Si se da el efecto sin que se dé la causa, ésa no es la causa (X)

«Early Adaptive Thermogenesis Is a Determinant of Weight Loss after Six Weeks of Caloric Restriction in Overweight Subjects«

Experimento con 11 personas que tienen exceso de peso. Son personas hospitalizadas (inpatient): 7 hombres y 4 mujeres, 35±9 años, IMC=40±7 kg/m 2 , grasa corporal=63.3±5.3%.

El protocolo del experimento es:

  • 3 semanas de dieta de mantenimiento de peso
  • 6 semanas consumiendo una dieta con sólo la mitad de las calorías de la dieta de mantenimiento seguida en la fase anterior. La dieta es líquida y muy alta en carbohidratos (50%).
  • 2 semanas de dieta de mantenimiento de peso.

Hay varias cosas interesantes en este artículo. Empezamos por los cambios pasadas 3 semanas de restricción calórica en masa grasa (FM), masa no grasa (FFM) y peso total (Weight), todos ellos medidos en kg:

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Miremos bien la gráfica anterior, en concreto arriba a la derecha: tras 3 semanas haciendo restricción calórica hay dos personas que ¡¡¡han ganado grasa corporal!!!, al tiempo que han perdido peso y masa no grasa. ¿Qué ha causado que ganen grasa corporal? ¿El déficit calórico a que fueron sometidas durante esas 3 semanas? Repito la pregunta: ¿el déficit calórico ha causado ganancia de grasa corporal? Caloréxicos, perdonad el cortocircuito neuronal que esto os ha causado. Hala, a pensar, que falta os hace.

Si nos dicen los caloréxicos que la grasa corporal se gana con superávit calórico, y aquí no hay superávit calórico bajo ninguna definición imaginable, ¿se está dando el efecto sin que se dé la causa? ¡¡Es la magia de las calorías!! ¡Aleluya! ¡Aleluya!

Y, por la mismas, ¿qué causó la pérdida de masa no grasa en esas mismas dos personas? Por favor, que la explicación energética sea coherente con la concurrente ganancia de grasa corporal. Gracias.

He explicado otras veces (ver) cómo definen los investigadores la termogénesis adaptativa: es una reducción del gasto energético que va más allá de lo esperado dada la nueva composición corporal de la persona que ha perdido peso. La clave es «más allá de lo esperado». En la siguiente gráfica se muestra esa reducción del gasto energético «más allá de lo esperado» medido tras la primera semana (eje horizontal) frente al peso corporal perdido tras las 6 semanas de restricción calórica (eje vertical). He resaltado dos de los puntos con colores azul y rojo para hacer referencia a ellos luego.

imagen_6441

Lo que la figura anterior muestra es que, en general, aquellas personas cuyo cuerpo mostró una reducción anómala en su gasto energético ya durante la primera semana de restricción calórica, en término medio perdieron menos peso al cabo de las 6 semanas de «matarlas de hambre». La persona resaltada con el punto rojo hizo la misma restricción calórica que la persona remarcada con el punto azul, pero una perdió mucho más peso que la otra: la resaltada en rojo apenas perdió peso y «casualmente» en la medida realizada tras la primera semana de restricción calórica su cuerpo ya mostraba una reacción mucho peor que la de la persona resaltada en azul.

Además de lo anterior, la reducción del gasto energético «más allá de lo esperado» que se midió tras la primera semana se mantuvo en el tiempo. En la gráfica bajo estas líneas se muestra esa reducción «más allá de lo esperado» en la primera semana frente a la medida en las semanas posteriores a la restricción calórica:

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Y lo estamos interpretando igual que los autores del artículo:

the extent of relative changes in 24hEE during and after caloric restriction demonstrated remarkable consistency during caloric restriction with a strong intra-individual correlation of these measures, such that the relative decrease in 24hEE after one week of caloric restriction was strongly correlated with that obtained after 3 weeks (r=0.92, P<0.001, Figure 5A) and during the post-caloric restriction period (r=0.78, P=0.02, Figure 5B).

la extensión de los cambios relativos en 24hEE durante y después de la restricción calórica demostró una notable consistencia durante la restricción calórica con una fuerte correlación intraindividual de estas medidas, de modo que la disminución relativa en 24hEE después de una semana de restricción calórica se correlacionó fuertemente con la obtenida después de 3 semanas (r = 0.92, P <0.001, Figura 5A) y durante el período posterior a la restricción calórica (r = 0.78, P = 0.02, Figura 5B).

¿Qué significa esto? Pues significa que ante la misma restricción calórica a algunas personas esa dieta no les funciona. Repito: todos hacen la misma dieta, y sólo a algunos les funciona. Y a los que no les ha funcionado, no es porque se salten la dieta, sino porque su cuerpo reacciona «mal» a la restricción calórica. SU CUERPO, no ellas. No es que se hayan saltado la dieta, es su cuerpo el que marca la diferencia. A los que no les funciona la restricción calórica les podemos llamar «los que no tienen fuerza de voluntad» y machacarlos y machacarlos diciéndoles que lo que tienen que hacer es cerrar la boquita un poco. ¡¡Menos cuentos, que mi abuelo decía que para adelgazar, menos plato y más zapato!! Es la ciencia, bro.

Es más, lo que hemos visto al principio de esta entrada es que la restricción calórica nos puede estar haciendo perder musculatura al tiempo que ganamos grasa corporal. Pero eso no le pasa a todas las personas, sólo les pasa a algunos. Si la restricción calórica te hace ganar grasa corporal, siento decírtelo pero no tienes fuerza de voluntad.

NOTA de Jota: Por supuesto, 6 semanas no demuestran nada de lo que sucede a largo plazo. Porque lo que sabemos es que utilizando el dogma caloréxico los pacientes mayoritariamente recuperarán cuando menos el peso, y aumentarán su tejido graso manteniendo un metabolismo reducido. Todo son risas en el país de los Nutristars.

NOTA: «déficit calórico» y «exceso calórico» son términos siempre falaces que forman parte de la pseudociencia del balance energético (ver). En la entrada los he usado para exponer las incoherencias de CICO, pero no estoy asumiendo que sean aceptables.

Leer más:

  1. Jota

    MAGISTRAL:
    «Si la restricción calórica te hace ganar grasa corporal, siento decírtelo pero no tienes fuerza de voluntad.»
    Lo que la gente debería hacer es imaginarse al sanitario de turno diciéndote eso con una pequeña mueca, como diciendo «eehhh gordito glotón?»

    Si la evolución de nuestro cerebro nos ha llevado hasta aquí, deberíamos ser capaces de señalar a los culpables y responsables, antes de señalar a los obesos «porque si» «porque son unos vagos» …

    Mamarrachos.

    • Vicente

      Hola Jota,
      lo bueno de tratar la obesidad con «la cultura del esfuerzo», en lugar de con un tratamiento que haya demostrado ser efectivo en la literatura científica, es que cuando el tratamiento falla, la culpa es del cliente, que no se esfuerza…

      Pero tranquilo, que los nutristars son muy comprensivos y perdonan que sus clientes sean humanos. No les gusta, pero lo aceptan. Son tan tan tan buenos…

  2. Vicente

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