Si tienes un problema de peso ¿cómo no vas a contar calorías?

Lo sorprendente no es que alguien confunda una tautología con la causa de la obesidad. Tampoco lo es que esa estupidez venga de una persona con un doctorado y que investiga las causas de la obesidad. Lo realmente sorprendente es la arrogancia incompetente, en lugar de tener un mínimo interés por considerar si se está equivocado.

Mientras estos zotes sigan confundiendo sus prejuicios con conocimiento derivado de leyes de la física, la esperanza de encontrar una solución a la obesidad va a seguir siendo mínima. Su arrogancia tiene víctimas con nombres y apellidos.

— Si un exceso calórico es la causa principal del problema, ¿cómo puede ser que contar calorías no sirva para combatir ese problema?

— ¿Cómo sabes que la causa es un «exceso calórico»?

— A ver, eso es indiscutible: lo dicen las leyes de la física. Si comes más de lo que gastas, engordas. Y no hay otra.

— Perdona, pero estás hablando de una tautología: bajo tu forma de pensar, exceso calórico es otra forma de decir engordar. Estás diciendo que la adicción al tabaco causa tabaquismo, o que lo que causa la tos es una contracción espasmódica de la cavidad torácica. Estás confundiendo otra forma de describir algo, con la causa.

— Entonces, ¿qué causa la obesidad? ¿Comer poco?

— ¿Qué causa el crecimiento muscular? ¿Comer mucho?

— No, claro que no.

— ¿No dicen las leyes de la física que si tu musculatura aumenta, has consumido más energía de la que has gastado?

— Sí, claro.

— Luego el músculo crece por comer mucho y/o hacer poco ejercicio. ¿Es eso?

— ¡Pero, qué dices! ¡Eso es absurdo!

— Estamos de acuerdo. Ahora explícame cómo las leyes de la termodinámica sí dan ese mismo diagnóstico cuando el tejido que aumenta de tamaño es el adiposo, pero no dicen eso cuando el tejido es el muscular.

— No puedo. Para la primera ley de la termodinámica es la misma situación.

— ¿Qué causa la obesidad?

— Ya no lo sé.

— ¿Y crees que contar calorías es la solución para un problema cuya causa no entiendes? ¿No te parece que puedes estar agravando el problema? ¿No crees que estás estigmatizando a la gente con exceso de peso, haciendo creer que sabes cuál es la solución, pero responsabilizándoles de  que el método no funcione? ¿Crees que eso ayuda a alguien con exceso de peso? ¿Te has planteado que les puedes estar dañando, en lugar de ayudando?

— Pero la gente con sobrepeso come mucho y lleva vidas sedentarias. Está claro que tienen que cambiar su forma de vida. Si nadie se lo dice, seguirán igual.

— Eres un engreído. Todo el mundo conoce ese mensaje. No eres nadie para dar por supuesto que les tienes que recordar nada. Y date cuenta que acabas de pasar de defender que una idea, lo del balance energético, viene establecida por leyes inviolables de la física, a basar tu argumento en una observación en la que puedes estar confundiendo causas con efectos, o efectos con efectos, sin estar viendo la verdadera causa. Has pasado de ser categórico a sugerir una explicación basada únicamente en prejuicios. Ni siquiera has reconocido haber estado propagando una mentira. Sigues insistiendo en lo mismo y sólo ves lo que quieres ver.

— Entonces, ¿qué causa la obesidad?

— No lo sé. Y tampoco sé si hay una dieta que pueda revertirla en la mayoría de los casos, caso de ser seguida. No conozco ningún estudio científico en el que la dieta, con o sin ejercicio físico, haya hecho perder una cantidad importante de peso y se haya podido mantener el nuevo peso a largo plazo.

— Eso es porque la gente abandona las dietas. Es un hecho demostrado.

— ¿Tienes pruebas de que, si no las dejan, el método funciona?

— Hay gente a la que le funciona.

— O en otras palabras: no tienes ese estudio científico, pero eso no ha sido óbice para que deposites la culpa sobre los hombros de las víctimas. Dame un estudio científico en el que haya funcionado. Dame datos. ¿A qué porcentaje? ¿Cuántos kilos perdidos? ¿Cuántos años de mantenimiento de peso? ¿Por qué le funciona a los pocos a los que les funciona y a los demás no les funciona?

— No lo sé. No conozco ese estudio.

— La evidencia científica dice que prácticamente nadie deja de ser obeso y adquiere un peso normal. ¿Es eso lo que entiendes por «funcionar»? ¿Tanto te cuesta ver que ni entiendes la causa ni conoces una solución que funcione? ¿Durante cuánto tiempo más vas a engañar a la gente? ¿Mientras ganes dinero difundiendo esas mentiras?

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