¿Qué nos engorda?

Estudio de 1985, titulado «Insulin increases body fat despite control of food intake and physical activity»

Tenemos dos grupos de ratitas: a un grupo se les inyecta insulina y al otro una solución salina.

¿Qué ratitas engordan más?

¿Las que más hayan comido y menos se hayan movido? La ingesta calórica ha sido idéntica, pues la comida se les suministra directamente mediante alimentación intragástrica. Y el ejercicio físico ha sido idéntico, pues se vuelve a hacer el experimento sedando a las ratitas (con CDP), lo que nos da datos obtenidos con idéntica actividad física.

Han comido lo mismo y se han movido lo mismo. ¿Qué ratitas engordan más?

En palabras de los autores:

This study is the first, to our knowledge, to demonstrate that when caloric intake is precisely controlled, treatment with insulin results in increased body fat associated with an enlarged fat cell size.

Este estudio es el primero, que sepamos, que demuestra que cuando la ingesta calórica está controlada con precisión, el tratamiento con insulina resulta en un incremento de la grasa corporal asociado con un mayor tamaño de célula grasa.

Comparemos en la gráfica la acumulación de grasa en distintas zonas del cuerpo cuando se inyectó insulina (barra más a la izquierda de cada grupo de cuatro) o cuando se inyectó una solución salina (segunda barra empezando por la izquierda, de cada grupo de cuatro). Las barras negra y gris son el resultado cuando se usa sedante (CDP). La primera y tercera barras empezando por la izquierda (barras blanca y negra de cada grupo de cuatro), correspondientes a las ratas a las que se inyectó insulina, son siempre mayores (más grasa acumulada) que en las ratas equivalentes donde lo que se inyectó fue solución salina.

Selección_488

¿Demuestra esto que la obesidad se produce por la hiperinsulinemia, generada ya sea por una dieta de alto índice glucémico y/o la existencia de resistencia a la insulina? No, ni mucho menos. Esto es insulina inyectada, no los niveles de insulina fisiológicos, consecuencia de mecanismos endógenos. No es ni la misma cantidad, ni en los mismos sitios, ni en los mismos momentos, ni han cambiado en la medida adecuada otras hormonas (ver,ver). Pero en este estudio la insulina ha provocado un aumento de la acumulación de grasa que las calorías no pueden explicar. La causalidad es la siguiente:

Hormonas (Insulina) —> Aumento de grasa corporal —> ¿? Se ha comido más de lo que se ha gastado —> ¿? Hambre

La acumulación de grasa extra no es causada por un desbalance energético, sino por cambios hormonales. En este experimento, el desbalance energético, que lo ha habido, es un hecho secundario, una consecuencia irrelevante de la acumulación de grasa producida por un cambio hormonal.

Insulin may have shunted more dietary fat into the fat depots by stimulating lipoprotein lipase. In support of this possibility are reports that insulin and diet in the rat can stimulate lipoprotein lipase activity in several tissues including adipose tissue (2,3,8,16). Also, insulin has a potent antilipolytic effect on adipose tissue (9) thus favoring diminished hydrolysis of adipocyte triglycerides into exiting fatty acids and glycerol.

La insulina podría haber empujado más grasa dietaria a los depósitos de grasa mediante la estimulación de la lipoproteína lipasa. Refuerzan esta posibilidad los informes de que la insulina y la dieta en ratas puede estimular la lipoproteína lipasa en varios tejidos, incluído el tejido adiposo. Asímismo, la insulina tiene un potente efecto antilipolítico en el tejido adiposo, lo que por tanto favorece una hidrólisis reducida de triglicéridos de los adipocitos hacia ácidos grasos y glicerol liberados.

Puede parecer una perogrullada, pero lo que nos engorda es aquello que engorda nuestras células grasas, nuestros adipocitos. Son las hormonas las que determinan si almacenamos grasa corporal o no. Y nuestros niveles hormonales dependen de:

  • qué comemos
  • cuánto comemos de cada alimento
  • estrés
  • sexo (hombre/mujer)
  • ritmos circadianos
  • estado metabólico de la persona (ejercicio físico, resistencia a la insulina, flexibilidad metabólica, edad, etc.)
  • reacción a los cambios de peso
  • adecuado descanso
  • toxinas, virus, enfermedades, etc.
  • fármacos
  • microbiota intestinal

La palabra «calorías» no está en la lista.

NOTA 1: «cuánto comemos de cada alimento» no es lo mismo que «calorías». 1 kcal procedente de mantequilla no es lo mismo que 1 kcal procedente de pan: distintos alimentos producen distintos efectos en nuestras hormonas. No se puede sumar y decir que el total son 2 kcal. El total es 1 kcal de mantequilla y 1 kcal de pan.

NOTA 2: la insulina no tiene calorías, pues nuestro cuerpo no la usa como combustible.

NOTA 3: esta entrada es acerca de lo absurdo que es hablar del balance energético en nutrición. No pretendo deducir que lo mismo que le sucede a una rata le sucede a una persona, aunque en el caso de las inyecciones de insulina sí parece ser así (ver).

Leer más:

  1. Pingback: La solución a la obesidad pasa por mejores profesionales, no por mejores pacientes | No vuelvo a engordar
  2. Pingback: The studies that shot the energy balance | No vuelvo a engordar
  3. Pingback: Insulina | No vuelvo a engordar
  4. Vicente

    Dos grupos con misma ingesta energética (con seguridad, pues no la comida no es ingerida sino que se infunde directamente con una sonda) y mismos niveles de actividad física, monitorizados electrónicamente. Pero a un grupo le inyectamos insulina.

    ¿Puede engordar más un grupo de ratas que el otro?

    All groups were tubefed identical amounts of semiliquid diet via gastrostomy. Physical activity was measured by electronic monitor. After 4 wk the rats were killed. The insulin-treated groups (1 and 3) had significantly larger fat depots and larger mean fat cell size than the noninsulin-treated groups (2 and 4). This increase in fat occurred concurrently with a decrease in carcass protein and water. Physical activity, as measured, was unaltered by insulin but was significantly reduced by CDP.

    Todos los grupos fueron alimentados con sonda con cantidades idénticas de dieta semilíquida mediante gastrostomía. La actividad física se midió con un monitor electrónico. Después de 4 semanas, las ratas fueron sacrificadas. Los grupos tratados con insulina (1 y 3) tenían depósitos de grasa significativamente más grandes y un tamaño medio de células de grasa mayor que los grupos no tratados con insulina (2 y 4). Este aumento en la grasa se produjo simultáneamente con una disminución en la proteína y el agua de la carcasa. La actividad física, medida, no fue alterada por la insulina, pero se redujo significativamente por CDP.

    Pero nos dicen que engordar viene de consumir más energía de la que se gasta…

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