Curiosa prueba contra las dietas low-carb
Leyendo la página web de un señor anti low-carb, me encuentro con la que para él es la prueba definitiva de que las dietas low-carb no son mejores que una dieta isocalórica con más carbohidratos. Esa prueba, el «golpe definitivo» (knockout punch) según sus palabras es un estudio (ver) de Miyashita et al., de 2004 , titulado «Beneficial effect of low carbohydrate in low calorie diets on visceral fat reduction in type 2 diabetic patients with obesity«, es decir, «El beneficioso efecto de pocos carbohidratos en dietas bajas en calorías sobre la reducción de grasa visceral en pacientes con diabetes tipo 2 y obesidad».
«El beneficioso efecto de pocos carbohidratos…», para ser una prueba en contra de las dietas bajas en carbohidratos, el título es bastante chocante.
Para empezar, hay que tener siempre la precacución en los estudios científicos de no fiarnos de los nombres dan a las dietas. Aunque las llamen low-carb y high-carb, ¿de cuántos gramos de hidratos de carbono estamos hablando?
Dieta | Calorías/día | carbohidratos (%) | carbohidratos (g) |
A | 1000 | 40 | 100 |
B | 1000 | 65 | 162 |
Ya vemos de qué va el asunto: 100 y 162 g/día de carbohidratos, es decir dos dietas muy similares, en las que ni la más baja es demasiado baja en carbohidratos (para perder peso), ni la más alta es, ni mucho menos, la salvaje recomendación oficial sobre consumo de carbohidratos (300-350 g/día). En resumen, estamos comparando dos dietas parecidas, «relativamente» bajas en carbohidratos, aunque no demasiado baja ninguna de las dos si perder peso es nuestro objetivo.
Supuestamente, este estudio demuestra que no hay una ventaja metabólica con una dieta baja en carbohidratos frente a una alta en carbohidratos, aunque, como he dicho, yo no veo que este estudio estuviera comparando esas dos clases de dietas.
Los resultados del estudio
Con la dieta A los participantes perdieron 9 Kg en 4 semanas.
Con la dieta B los participantes perdieron 7 Kg en 4 semanas.
Mismas calorías y con la dieta más baja en carbohidratos se pierde un 30% más de peso. ¡Qué gran prueba contra la llamada «ventaja metabólica» de las dietas low-carb!
Repito: mismas calorías y una vez más la dieta baja en hidratos de carbono hace perder más peso. Una vez más se demuestra que las calorías solo tienen una utilidad: engañar a la gente sobre qué deben comer.
¿Será que perdieron más agua o músculo? Aparentemente no: sin diferencias en la masa no-grasa (LBM). Lo que fue diferente entre ambos grupos fue cómo cambió el porcentaje de grasa corporal.
Como se ve en este experimento, si la diferencia de peso entre ambos grupos fuese debida a una diferente pérdida de agua, y puesto que la masa no-grasa no cambió con ninguna dieta, el grupo con menos carbohidratos tendría que estar aumentando la masa muscular. No veo razón para sospechar diferencias en ese sentido entre los grupos.
Pero ahí no acaba todo: los investigadores midieron la grasa visceral y el cociente entre grasa visceral y grasa subcutánea (cociente V/S). Si damos por buena la idea de que de toda la grasa que tenemos en el cuerpo la grasa visceral es la peor para la salud, el resultado no deja de ser ilustrativo: con la dieta con menos hidratos de carbono (puntos negros en la gráfica) se redujo considerablemente la grasa visceral y se redujo el cociente V/S. La dieta con más hidratos de carbono (puntos blancos en la gráfica) apenas redujo la grasa visceral y no alteró el cociente V/S.
¡Qué gran prueba contra las dietas bajas en hidratos de carbono!
Pero no se vayan todavía, aún hay más: aunque ambas dietas redujeron los triglicéridos más o menos en la misma medida, la dieta con menos hidratos de carbono vapuleó a la otra en el aumento del HDL-C (el colesterol «bueno»):
Y eso no es todo, ¿nos imaginamos cuál de las dos dietas redujo en mayor medida la insulina basal?
Las conclusiones
Según los autores del estudio:
En resumen, concluímos que para pacientes obesos con diabetes mellitus tipo 2, el bajo contenido en carbohidratos de la dieta baja en calorías mostró efectos más favorables en la reducción de grasa visceral, la reducción de los niveles séricos de insulina y en la mejora de los niveles séricos de lípidos, en comparación con una dieta isocalórica alta en carbohidratos.
Sí, todo eso y también una mayor reducción del peso corporal. ¿Knockout punch a las dietas bajas en hidratos de carbono?
Pero según la persona que citaba este artículo como la gran prueba contra las dietas low-carb, en él no se encontraron diferencias entre ambas dietas, ni en la pérdida de peso ni en la pérdida de grasa. Es curioso cómo las personas, a veces, solo vemos lo que queremos ver. Como aprendizaje: cuando alguien da el enlace a un artículo científico, como respaldo de lo que está diciendo, no demos por supuesto que el artículo científico respalda lo que esa persona dice. No nos fiemos de la opinión de nadie: creemos la nuestra informándonos a partir de las fuentes reales: los artículos científicos.
Es un problema generalizado. Algunas personas no leen lo que citan. O peor que eso, cabían el sentido de lo que han leído para que cuadre con su interés.
Hola Jose,
ante todo, ¡bienvenido a este blog!
Sí, es un riesgo dejar la interpretación de un estudio en manos de otras personas, ya sean los autores del artículo, yo, «expertos», un blogger, etc. Si es posible, hay que leer los estudios uno mismo, y sin ánimo de autoengañarse.
Un saludo