Si engordas, engordas
Supongo que hay gente que entiende que «si comes más de lo que gastas, engordas«, pero no entiende que esa afirmación es una falacia. Tengo previstas un par de entradas hablando de esto mismo con más detalle, pero voy a intentar explicarlo de forma sencilla.
Estas personas conocen la primera ley de la termodinámica, aplicada al cuerpo humano, y no terminan de ver el problema:
Energía almacenada = Energía ingerida – Energía gastada
A ver si consigo aclararlo. Olvida lo anterior. La ecuación del balance energético es una igualdad matemática, y por tanto da igual escribirla como la hemos escrito o reorganizando los términos:
Energía gastada = Energía ingerida – Energía almacenada
¿De acuerdo con eso? Muy bien, por tanto, si hacemos la misma interpretación que se hace tradicionalmente del balance energético, diríamos —erróneamente— que la energía gastada viene determinada por lo que comemos y por la cantidad de energía almacenada. De forma más correcta diríamos que si conocemos la ingesta («energía ingerida») y si averiguamos cuánta energía se ha almacenado en el cuerpo en forma de grasa o músculo («energía almacenada»), a partir de ellas podemos averiguar cuánta energía se ha gastado en el cuerpo («energía gastada»). ¿Cierto? Sí, es cierto.
¿Cuál es la causa de que se haya almacenado más o menos grasa corporal, según lo que está resaltado en azul en el párrafo anterior? El balance energético no da la explicación de por qué se acumula energía, ¿verdad? Sólo dice que el resultado, sea cual sea, tiene que cuadrar desde el punto de vista energético. Y, ¿crees que reescribiendo la ecuación, cambiando los términos de sitio, entonces la ecuación sí te descubre la causa por la que un animal engorda? No tiene ningún sentido: estamos hablando del mismo animal en ambos casos, y habrá engordado por lo que haya engordado. ¿Cómo me va a explicar la ecuación anterior las causas por las que un adipocito (i.e. célula grasa) acumula grasa a lo largo del día? Eso tendrá que ver con las hormonas, enzimas, etc. que bañan al adipocito, ¿no?
Sólo un par de detalles más: decir que «se engorda por ingerir más de lo que se gasta» es una tautología: i.e. dos formas de decir lo mismo. Es totalmente equivalente a decir que «si engordas, engordas». Ésa es toda la información que da la primera ley de la termodinámica sobre las causas de la obesidad: «si engordas, engordas«. No hace falta recurrir a las leyes de la física para saber eso.
Para acabar: como hemos visto, «más de lo que se gasta» no aporta información útil, pero sirve para, jugando con el lenguaje, atribuir la obesidad a una ingesta excesiva y/o demasiado sedentarismo. Hemos visto que el «balance energético» no nos decía nada sobre las causas por las que se acumulaba grasa, pero sin embargo se está diciendo que la causa de la obesidad es una ingesta excesiva y/o un estilo de vida sedentario. ¿Eso aparece en las leyes de la física al cambiar el orden de los términos? Más adelante comentaré un par de artículos científicos en los que se ve perfectamente cómo «más de lo que se gasta» no es más que el pretexto para hablar de vagancia y glotonería.
Un saludo, antes que nada muy impresionado por tan magnífico blog y por tantas horas de investigación por su parte, aunque no soy «gordo» si estoy muy interesado en el tema de nutrición y la duda que tengo:
como es que si el problema no es el balance energético o ingesta calórica por qué una reducción de estómago (está demostrado con un familiar) hace que se pierda una gran cantidad de peso en personas obesas mórbidas?, se supone que al reducir estómago se reduce la ingesta…no?
Muy agradecido por toda la información y repito, enhorabuena por su magnífico blog.
Hola Antonio,
busques el ejemplo que busques, no vas a encontrar una demostración de que son las calorías lo que cuenta a la hora de gestionar el peso corporal. Es una idea falsa, supuestamente deducida de las leyes de la termodinámica, pero que en realidad no tiene más base que los prejuicios contra los obesos. En el blog tienes abundantes referencias a estudios científicos que demuestran que el balance energético es un fraude. No sólo es un fraude desde el punto de vista racional, también lo es desde el punto de vista empírico.
Con la reducción de estómago, ¿el único cambio que se realiza es reducir la energía de la dieta? ¿La nueva dieta sigue produciendo exactamente las mismas respuestas hormonales? ¿Produce la misma respuesta glucémica? ¿Produce la misma respuesta insulinémica? En definitiva, ¿es todo igual y lo único que ha cambiado ha sido la ingesta energética? Que no comer haga perder peso no demuestra que sean las calorías lo que importa. De hecho, no lo son, y hablar de calorías lleva al grave error de suponer que dos alimentos con las mismas calorías tienen el mismo efecto en nuestros adipocitos. Es un grave error.
En definitiva, la evidencia científica es incontestable: la composición de la dieta importa a la hora de gestionar el peso corporal, con efectos que las calorías no pueden predecir ni explicar. El balance energético, hablar de calorías, es pseudo-ciencia.
Un saludo
Muchas gracias por su respuesta, la verdad es que no son matemáticas, conozco delgados que comen como _____ y gord@s que apenas comen (especialmente mujeres) y no adelgazan, complicado el tema.
Un cordial saludo
Como siempre de una lógica aplastante! Comoarto en facebook con tu permiso!
Muchísimas gracias por compartirlo, Merche 🙂