Más POPs y más balance energético
A menudo, para defender la teoría del balance energético, se propone el experimento mental de que si añadieras 500 ó 1000 kcal a tu ingesta calórica habitual, de forma sostenida, supuestamente comprobarías que se sube de peso. Y la conclusión, según los que proponen esa idea, es que se demostraría que las calorías importan. El experimento mental tiene numerosos puntos débiles, pero me voy a centrar en uno: aumentar la cantidad de comida no sólo aumenta las calorías, por lo que cualquiera de los factores que cambian al aumentar la cantidad de comida podría ser la causa real del resultado, no necesariamente las calorías (ver,ver).
Vamos a ver un estudio en el que la diferencia entre dietas es la distinta presencia de contaminantes orgánicos persistentes (POPs, de sus siglas en inglés). Lo que vamos a ver es que la dieta que más engorda es la que tiene mayor concentración de esos compuestos contaminantes, aun sin diferencias en el contenido energético respecto de las otras dietas.
Nótese que si realmente los POPs fueran la causa del engorde, en el experimento mental del que hablábamos al principio, aumentar la cantidad de comida aumentaría la cantidad de POPs ingerida, y, por tanto, de grasa acumulada. Al aumentar la ingesta también aumentaría la cantidad de calorías, los kilos, los litros, la cantidad de azúcares, etc. ¿Atribuimos el presumible mayor engorde exclusivamente a una mayor ingesta calórica, negando la importancia de la composición de la dieta?
Experimento en ratones. Tres grupos de ratones que siguen dietas isoenergéticas, que además tienen la misma cantidad de proteína. Pero no sólo son isoenergéticas: las dietas que se muestran en las siguientes figuras con colores gris y negro tienen exactamente el mismo reparto de macronutrientes.
Como se muestra en la figura B, la ingesta calórica es la misma con las tres dietas. Pero los ratones del grupo representado con color negro han acabado el experimento con más del doble de peso corporal (figura A) y muchísima más grasa corporal (figura C) que los otros grupos:
En el mismo estudio se hace la comparación de otras tres dietas isoenergéticas, con el mismo resultado: diferente acumulación de grasa corporal.
Misma ingesta energética, mismo reparto de macronutrientes, y resultado completamente diferente en términos de acumulación de grasa corporal. Si todavía crees que una ley universal de la física puede explicar o predecir este resultado, mal vamos.
NOTA: no todos los grupos de ratones eliminan la misma cantidad de comida en las heces, según los datos del estudio (ver,ver). No obstante, yo no veo que las diferencias entre grupos (1-2% de diferencia en absorción de la grasa dietaria) justifique la enorme diferencia de resultados.
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