Dejad de ayudarnos, por favor
(english version: click here)
45 de cada 100 niños españoles tiene sobrepeso
Y el 100% de nuestras instituciones públicas de salud tienen un problema de vista. Las causas de la obesidad en los niños para ellos son: que no desayunan, que no hacen ejercicio, que no toman suficiente fruta o ¡agarros fuerte! que no toman suficientes cereales y pan integral. Descorazonador.
Tom Naughton resume de esta manera el proceder de Los Mesías, según el libro La visión de Los Mesías (The Vision of The Anointed), de Thomas Sowell:
- Los Mesías identifican un problema en la sociedad
- Los Mesías proponen un Gran Plan para resolver el problema
- Como tienen confianza ciega en sus ideas, Los Mesías no se preocupan por buscar confirmación o pruebas de que el Gran Plan funcionará
- Si es posible, Los Mesías impondrán el Gran Plan a otras personas (por su propio bien, por supuesto)
- Los Mesías asumen que cualquiera que se oponga al Gran Plan es malvado o estúpido
- Si el Gran Plan falla, Los Mesías nunca, nunca, nunca admitirán que el Gran Plan estaba equivocado
Y cuando el Gran Plan falla, Los Mesías solo contemplan las siguientes causas:
- No funciona porque la gente no lo cumple
- No funciona porque la gente es malvada y lo sabotea
- No funciona porque es necesario aplicar una versión más radical del Gran Plan
Si la dieta basada en trigo genera obesidad, ¡es que no era suficiente trigo! o ¡Es que los jóvenes son estúpidos y no comen lo que les decimos! pero nunca es culpa de la dieta que ellos recomiendan (y que es impuesta a nuestros hijos en los colegios)
O el Gran Plan falla porque de repente los jóvenes se han vuelto sedentarios (o sea vagos), y nuevamente las evidencias científicas no son algo que quite el sueño a Los Mesías:
- El sobrepeso lleva al sedentarismo, no al revés (estudio 1).
- El sobrepeso lleva al sedentarismo, no al revés (estudio 2)
Y sí, el sedentarismo genera obesidad. Pero más que sedentarismo es parálisis. Es la parálisis de nuestras instituciones públicas de salud la que genera obesidad. Son totalmente incapaces de ver que ELLOS han creado un problema de salud y cuando especulan sobre las posibles causas tienen toda la imaginación del mundo, pero nunca consideran entre ellas sus propias recomendaciones dietéticas. Les daré una pista, pero con sutileza, para que piensen que lo han descubierto ellos:
¡Es culpa de vuestra dieta!
Y, por favor, que se den cuenta de una vez porque mientras tanto nuestros hijos seguirán comiendo en los colegios una dieta que les está enfermando.
Leer más:
No vuelvo a engordar 
Hola!
Es descorazonador el nivel de mentiras al que nos tienen acostumbrados. Soy española y vivo en Suecia hace más de 30 años. Afortunadamente la gente ha empezado a despertar poco a poco, pero no es nada fácil. Mi último pasito para mejorar mi salud es LCHF, lo combino con el ayuno periodico 16/8. Las recomendaciones oficiales aquí en Suecia son las mismas que en España y estan destrozando la salud de la gente y enriqueciendo la industria farmaceutica.
Saludos. Rosa
Hola Rosa,
precisamente Suecia nos da un poco de esperanza de que las cosas cambien. Supongo que conoces la web de Andreas Eenfeldt.
¿Te ha funcionado bien la dieta LCHF? ¿Qué te aporta el ayuno periódico? (yo no lo he probado nunca)
Saludos
Hola! Conozco la web de Andreas Eenfeldt, es a partir de ahi donde empece a leer tu blogg.
La dieta LCHF funciona. En mi caso no tengo mucho peso que perder, mido 160cm y peso 66quilos; asi que no tengo prisa. Simplemente quiero sentirme bien, quiero llegar a jubilarme en mi trabajo y disfrutar a tope de la vida, de mis nietos! No soy muy estricta pues como un poco de fruta al dia. Trabajo con niños y como con ellos, la ventaja es que en mi escuela que es de pedagogia Waldorf, solo comemos alimentos ecologicos y no tenemos miedo a las grasas saludables. Yo no como pan ni patatas ni pasta aunque sean eco. El azúcar no lo usamos. No comemos ni pescado ni carne, pero si huevos, queso,yogur, semillas…En casa como pescado y carne pues no soy vegetariana.
Hace unos años enferme de fatiga crónica y estuve 7 años sin poder trabajar. Poco a poco volvi a recuperarme y a trabajar. La ingesta de grasas saludables como la mantequilla, el alioli, el aceite de coco extra virgen… me dan una energia tranquila, mi piel no esta tan reseca, muevo mi cuerpo con facilidad y no se como explicarlo pero estoy contenta y no me estreso como antes. Yo creo que es porque la insulina esta más equilibrada y que al cuerpo le encanta la grasa que tanto se le ha negado durante tantos años. No hecho de menos los dulces y entiendo que una fruta es un dulce y no un alimento.
El ayuno periódico aporta un espacio de tiempo en el que nuestro metabolismo puede asimilar los nutrientes que le hemos dado. Un descanso; tambien te hace más consciente de cuando la sensación de hambre es real o no. Digamos que trabaja en la misma direccion que el LCHF, muchas personas lo combinan pues funcionan muy bien juntas. Hay diferentes metodos uno es el 5:2 ( 2 dias de 5 a la semana te alimentas de max. 600cal. los hombres y 500 las mujeres; los 5 restantes como tu quieras) yo uso 16:8 ( durante 16 horas no como, de ellas duermo la mitad, y durante 8 horas como mi LCHF)
No se si te he podido aclarar algo, solo decirte que me alegro un montón de lo que estas haciendo y de lo que has conseguido!
Rosa
Hola Rosa,
te agradezco mucho las explicaciones. Me parece muy interesante conocer la experiencia de personas que siguen dietas como la mía. En cuanto al ayuno intermitente, es enriquecedor saber de gente que lo emplea y que se siente bien con ese patrón de comidas.
Yo es que creo que sin el ayuno que haces tú, simplemente el hambre no aparece y a menudo acabas tomando algo sin haber llegado a sentir hambre. No sé si hago bien, pero para evitar comer sin hambre suelo almorzar o merendar un café (sin edulcorantes ni azúcar, a veces con un poco de nata). Hay quien recomienda (Dr. briffa) no dejar que llegue el «hambre real», pero más bien lo dicen para evitar que en la desesperación comas lo que no debes. En personas concienciadas sobre lo que comen y que no van a cometer ese error, no veo que tenga mayores inconvenientes.
Gracias por los ánimos 🙂
Hola!
Se me acaba de borrar todo lo que te habia escrito, ahi va de nuevo: En LCHF es muy popular lo de añadirle grasa al cafe, nata o por ejemplo lo que se llama magic bulletcoffee, puedes buscarlo en google; consiste en un cafe largo al que le añades 2 cucharadas de mantequilla y 2 cucharadas de aceite de coco extra virgen, ecologicos; lo bates con la batidora unos 30 segundos y te queda como un cafe con leche cremoso. Esta inspirado en los porteadores del Himalaya, ellos mezclaban te y shee un derivado de la mantequilla. Es mi desayuno y me funciona muy bien hasta la hora de comer. Me pone las pilas pero de una forma muy tranquila.
Rosa
Gracias por la idea, Rosa.
Seguro que lo pruebo como desayuno.
Desde hace unos días ando observando el perfil abdominal de la gente en playas, grandes centros comerciales, calles y es triste comprobar que se limita a tres tipos:
– los delgados por genética (el flacucho)
– los vigoréxicos (el musculito)
– los de sobrepeso (los gordos)
Sólo basta con acotar los poquitos «flacuchos» con los que uno se cruza, los escasos «musculitos» a los que uno envidia y la terrible pandemia de personas con sobrepeso que abunda en cada esquina.(¿Tal vez 15, 15, 70 %?)
La adicción por la pasta «carbohidratada» no es buena, pero la adicción al otro tipo de pasta (la gansa) puede ser catastrófica.
Un saludo, Vicente.
Yo no puedo evitar fijarme. Casi todos los adultos de mi familia (de sangre y política) tienen sobrepeso, algunos incluso padecen «obesidad a la americana». Algún que otro médico que parece que no puede controlar su gula y su sedentarismo (es ironía, lógicamente). Y conozco muchos casos de personas delgadas que curiosamente han estado delgadas toda la vida.
Yo cometo el error de fijarme también en el carro de la compra de las distintas personas. Error porque nunca sabes si lo que compran es para ellos o para su familia, o si lo que ves en el carro es el menú que les ha hecho como son o el que están intentando seguir para adelgazar.
Un saludo
Hola!
Mi marido y yo llevamos desde marzo haciendo dieta low-carb, yo porque instintivamente llegué a ella, él porque le diagnosticaron una celiquía. En mi caso los cambios físicos han sido espectaculares: 10 kilos menos y una reducción del 15 por ciento de grasa corporal, a pesar de hacer el mismo ejercicio. En su caso los cambios han sido menos visibles, ya que tiene un metabolismo de esos que lo queman todo, pero la mejora de salud ha sido increible. Nuestros hijos cuando comen en en casa, siguen la misma dieta que nosotros, y durante el verano ha sido realmente low-carb, salvo que ellos han comido a diario dos piezas de fruta, elegidas atendiendo a su índice glucémico y su porcentaje de fructosa. El caso es que mi hijo ha mejorado su capacidad de concentración y su atención (en el cole nos habían sugerido valorar un posible TDAH), y mi hija, que estaba al borde de la obesidad, ha bajado un kilo y medio a pesar de crecer tres centímetros.
El problema es que el verano se acaba, empieza el cole, y no tengo más remedio que dejarles a comer allí. Y el menú es una aberración: unas 850 KC de media, 65% HC, 20% lípidos, 15% proteínas. Y las grasas, os podéis imaginar, no provienen precisamente de orígenes saludables…
Descarto por completo intentar convencer al claustro o al AMPA de lo nefasta que es la dieta que imponen a nuestros hijos, ya que viene «avalada» por un nutricionista. Pero no quiero que mis hijos se sigan envenenando una vez al día cinco días a la semana, así que he solicitado que me permitan llevar la comida de casa y abonar solamente la parte correspondiente a vigilancia. Pues bien, os informo de que la primera respuesta que he recibido es que no es posible, que sólo se admite esa posibilidad en el caso de que padezcan alguna enfermedad o intolerancia justificada por un médico. Se me abren dos opciones: buscar un médico que quiera justificar que mis hijos padecen una enfermead que requiere distinto menú que el que les ponen en el cole, o bien apelar a mi derecho a la libertad de conciencia, recogido en el artículo 16 de la Constitución. Por el momento, voy a optar por esa segunda opción, aunque intuyo que no voy a conseguir nada más que disgustos, y no me quedará más remedio que hacer la trampa del médico.
Como curiosidad, comentar que de los 27 niños que hay en clase de mi hijo mayor (5º curso de primaria), 18 de ellos, incluido el mío, han recibido la sugerencia de buscar evaluación de un posible TDAH, y al menos 4 han obtenido diagnóstico positivo y están siendo «medicados» con suplementos de omega 3 en el mejor de los casos y con medio litro de coca-cola diario en el peor… Puesto que estoy rodeada de TDAH por todas partes (en el cole, en la familia, los hijos de los amigos…) y prácticamente todos los niños llevan una dieta altísima en HC, me pregunto si no tendrá influencia esta dieta en ese «supuesto» síndrome. Y no puedo dejar de lamentar lo que estamos haciendo con nuestros pobres hijos…
Hola Beatriz,
muchísimas gracias por tu interesante comentario.
No me extrañaría nada que un cambio de dieta pudiese evitar tener que «medicar» a menores.
¿Has visto este vídeo?
(dos grupos de niños en una fiesta, unos comiendo comida nutritiva y los otros comida típica de fiesta)
Pero no solo en niños: hay quien sugiere que los altibajos en la glucosa en sangre pueden estar involucrados en comportamientos deplorables (ver Dr. Briffa).
A mis hijas en el colegio no les dejan salir al patio si no se comen la comida, o sea que comen trigo sí o sí. ¡Y encima los responsables de esa aberración presumen de defenderles de los hábitos alimenticios poco saludables de los padres! Me hierve la sangre, de verdad.
¡Me uno!.
Incluso comportamientos normalmente recomendados para un saludable control del peso corporal (e.g. incrementar el consumo de fruta y vegetales o aumentar la actividad física) no estuvieron asociados con un mejor control del peso corporal, sugiriendo fuertemente que estos comportamientos no se hacen con la frecuencia, duración o intensidad adecuadas
Lo que sugiere fuertemente ese dato es que los «expertos» en obesidad son unos burros incompetentes que hacen recomendaciones sin fundamento y que ante el fracaso de sus recomendaciones son incapaces de considerar su propia incompetencia como causa principal del resultado.
Incluso los comportamientos recomendados para gestión del peso, aunque no estuvieron asociados con ganancia de peso, no estuvieron asociados con pérdida de peso, sugiriendo que la gente joven necesita ayuda con su implementación
O la gente «mayor» necesita ayuda para darse cuenta de que ellos son unos incompetentes. Parece que ellos solitos no se dan cuenta.
Cerremos ya el grado en nutrición. Esto sólo puede ir a peor. Se quieren meter en los colegios. Se quieren meter en la sanidad pública. No hay derecho a que estemos poniendo en el mercado laboral estos «profesionales».
Son nuestros hijos. ¡Dejad en paz a nuestra familia, incompetentes!