿Por qué sólo se usan con la obesidad? ¿No habíamos quedado en que son leyes universales de cumplimiento «impepinable»? ¿Pueden ser irrelevantes aunque se cumplan siempre? Es así en todos los casos, menos en uno…
¿Por qué no probamos a aplicar la teoría del balance energético en todos esos casos, a ver a qué conclusiones llegamos? Si no como más de lo que gasto el tumor no puede crecer, ¿cierto? ¿Qué conclusiones saco de esa afirmación? ¿Determina la diferencia entre lo que como y lo que gasto el crecimiento del tumor? ¿Estás viendo a dónde llevan estas preguntas?
Como he tratado de explicar en una entrada reciente (ver), el problema de la teoría del balance energético no es que incumpla la primera ley de la termodinámica, que no incumple, sino el comportamiento del cuerpo humano que inventa desde el lenguaje:
Si comes más de lo que gastas ganarás peso
No puedes adelgazar si no comes menos de lo que gastas
No diciendo nada en realidad, pues únicamente se expresa una estúpida tautología de forma tramposa (ver), se convierte la obesidad en un problema de energía, controlable modificando cuánto comes y cuánta energía gastas (ver). No es más que una gran falacia, una trampa dialéctica que no viene de las leyes de la física.
Leer más:
100% correcto.
También los acrocordones crecen por la misma razón que los lipomas.
Yo tengo acrocordones. Tendré que hacer dieta hipocalórica para que desaparezcan. ¡Son leyes de la física!
Vicente, aquí dicen cómo eliminarlos https://amp.mejorconsalud.com/6-consejos-para-eliminar-naturalmente-los-acrocordones/
Supongo que no funcionarán, porque no se puede ir en contra de las leyes de la Física…
🙂
No lo he leído todavía, pero, como dices, cualquier método que funcione tiene que pasar por reducir la ingesta o por aumentar el gasto energético. Que no nos cuenten milongas: en este blog respetamos las leyes de la física 🙂
https://novuelvoaengordar.com/2015/10/11/para-adelgazar-el-secreto-es-que-no-hay-secreto/
Vicente, he visto anunciado en La1 de TVE un programa sobre poner a dieta a parejas de obesos
https://www.google.es/search?q=doctor%20Romero%20TVE
Habrá que ver por dónde van los tiros, pero seguramente no por el camino correcto… En lo poco que salió en el anuncio oí al medico decir que no había que dejar de comer pan…
Dieta milagro oficial y «cultura del esfuerzo», sin ninguna duda, porque los médicos son superultramegalistos y saben que el problema es que la gente no se esfuerza. Seguimos bajo la dictadura de la pseudociencia del balance energético, por mucho que alguien la dé por muerta de vez en cuando. Siendo realistas, no hay demasiados motivos para el optimismo ni para la esperanza en que el escándalo que es el tratamiento actual de la obesidad salte a la primera página de los periódicos.
ES UNA VERGÜENZA, por Leónidas