Alejandro Gayo recurre al insulto al no poder hacer frente a mis argumentos
Tengo una tara mental y ni siquiera soy consciente de mi propia ignorancia, según un nutricionista llamado Alejandro Gayo.
Por ahora el insulto es la única respuesta que tiene Alejandro Gayo frente a mis preguntas y argumentos:
Si tan equivocado estoy que merezco ser insultado, ¿por qué le cuesta tanto responder a mis preguntas y argumentos? Están recogidos en la entrada que enlazo. ¿Cuál es su excusa?
«Cuando el debate está perdido, la calumnia es el arma del perdedor». Sócrates
No vuelvo a engordar 
¿Algún argumento, Skeptoidius? Si no me equivoco eres médico. ¿Sólo eres capaz de participar en linchamientos en twitter? ¿Por qué no explicas los errores en mis planteamientos?
Eh, Skeptoidius, ¿usas la pseudociencia del balance energético con tus clientes? ¿Son sinvergüenzas, como dices, los que lo hacen?
Pedir argumentos a un «escéptico», si es que soy malvado de verdad…
Vicente, creo que –aunque pueda parecer extraño– deberías estar contento de que te insulten. Es una prueba de que algunos, que no van a pasar a la historia por su intelecto, han llegado a la desesperación, y han acabando retratatándose. La cita aplicable en esta situación es:
Lo que tu hablas sobre mí, dice más de ti que de mí
Enhorabuena, Vicente, por ir desenmascarándolos.
Se ciegan. Creen que lo que memorizan en la Universidad es sagrado y cuando ven que no pueden defenderlo con argumentos racionales, en lugar de rectificar sus creencias, recurren a la única arma que les queda, que es el insulto.
Gracias a ti por seguir por aquí, en la «secta» (no lo digo en serio, obviamente: es referencia a insultos anteriores de Alejandro Gayo).
«Los perros ladran, pero la caravana avanza» proverbio turco
Excelente blog, de lo mejor que sigo en cuanto a nutrición, gracias por su enorme trabajo, ni caso a los titulitis
Un saludo
Pd: ojalá algún día verle en facebook, twitter etc
Hola Antonio,
los caloréxicos insultan pero no hacen frente a los argumentos.
Es una vergüenza que en la Universidad se esté formando en pseudociencia. Y luego suceden estas cosas: explicas los errores en su ideología y la única respuesta que encuentran es el insulto. Porque reconocer que no pueden defender sus creencias con argumentos les deja fuera de la creencia grupal, y eso es muy inconveniente.
Gracias por prestar atención a este blog. El borrego que lo escribe te lo agradece.
Esta señora tiene capacidad para sumarse a los insultos. Pero, ¿y explicar mis errores? ¿Eso puede hacerlo?
Qué malvado soy, pidiendo que se argumente en lugar de insultar.
Y mientras tanto, «el pastor y los borregos» seguiremos con la frente en alto… Bendito el día en el que conocí y me uní a la «secta».
Grande, Vicente!!🌟🌟
La extraña secta en la que animo a todo el mundo a que señalen los errores en mis explicaciones…
Gracias por prestarme atención, Lore. 🙂
Hernán se siente insultado cuando critican sus creencias, pero no explica por qué la harina es «comida real».
Alejandro, no es capaz de pasar de los descalificativos. ¿Quizá usar argumentos sería un abuso por su parte, ya que su postura es la de científicos de prestigio mundial?
Por otro lado, no conocía el efecto Dunnig-Kruger, pero fíjate, es lo mismo que me viene a la mente cuando se habla de CICO y te acusan de no entender la 1ª ley de la termodinámica. ¿No va siendo hora de salir de dudas de quién de las dos partes tiene razón? Debatámoslo.
Mis argumentos están sobre la mesa. La única respuesta a los argumentos son insultos. Yo no lo llamaría debate, sino denuncia.
No sé porque recurren al insulto fácil, eso en vez de enaltecerlos los rebaja al nivel del troll de internet de segunda, talvez en su burbuja se vean grandes, pero yo me lo pensaría dos veces antes de aceptar consejo o recomendar ser tratado por un insultador de redes sociales.
Por otro lado, yo te recomiendo que tengas cuidado Vicente. Si quieren callarte la tienen re fácil, es tan simple como mostrar alguno de los de los muchos estudios en los que los participantes bajaron una cantidad significativa de peso (veinte kilos o más) y mantuvieron su peso por al menos dos años sin hacer más que contar calorías, me imagino que luego de tantas décadas de balance calórico debe haber cientos de ellos, si es que no miles, recordemos que es el modelo vigente y dudo que gente con una formación tan científica y escéptica esté recomendando una terapia que no ha sido debidamente demostrada en la práctica, eso sería pseudo científico, poco serio e irresponsable.
Efectivamente, están cobrando a sus clientes por una pseudoterapia que nunca ha demostrado funcionar a largo plazo en experimentos científicos.
Pero aunque hubiera algún tipo de utilidad, eso no elimina el estúpido origen de esta pseudociencia, por lo que seguiría siendo una pseudociencia.
En este punto, muchos defensores de la homeopatía argumentarían: «A quién le importa cómo funciona, siempre que funcione». Hay un núcleo de legitimidad en este argumento (aunque no evita que la homeopatía sea una pseudociencia) en que incluso en la medicina convencional, los tratamientos se usan a menudo antes de que se entienda completamente su mecanismo de acción.
Lo que se promociona como una ley que no es, es pseudocientífico, aunque pueda demostrar utilidad en alguna situación.
La función del insulto es aliviar la disonancia cognitiva: Gayo no puede hacer frente a mis argumentos pero no quiere aceptar que está defendiendo una pseudociencia. ¿Cómo resuelve eso? Insultando al oponente. Una vez el oponente es degradado a un simple tarado mental, ya no necesita rebatir sus argumentos. Y a seguir cobrando a los clientes por una pseudoterapia.
¡Alucino!
Ha sido formado en charlatanería. De ahí que su único recurso frente a los argumentos sea el insulto.
Su respuesta es que han estado muchos años estudiando esa estupidez, así que no puede ser incorrecta. Es su «lógica».
¿Es CICO la idea de que nuestro organismo necesita energía para funcionar? No, no lo es
Si se trata de comprobar la Primera Ley de la Termodinámica, es una cuestión de matemáticas: todo tiene que encajar.
Si se trata de validar CICO:
1) no se pueden validar con experimentos los errores de razonamiento en los que se basa CICO.
2) por pura casualidad la causalidad propuesta por CICO podría parecerse a la realidad, en cuyo caso la comprobación de que matemáticamente todo cuadra no aporta nada: es la causalidad inventada de CICO lo que habría que comprobar hasta qué punto coincide con la realidad. En cualquier caso CICO seguiría siendo estúpida charlatanería.
https://novuelvoaengordar.com/2018/07/12/el-limbo-y-la-celestial-tercera-fase/
La causa última es lo que hace que se cree un desbalance energético, que es lo que en última instancia causa la acumulación de grasa corporal, siendo el desbalance energético la causa próxima.
Ninguna novedad: la misma estúpida charlatanería de siempre. Pero nos da lecciones.
“Quien insulta pone de manifiesto que carece de argumentos”. Garcilaso de la Vega.