Cómo detectar las dietas milagro (infalible)
Supongamos que en un banco existe una máquina de detectar billetes falsos que siempre diagnostica el billete como falso. Antes de emplear comercialmente dicha máquina, ésta debería pasar un proceso de certificación/validación en el que se certificase que su porcentaje de acierto es próximo al 100% (sin falsos positivos, decir que un billete es falso cuando no lo es, ni falsos negativos, decir que el billete es bueno cuando en realidad es falso).
Hablemos ahora de sillas infantiles de seguridad para el coche. Supongamos que hay una máquina que comprueba la seguridad de las sillas y la máquina siempre dictamina que la silla no es segura, independientemente de la silla. Pero se da la extraña situación que el fabricante de las sillas de la marca DIETISTA es además el que certifica si las sillas de otros fabricantes son seguras o no, empleando para ello la mencionada máquina. Y, claro, todas las sillas son inseguras menos las de su marca. Pero eso sí, todo legal porque en sus informes siempre adjunta el resultado de la máquina demostrando que las sillas de otros fabricantes no superan la prueba de seguridad. ¡Lo dice la máquina!
¿A dónde quiero ir a parar?
Pues a que circulan por ahí baterías de preguntas que supuestamente sirven para detectar las «dietas milagro», es decir, dietas fraudulentas, que no son saludables o que no sirven para adelgazar. Cuantas más respuestas contestadas afirmativamente, más «dieta milagro» tenemos ante nosotros. Y la cuestión es que estos tests son una patochada: prácticamente cualquier dieta sometida al test es diagnosticada como dieta milagro, la bendecida dieta mediterránea incluida. Y como vamos a ver, esta última dieta no saca más puntos en el test porque obviamente con esa dieta nadie dice que vayas a adelgazar.
Veamos una de esas listas, a modo de ejemplo (hay que agarrarse bien al asiento porque algunas preguntitas son tremendas y podríamos sufrir un vahído). Recordemos que si contestamos afirmativamente, es dieta milagro.
1. ¿ Promete resultados rápidos?
¿»Adelgazarás desde el primer día» es prometer resultados rápidos? ¿Aunque sea verdad?
Si en la contraportada de un libro el autor dice «Con el Método X usted logrará adelgazar de forma inmediata», ¿qué «ilegalidad» está cometiendo? Yo perdí kilos desde el primer día con una dieta hipocalórica.
2. ¿Promete resultados asombrosos o mágicos? (cura milagrosa, ingrediente secreto, antiguo remedio)
¿Asombrosos para quién? Es cierto que decir que vas a perder peso a largo plazo debe de ser una «un resultado asombroso o mágico», increíble para más de un devoto de la pirámide nutricional, pero, ¿es imposible? ¿Quién determina qué es «asombroso»?
3. ¿Prohíbe el consumo de un alimento o grupo de alimentos?
¿Hablamos de las recomendaciones sobre el consumo de grasas saturadas? ¿O sobre los huevos?
4. ¿Ofrece listados de alimentos “Buenos” y “malos”?
Yo ésa me la sé: malos los que tienen grasa y buenos los desnatados. ¿No era así? Buenos los cereales, mala la mantequilla.
5. ¿Presenta relatos, historias o testimonios para adoptar credibilidad?
Ahí la pirámide nutricional no saca puntos como «dieta milagro»: no hay testimonios de que nadie haya adelgazado comiendo así. En cambio, si otras formas de comer dan resultados, ¡no lo cuentes, que te conviertes en dieta milagro!
6. ¿Se puede auto administrar o implementar sin la participación de Dietistas- Nutricionistas?
¿Conoces a alguien que use un manual para seguir la dieta mediterránea o que haya consultado con un dietista cómo seguirla? Otro puntito para la dieta mediterránea.
7. ¿Atribuye proezas o supercualidades a determinados nutrientes?
¿Hablamos del aceite de oliva? No, mejor, ¿hablamos del jamón serrano? No, no, espera, ¿hablamos de los cereales integrales?
8. ¿Conlleva consumir Preparados que vende quien promueve la dieta ?
Vale, de acuerdo. Eso es sospechoso, pero, dependerá del «preparado», ¿no? Yo no soy muy partidario de suplementos, pero no veo que tengan que ser necesariamente algo negativo.
9. ¿Contiene afirmaciones que sugieren que los Preparados son seguros ya que son naturales?
Y si lo son, ¿cuál es el problema? ¿Y si es miel natural que vende esa persona, recolectada en su propia colmena?
10. Los Preparados que se consumen ( productos dietéticos o similares), ¿ Tienen un coste muy elevado si lo comparas con el valor económico de obtener los mismos resultados mediante alimentos comunes?
¿Lo de las dietas milagro es un tema de salud o de dinero? ¿Cuál es el criterio nutricional o de salud que estamos aplicando en este momento?
11. Contienen afirmaciones que contradicen a colectivos sanitarios de reputación reconocida.
Los consensos de expertos no valen NADA cuando se oponen a la evidencia científica. Actualmente, en nutrición los que tienen que rectificar son los «expertos» porque los hechos les dejan en evidencia. Por otro lado, la reputación de los «colectivos sanitarios» es un concepto discutible, especialmente si lees lo que dicen algunos dietistas, médicos y nutricionistas.
12. Garantizan los resultados o prometen “devolver el dinero” si no funciona.
Eso sí que es grave, ¡devolver el dinero si no funciona! Nuevamente un criterio sanitario 100%.
13. Conclusiones simplistas extraídas de un estudio científico complejo
«Las grasas saturadas obstruyen las arterias y provocan ataques al corazón. ¡Llena la panza de cereales!«.
Lo siento, pero no he podido simplificarlo más. O qué tal esta otra:
«las dietas bajas en hidratos de carbono no deben contener un elevado porcentaje de grasa de origen animal«.
Mayor simplismo es muy difícil de conseguir. En este documento podemos entender a qué se refieren los autores del test con extraer conclusiones simplistas de estudios complejos. Nos dan cientos de ejemplos creados por ellos mismos.
Como idea final, una herramienta de este estilo debería haber sido debidamente validada. En caso contrario, como dice el Dr. Álvaro Campillo, es más «una tomadura de pelo para los ciudadanos que vayáis divulgando estas cosas sin ningún criterio científico y metodológico, que una labor de divulgación científica.»
Finalmente, en la página 7 de este documento podemos ver uno de estos tests, avalado por un «colectivo sanitario». Si alguien encuentra el prestigio del susodicho colectivo, que se lo haga analizar.
NOTA: no estoy a favor de dietas fraudulentas y dañinas para la salud, como por ejemplo las basadas en la pirámide nutricional, por lo que creo importante criticar este tipo de tests, faltos del más mínimo rigor, pues crean desinformación y no ayudan en absoluto a comer de forma saludable.
Leer más:
En el primer apartado, el de los «resultados rápidos», ¿cuándo esperan los autores del listado que se produzca la pérdida de peso? Incluso usando las teorías del balance energético que maneja esta gente, si tú un día tienes un déficit calórico, la pérdida de peso correspondiente se produce instantáneamente. No es posible tener un déficit calórico una semana y que la pérdida asociada se produzca tres meses después. Eso es imposible. La pérdida de peso tiene que ser siempre inmediata o de otro modo sí estaríamos desafiando las leyes de la termodinámica.
(En este comentario solo estoy usando las teorías del balance energético para demostrar lo absurdo del test, no porque crea que sirven para algo)
Y si hubiera una máquina que detectara seres humanos defectuosos frente a seres humanos perfectos, llegaríamos a la conclusión de que el ser humano es un bicho esclavo de sus intereses económicos. Si se justifica una guerra, ¿cómo no se van a justificar los milloncejos diarios que generan ciertas tendencias alimenticias? Multiplicar por «todo el mundo» ¡es mucho multiplicar!
La dieta perfecta es la de cada uno frente a su báscula y a sus analíticas.
Un saludo, Vicente.
Hola ariovisto,
se mezcla todo un poco: sí, es complicado cambiar la situación por todos los intereses económicos involucrados, pero por otro lado ¿cuántos autores de artículos científicos son vegetarianos? Más concretamente, ¿cuántos autores de estudios epidemiológicos, la ciencia basura por excelencia, son vegetarianos? No solo pagamos con nuestra salud la codicia de algunos, también el fanatismo de otros (empeñados estos últimos en que todos comamos siguiendo sus directrices).
Gracias por pasarte por esta humilde morada 🙂
Un saludo
Vicente, no sé si conoces un artículo que escribí sobre el tema, que coincide bastante con tu opinión:
http://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com/2013/11/que-es-una-dieta-milagro.html
Pues no, no lo había leído. Me pongo ahora mismo a ello 🙂