Tu cuerpo se va a ver obligado a adelgazar. O no.
Leído en la web de una nutricionista:
si una persona gasta al día 2000 kcal, le daremos una dieta de 1500 kcal de manera que su organismo se vea obligado a acudir a las reservas para suplir esas 500 kcal diarias que gasta y que no le estamos proporcionando […] este tratamiento, a día de hoy, es el único que funciona.
En ese texto tenemos todo tipo de falsedades, falacias y errores de pensamiento.
«es el único tratamiento que funciona»
Absolutamente falso. La evidencia científica dice de forma muy clara que las dietas hipocalóricas NO funcionan como método para adelgazar (ver,ver,ver,ver). No hay ausencia de evidencia: hay evidencia de ausencia de efectividad.
«tu organismo se va a ver obligado a acudir a las reservas»
O no se verá obligado. No es más que una fantasía sin base científica. Si torturas a un animal restringiéndole la ingesta, perderá algo de peso a corto plazo pero ese organismo se va a defender fomentando la acumulación de grasa. Lo estás «programando» para que tenga mayor facilidad para engordar, y a largo plazo el organismo va a vencer (ver,ver,ver,ver,ver).
las dietas hipocalóricas se basan en forzar el hambre con la esperanza de que el cuerpo decida responder a ese ataque liberando y quemando grasa corporal. No están pensadas a partir del conocimiento de cómo funciona el cuerpo humano, sino para combatir los pecados de la glotonería y la vagancia
La idea de que estás obligando a tu cuerpo a hacer algo, no se basa en el conocimiento de la fisiología, ni en la observación de lo que sucede en los experimentos científicos, ni en la observación de lo que sucede en el mundo real, sino que se basa exclusivamente en los prejuicios que se tienen sobre las causas de la obesidad: «la gente está gorda porque come mucho y se mueve poco». Como ésa es la causa, el remedio es cerrar la boca y despegar el culo del sofá. Los prejuicios son la única base que sustenta esas ideas.
«si una persona gasta al día 2000 kcal»
Esto no se puede poner en las premisas del planteamiento, porque no es una entrada del sistema «cuerpo humano»: es una salida y no se controla voluntariamente. Y ese engaño tiene como consecuencia establecer una falsa causalidad y convertir la obesidad en un problema de termodinámica: si controlas la ingesta (B) y el gasto energético (C), puedes controlar la acumulación de grasa (A). Si estableces B y C, estás determinando A.
A=B-C
Si se expresa correctamente la idea, el problema queda patente: «le damos a una persona una dieta de 1500 kcal y puede que adelgace o puede que no». Si sólo estableces B, las matemáticas no te van a decir qué sucede con A y C:
A=B-C
En términos un poco más técnicos, diríamos que B es la única «variable independiente» de la igualdad, i.e. la única que el investigador tiene bajo control en un experimento científico. El resto de variables están bajo el control de tu fisiología, no tuya.
Ése es el planteamiento correcto, lo otro: juegos malabares con las palabras para hacer parecer que controlas lo que realmente no controlas. La experiencia dice que con la dieta de 1500 kcal/día, pierdes peso a corto plazo y lo recuperas en los meses siguientes. Eso no lo dictaminan las matemáticas, ni las leyes de la física, sino la biología.
¿Por qué estamos hablando de calorías?
Las leyes de la termodinámica no obligan a hablar de calorías en la obesidad, igual que no obligan a hablar de calorías para estudiar por qué crece un niño o por qué aumenta de peso una mujer embarazada. ¿Por qué, llegado el momento, una adolescente aumenta su grasa corporal en ciertas partes (muy concretas) de su cuerpo? Es obvio que en ningún caso es «porque se consumen más calorías de las que se gastan«. Las calorías no explican por qué sucede ninguno de esos cambios de tamaño en los tejidos corporales.
El siguiente planteamiento es absolutamente compatible con las leyes de la física:
Si una persona consume comida en lugar de productos comestibles, probablemente esté creando las condiciones fisiológicas adecuadas para no almacenar grasa en sus adipocitos.
Si una persona consume comida en lugar de productos comestibles, probablemente creará las condiciones fisiológicas adecuadas para deshacerse de la grasa corporal que le sobra, si es que eso es posible en su caso.
La palabra calorías no aparece ni en la descripción de cómo comer para no engordar, ni entre las posibles soluciones una vez se es obeso. Y no estamos violando ninguna ley de la física. Ni estamos obligados a hablar de calorías, ni creo que sea positivo hacerlo, porque, a mi juicio, la pseudociencia del balance energético impide que entendamos las verdaderas causas de la obesidad e impide que se puedan buscar soluciones efectivas para este problema. El primer paso para avanzar es entender que la obesidad no se produce por ingerir más calorías de las que se gastan. Y, a partir de ahí, si hay suerte, puede que encontremos una solución que funcione.
Leer más:
Como siempre, buen enfoque mediante la matemática!
Un abrazo
Hola Yvonne!
lamentablemente sigo en lo mismo, que es explicando que sumando y restando calorías no se va a ninguna parte.
Muchas gracias por pasarte por aquí 🙂
No sé si estoy en lo cierto, ruego se me corrija:
La energía que se asocia a los alimentos es *potencial*. Los procesos mediante los que esta energía es extraída, almacenada y empleada por un ser humano para sus distintas funciones son, hasta donde llega mi conocimiento, poco conocidos. Es más, estamos comprobando que los modelos que tradicionalmente se han ido elaborando de esos procesos son groseras simplificaciones. Por ejemplo, reducir esos procesos a termodinámica es una grosera simplificación. Pero, como muchas simplificaciones, atractiva. El ser humano del siglo XXI, distraído y abrumado por miles de fuentes de información, aborrece la complejidad; desea simplificaciones: algo así como la «nutrición en un tweet». Igual que no es posible condensar en un tweet la física de partículas; es muy probable (como hipótesis) que tampoco sea fácil condensar la nutrición en un tweet.
Hola DJS,
a lo mejor la nutrición sí se puede condensar en un tweet: «come comida, bebe agua».
Estoy de acuerdo con que usar la termodinámica en nutrición es una simplificación atractiva, porque la gente cree entenderla, y grosera, porque, sin duda, es una estupidez. No quiero decir que la gente ajena al mundo de la nutrición sea estúpida: simplemente es crédula y no ha visto motivos para dudar de la validez del mensaje.
Aunque puede que tengas parte de razón en que la simplificación es una respuesta al exceso de información, creo que otros motivos son más nucleares. En pocas palabras, la arrogancia de una comunidad científica que ha dado por conocidas las causas de la obesidad (glotonería y vagancia) y se ha emperrado en tratar el problema desde el punto de vista de la energía. Son unos burros. Y en parte eso también agrava la situación, porque esa comunidad científica difícilmente va a reconocer que lo que lleva décadas manteniendo como dogma sagrado es absoluta e indiscutiblemente estúpido. La burrada es demasiado gorda para esperar que la solución venga de los que la sostienen. No será así. Aunque no tengo ni idea de cómo se puede forzar una rectificación del rumbo, creo que es importante entender la naturaleza del problema.
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0140673659901163
Desde el lenguaje se fija un valor para un parámetro de salida, una variable que en realidad no controlamos. De esa forma se crea una falsa sensación de causalidad que lleva a concluir que más comida «tiene que producir incremento del peso corporal». No es fisiología, no es ciencia, es prestidigitación con las palabras. Este tipo de errores únicamente se cometen cuando se habla de obesidad. No se hace nada ni remotamente parecido cuando una embarazada acumula grasa en previsión de la lactancia, cuando un culturista desarrolla músculo, cuando un niño crece, cuando un niño sufre gigantismo, cuando una persona desarrolla joroba de búfalo, etc. Todos los crecimientos son tratados a partir del conocimiento de la fisiología, salvo la obesidad, que es tratada con una ley universal de la física, una ley general que nada tiene que ver con nuestras células grasas. Por qué nadie para esta locura? Los argumentos empleados con la obesidad (e.g. la energía no se puede evaporar, la energía no puede salir de la nada, la primera ley de la termodinámica es inviolable, etc.) nunca se emplean para argumentar que el resto de crecimientos de un tejido vienen determinados por el balance energético. Una ley general de la física es inútil para entender el comportamiento de un tejido en un ser vivo. Lo sabemos, pero con la obesidad el sentido común se tira a la basura y sólo existen los prejuicios y la arrogancia.
Hemos puesto a los más tontos del universo a estudiar y tratar la obesidad. Es necesaria una auditoría externa y que rueden cabezas. En sentido figurado, por supuesto.
Fijas de palabra el gasto energético, sustituyendo la fisiología por palabrería y ya has conseguido fabricar el «exceso de energía» que señala a las calorías como responsables del engorde. Todo creado desde el lenguaje y sin ningún fundamento fisiológico.
Desesperante.
¿Exceso calórico? No digas más
Si claro, si comes más calorías de las que gastas, engordas, no importando si es aguacate o Coca Cola
siempre te dicen lo mismo pero… Dónde está las evidencias?… Quién se a vuelto obeso o diabético por culpa de aguacate
Hacer el auto experimento que estoy haciendo ahora, llevar una dieta «hipercalorica» con comida real y descubrir que me es imposible subir de peso sin importar cuantas calorías coma me abierto la mente Vicente, ya quisiera ver que explicación me puede dar un calórico
https://twitter.com/joderconleo/status/985554327862423552