¿Qué me traerá el 2015?
2014 ha sido un gran año para mí. He tenido pequeñas grandes alegrías, como ver crecer a mis hijas, abrir este blog, jugar el mejor tenis de mi vida, o disfrutar del kéfir, que llegó a principios de año y que es un placer diario. Pero sobre todo ha sido un gran año en términos de salud, libre de problemas que he arrastrado durante muuuuucho tiempo, como el reflujo gastroesofágico, el hígado graso y los elevados niveles de hierro en sangre. En ese sentido, acabo mejor que empiezo, pues a principios de año el hierro todavía estaba elevado, pero gracias, sin duda, a las donaciones de sangre mi último análisis salió completamente normal.
En cuanto al peso, empecé el año con 70 kilos, peso que mantuve, con altibajos, hasta verano, momento en que dejé de pesarme. A principios de septiembre estaba en 71.5Kg, y cuando me pesé el 24 de Diciembre pasado, la báscula marcó 74Kg. Es el mismo peso que tengo hoy. Mi grasa corporal (al menos la que mide el plicómetro) estaba en Noviembre mejor que nunca, en un espectacular 8%. Me veo genial en el espejo, y «sé» que el peso es lo de menos, pero… no me hace gracia haber subido esos tres o cuatro kilos respecto de verano. Me pregunto si habría subido de peso de haber seguido pesándome todos los días. Y si, como supongo, lo que he ganado es músculo, no grasa, también me pregunto si hubiera sido positivo o negativo haber tratado de evitar esa pequeña subida.
2015 va a ser interesante en ese sentido. No tengo intención de cambiar de forma de comer. ¿Qué pasará con mi peso? ¿Recuperaré los 24Kg que perdí en la segunda mitad de 2013? ¿Puede estar todavía dañado mi metabolismo por culpa de las 3 ó 4 veces que intenté adelgazar comiendo menos? Si recupero mi estado obeso, supongo que será complicado saber si la culpa es de esos errores pasados o de mi actual forma de comer. Lo que tengo claro es que no será por salirme de la dieta LCHF. Quizá simplemente a principios de año estaba en un peso excesivamente bajo para mí, por ejemplo marcando los huesos de la cara, y 74Kg es un peso más razonable dada mi actividad física y mi constitución ósea y muscular. Lo cierto es que mi peso no ha sido una preocupación en ningún momento del 2014, porque me veo bien. Solo tras pesarme en Navidad me he preocupado un poco.
No tengo certezas sobre lo que va a pasar en 2015. Supongo que me voy a volver a pesar con regularidad, y si veo que existe tendencia al alza, volveré a contar carbohidratos para reducir la cantidad que tomo. Mi apuesta es que no voy a tener que hacer nada extraordinario y que el peso se mantendrá estable por sí mismo.
Un 8% es de atleta, ya me gustaría, enhorabuena!!
Gracias David, pero ten en cuenta que solo es la medida que sale con el plicómetro. No sé el porcentaje real cuál será. Como mínimo se ha mantenido en esos números todo el año, lo que induce a pensar que no he acumulado grasa.
Yo también estoy dejando de prestar toda la atención a la báscula (llevo 13 kg menos en los últimos 6 meses), ya que debido a esta bajada estoy volviendo a correr con más «alegría» y puede q gane algo de músculo y sus consiguientes gramos de más.
Ahora le doy mas importancia al perímetro de mi abdomen, el cual todavía debe disminuir un poco, ya ha pasado de 104 a 90 ctms, pero sigue quedando grasa rodeándome la cintura, q supongo q será la última en consumirse … Tiempo al tiempo, no hay prisa!
¡Hola Vicente!
¡Ah, las básculas! Cada vez me gusta menos subirme a ellas, porque cuando marcan una subida, aunque sea de músculo, tiendes a pensar que estás haciendo algo mal. Últimamente prefiero ver que dicen mis pantalones, aunque me digan cosas tan desagradables como que las fiestas no me han sentado bien. :p
Espero que el año te vaya como lo estás comenzando, con muchos artículos interesantes e instructivos y con una salud de hierro.
¡Saludos!
Hola Jose,
justamente un amigo de mi mujer me ha regalado unos pantalones vaqueros que le quedaban pequeños. A mí me vienen perfectos, tanto que si engordo un pelo no me los voy a poder poner. Es una buena forma de controlar la figura, sin que la báscula nos amargue.
Gracias por los buenos deseos 🙂