¿Nos engorda un cerebro hambriento o más bien lo hace la pseudociencia difundida por los «expertos»?
La teoría del balance energético
Stephan Guyenet, PhD ha escrito un libro: «El cerebro hambriento: seamos más listos que los instintos que nos hacen comer de más» («The Hungry Brain: Outsmarting the Instincts That Make Us Overeat«). Ya la portada deja claro que nada se puede esperar del interior del libro, pues este señor intenta dar respuesta a una pregunta equivocada: presupone que la causa de la obesidad es que se come «de más» (ver).
Algunos fragmentos del libro (pongo el texto original y mi traducción a continuación):
Three independent methods suggest that our calorie intake increased substantially over the course of the obesity epidemic, and this increase is sufficient to account fotr the weight we gained. Simply stated, we gained weight because we ate more.
Tres métodos independientes sugieren que nuestra ingesta calórica aumentó substancialmente en el transcurso de la epidemia de obesidad, y este aumento es suficiente para explicar el peso que hemos ganado. En pocas palabras, ganamos peso porque comimos más.
When you eat more calories than you burn, the excess calories are primarily shunted into your adipose tissue. Your adiposity, or body fatness, increases. It really is as simple as that
Cuando consumes más calorías de las que quemas, el exceso de calorías es principalmente empujado al tejido adiposo. Tu adiposidad o grasa del cuerpo, aumenta. Es realmente tan simple como eso
Any energy that’s left over after the body has used what it needs is stored as body fat
Cualquier energía que queda después de que el cuerpo ha utilizado lo que necesita es almacenada como grasa corporal
When calorie expenditure decreases and calorie intake increases, the energy balance equation leaves only one possible outcome: fat gain. We gained fat as we ate more calories than we needed to remain lean, given our physical activity level. In other words, we overate.
Cuando disminuye el gasto calórico y aumenta la ingesta calórica, la ecuación del balance energético deja solamente un resultado posible: ganancia de grasa. Hemos ganado grasa porque hemos consumido más calorías de las necesitábamos para permanecer delgados, dado nuestro nivel de actividad física. En otras palabras, hemos comido de más.
Charlatanería y pseudociencia
Dos de las frases del libro de Guyenet son perfectas como ilustración de cómo se construye la pseudociencia del balance energético:
Cualquier energía que queda después de que el cuerpo ha utilizado lo que necesita es almacenada como grasa corporal
Cuando disminuye el gasto calórico y aumenta la ingesta calórica, la ecuación del balance energético deja solamente un resultado posible: ganancia de grasa.
¿Es así como funciona nuestro cuerpo (ver)? ¿Primero se usa la energía para cubrir las necesidades, y a continuación lo que queda se almacena como grasa corporal? ¿Es eso lo que dice nuestro conocimiento de la fisiología que sucede? Me gustaría ver la evidencia científica que hay tras las afirmaciones de Guyenet, porque a mí me parece que es absolutamente FALSO que nuestro organismo funcione como este señor dice. Lo de este señor no es ciencia, es charlatanería. Quackery, en inglés.
Algunas de las trampas o errores de razonamiento:
- la sofistería convierte el gasto energético en una entrada del sistema. Y una vez establecida de forma fraudulenta una relación entre dos términos del balance energético (ingesta y gasto), se transmite la idea de que el tercero (acumulación de grasa corporal) es forzado a asumir un valor. La realidad es que la única «entrada» del modelo «balance energético» es la ingesta energética: gasto energético y acumulación de energía son resultados/salidas/consecuencias, no entradas/variables bajo nuestro control (ver). En definitiva, se está deduciendo una relación causa-efecto de una ecuación matemática cuando la causalidad sólo se puede deducir del conocimiento de cómo funciona el sistema concreto del que hablamos (ver).
- sin ninguna justificación posible, se habla de «grasa corporal» en lugar de «acumulación de energía» (ver,ver). El resultado es que dos de los términos del balance energético se aplican a nivel corporal, pero el tercero y las conclusiones hacen referencia a un tejido concreto (ver). Como decía: injustificable.
- se está realizando un análisis unidimensional del problema, en el que de forma engañosa únicamente se tienen en cuenta las calorías y, lógicamente, ese planteamiento es un callejón sin salida en el que la única conclusión a la que se puede llegar es identificar a las calorías como causa o solución al problema de la obesidad (ver,ver,ver).
Pero, además, Guyenet lo que está haciendo es observar datos estadísticos de una población. Esos datos no proceden de la realización de un experimento. En este caso, ni siquiera la ingesta energética es necesariamente una entrada, una causa: a priori es un efecto, un síntoma observado. No hemos realizado un experimento controlado en el que se ha aumentado la ingesta energética y se ha observado el resultado: estamos observando que la ingesta energética ha aumentado en los últimos años, por una causa desconocida. No hay ninguna base racional que sustente el planteamiento de Guyenet, que es asumir que dos de los términos del balance energético los estamos fijando y que el tercero es consecuencia del cambio en esos otros dos.
Una inadecuada composición de la comida (i.e. presencia de azúcar, harinas, productos químicos, etc.) puede estar produciendo simultáneamente acumulación de grasa —por engordante, al margen de las calorías consumidas—, un aumento de la ingesta (que a su vez se traduce en mayor acumulación aún de grasa corporal) y una reducción de los niveles de actividad física (ver,ver). Las leyes de la termodinámica no imponen qué es causa de qué, ni imponen un papel relevante de la «energía» ni en el origen ni en la solución al problema de la obesidad. No deriva de las leyes de la física, por lo que la idea de que «las calorías importan» hay que justificarla y demostrarla (ver,ver,ver). Creo que es muy significativo que las únicas pruebas que se presentan para defender esa teoría son falsas (ver,ver).
Aunque he hablado de todos estos sofismas de forma reiterada en el blog, uno de ellos lo considero primordial (ver):
sin más base que una tautología (i.e. decir lo mismo de otra forma) se hace creer a la gente que engordar o adelgazar son una cuestión energética y que es inevitable tratar el problema hablando de calorías
«Si comes más de lo que gastas vas a engordar»
Posiblemente, la mejor forma de entender el engaño es aplicar la misma forma de pensar a la masa muscular:
las leyes de la física establecen que no se puede aumentar la masa muscular sin comer más de lo que se gasta, por lo que el aumento de la masa muscular se produce como consecuencia de una ingesta excesiva respecto de nuestras necesidades energéticas
Sabes que no es así. Sabes que hay una «trampa» en este planteamiento. Sabes que las leyes de la física no dicen que el músculo aumente por comer mucho y moverse poco, por mucho que se juegue con las palabras (ver,ver,ver,ver,ver). Sabes que, hablando del tejido muscular, deducir del balance energético la causa del aumento de tamaño es una soberana estupidez. A partir de ahí, es complicado que alguien te convenza de que las leyes de la física obligan a hablar de calorías cuando el tejido es otro.
Si comes más de lo que gastas, aumentará tu musculatura
¿Qué es falso en la afirmación anterior? No es una pregunta retórica: es una pregunta importante. ¿Puedes explicar en qué consiste la falacia?
El hombre y la zanahoria
En una de las entradas del blog que más me gusta, «Aprende a adelgazar con los expertos en nutrición«, uso la analogía de un hombre unido a una zanahoria mediante un palo y un hilo (ver imagen bajo estas líneas) para ilustrar cómo proponer soluciones para un problema empleando leyes de la física cuyo cumplimiento es innegable, puede ser absolutamente estúpido. Como vamos a ver, se juega con las palabras suponiendo un valor en un parámetro sobre el que en realidad no tenemos ningún control.
Referidas a la imagen anterior, ¿son verdaderas o falsas las siguientes afirmaciones?
Si corres más rápido que la zanahoria, la alcanzas.
Si eres más lento que la zanahoria, acabará desapareciendo de tu vista.
Por tanto, alcanzar la zanahoria es una cuestión de gestionar tu velocidad relativa a la velocidad de la zanahoria. Creando un superávit de velocidad la alcanzarás, con un déficit de velocidad desaparecerá de tu vista.
Por mucho que desmontes el palo que te une a la zanahoria, si tu velocidad no es mayor que la de la zanahoria no vas a alcanzarla. Tan simple como esto.
¿No estás convencido/a? A ver:
lo único que necesitas es saber a qué velocidad se mueve la zanahoria y moverte más rápido que ella. Pongamos que la zanahoria se mueve a una velocidad de 1 km/h. En tal caso, tú te tienes que mover un poco más rápido, por ejemplo a 2 km/h, y vas a alcanzar a la zanahoria. Es realmente tan sencillo como eso.
¿Qué es lo que no entiendes? ¿Es que crees que es posible alcanzar la zanahoria sin ser más rápido que ella? Disculpa, pero eso violaría las leyes de la física.
¿Es cierto que si corres más rápido que la zanahoria la vas a alcanzar? Sí, pero es un sofisma, porque esa solución sólo es correcta en apariencia, pues es ajena a la realidad del problema (ver). Cualquier referencia a la velocidad de la zanahoria tiene que ser expresando que su magnitud es un resultado observado, y no asumiendo como punto de partida que tiene un valor determinado o que podemos forzar porque sí una diferencia positiva o negativa respecto de otro parámetro.
Según la lógica, ¿qué relación existe entre la velocidad de la persona y su distancia hasta la zanahoria? ¿Dice la lógica que regular nuestra velocidad es la forma de reducir esa distancia? ¿Se decuce de las leyes de la física que cualquier solución que funcione lo hace porque sencillamente nos ayuda a aumentar nuestra velocidad? (ver,ver)
Si las leyes de la física son exactamente las mismas, exista o no exista un palo que te une con la zanahoria, ¿pueden esas leyes ser útiles de alguna manera para resolver el problema?
¡Las leyes de la termodinámica son exactamente las mismas sea cual sea el mecanismo fisiológico por el que un adipocito engorda! ¿Qué nos ha hecho creer que estas leyes pueden ser útiles para entender o combatir la obesidad? No se usan con ningún otro crecimiento de un tejido en un ser vivo, ¿no es eso altamente sospechoso? (ver)
Resumen
No somos más que unos burros arrogantes. Si le pregunto a un niño cómo alcanzar la zanahoria, no me hablará de que tengo que crear un superávit de velocidad. Ni siquiera el concepto «velocidad» pasará por su mente. Y resolverá el problema. Que una ley de la física se tenga que cumplir siempre, no implica que esa ley sea ni necesaria, ni relevante, ni útil para resolver un problema. En mi opinión, las personas que defienden el uso de las leyes de la termodinámica en nutrición son el problema y nunca van a ser la solución.
Si comes 2000 kcal/día y gastas 1950 kcal/día, engordas. Si con el mismo gasto energético consumes sólo 1900, adelgazas.
¿Hemos ganado grasa porque hemos consumido más calorías de las necesitábamos? ¿Vemos ahora un poco más claro cómo a partir de una tautología que realmente no dice nada, se ha construido la pseudociencia del balance energético?
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- Blanco sobre negro
- No, la ecuación del balance energético no dice eso
- Pseudociencia del balance energético y hambre
- Sinopsis
Stephan Guyenet, PhD, AKA «Negative Zero«.
NOTA: por supuesto la culpa de que estemos engordando es de que la gente no entiende las cosas. Los «expertos» no podrían estar dando el consejo equivocado. Eso nunca. Jamás de los jamases. Pero ahora que la pirámide nutricional es un plato nutricional, ya está todo resuelto porque la gente lo va a entender mejor. Expertos listos, gente tonta.
La obesidad es el resultado de un déficit de inteligencia en los «expertos» en obesidad.
— No digamos que seguir corriendo hacia la zanahoria no permite alcanzarla porque la gente dejaría de esforzarse.
— Lo importante es motivar a la gente para seguir corriendo.
— La velocidad no es lo más importante, pero claro que la velocidad importa: si corres más que la zanahoria la alcanzas seguro.
La obesidad es una condición de etiología muy sencilla: la falta de inteligencia de los «expertos» y su gran cagada: la teoría del balance energético.
Guyenet dice que la culpa de que estemos obesos es de las dietas low-carb, porque son lo más buscado en Google. Estás delgado, buscas en Google low-carb y a partir de ahí es un no parar de engordar. Uno no puede inventarse estas cosas. Y este tipo tiene un doctorado…