Otro estudio con ratitas
Estudio de 1990 titulado «Adaptive changes in energy expenditure during refeeding following low-calorie intake: evidence for a specific metabolic component favoring fat storage»
Experimento con ratitas, en el que a unos animalitos (grupo PFR) les restringen la comida durante un mes. Al cabo de ese mes, y durante 25 días, les dan una cantidad de comida normal para ratitas de su nuevo peso.
Un mes «comiendo menos», seguido de 25 días comiendo «normal». ¿Crees que adelgazaron?
Si crees en las calorías no tienes más remedio que decir que sí, pues durante un mes su ingesta calórica fue menor de lo «normal».
¿Que sucedió?
Al final de los primeros 30 días habían perdido un 40% de peso comparadas con el grupo de control (llamado grupo AM). Tenían un 66% menos de grasa corporal y un 39% menos de proteína.
Pero tras 25 días comiendo una cantidad normal para su nuevo peso, acabaron con la misma grasa corporal que el grupo de control, que no había restringido nada la ingesta calórica (grupo AM). Solo recuperaron grasa corporal, no recuperaron nada del músculo perdido previamente.
Pero ¡ojo!, no recuperaron la grasa por comer de más tras haber pasado hambre: la recuperaron comiendo «normal». Del día 30 al 55 comieron lo mismo que ratitas de su peso.
Durante esos días fueron los que más peso y grasa ganaron, aunque no consumían más calorías que el resto de ratitas. Su gasto energético se había reducido considerablemente, y había aumentando la eficiencia a la hora de aprovechar la energía de la comida. Para esas ratitas, la misma cantidad de comida ingerida era más comida ingerida. Y además gastaban menos energía.
Los investigadores repitieron el experimento limitando la restricción calórica a solo 10 días (en lugar de 30). Durante los 25 días de ingesta «normal» las ratitas no solo recuperaron la grasa perdida, sino que acabaron con mucha más grasa corporal que el resto de grupos. Las ratas que NO se pusieron a dieta acabaron más delgadas que las que se habían puesto a dieta.
Mis conclusiones
Evidentemente las ratitas no son seres humanos, y en general no podemos aplicar a personas conclusiones extraídas de experimentos con animales.
Pero… las teorías que dicen que comer menos es un camino útil para adelgazar deberían ser aplicables a cualquier animal, pues nos dicen que esa idea deriva de leyes universales de la física.
En este experimento, «comiendo menos», las ratitas no han conseguido perder nada de grasa. Solo han perdido músculo. Y es destacable que han recuperado la grasa corporal comiendo «normal».
- Nos dicen que según las leyes de la termodinámica, creando un déficit calórico quemaremos grasa corporal.
- Las ratitas crearon un déficit calórico, y el resultado fue que quemaron músculo y ganaron grasa corporal.
Este experimento demuestra lo estúpida que es la teoría del balance energético, y lo hace desde varios ángulos. Demuestra que en las ratas existe una importante adaptación metabólica ante la restricción calórica:
- Aumentando el porcentaje de energía que se extrae de la comida.
- Reduciendo el gasto energético
Nada de eso depende de la fuerza de voluntad, y ha sido suficiente para impedir que las ratitas perdieran grasa corporal. Pero si además añadimos que en la vida real el hambre provocado por el régimen hipocalórico llevaría tarde o temprano a rendirse y comer más cantidad, incluso de forma compulsiva, es complicado defender el «come menos» como una vía útil para adelgazar.
Y las ratitas no pueden mentir ni sobre lo que comen, ni sobre cuánto comen, ni sobre su grasa corporal ni sobre su gasto energético.
Nota:
En el desarrollo del experimento las ratitas fueron divididas inicialmente en dos grupos, el grupo AM, que comía ad libitum y el grupo PFR, el grupo bajo estudio cuya ingesta se restringía para ser más o menos el 50% de lo que comía el grupo AM. Al cabo de un mes se crea un nuevo grupo de ratitas, el WM, de peso similar a las del grupo PFR en ese momento. En los 25 días restantes al grupo PFR se le da tanta comida como consume el grupo WM.
Leer más:
Un Comentario