Los síntomas no son ni la causa ni la explicación. Nada se explica a sí mismo

«Psychiatric symptoms as pathogens«

El autor de este artículo nos cuenta que a menudo una enfermedad es interpretada como la causa de los síntomas de esa enfermedad. Y afirma que eso tiene sentido en general en medicina, pero no en psiquiatría, donde los síntomas constituyen la enfermedad. Por ejemplo, explica que es imposible diagnosticar a alguien de esquizofrenia si no tiene los síntomas que definen la esquizofrenia:

Suppose a psychologist or psychiatrist examines an individual, finds no psychiatric signs or symptoms, and tells the individual that he suffers from a mental disorder: «You may not have hallucinations, delusions and the like, but you are suffering from schizophrenia». This would be absurd. The very fact that a sound neurological diagnosis can be made in the absence of symptoms while this would be ridiculous in the case of mental disorders, points to an important feature of psychiatric diagnosis.

Supongamos que un psicólogo o psiquiatra examina a un individuo, no encuentra signos o síntomas psiquiátricos y le dice al individuo que padece un trastorno mental: «Es posible que no tenga alucinaciones, delirios o cosas por el estilo, pero padece esquizofrenia». Esto sería absurdo. El hecho mismo de que se pueda hacer un diagnóstico neurológico sólido en ausencia de síntomas, mientras que esto sería ridículo en el caso de los trastornos mentales, apunta a una característica importante del diagnóstico psiquiátrico.

Nótese que de la misma forma que no se puede diagnosticar esquizofrenia a alguien que no tiene los síntomas que definen la esquizofrenia, no se puede diagnosticar obesidad a alguien que no tiene excesiva acumulación de grasa corporal. La acumulación de grasa es el síntoma que define la obesidad, que es la condición física que hay que explicar. La obesidad no es la explicación, es lo que hay que explicar.

Marcel van den Hout

Sigamos leyendo.

The logic of explanation: independence of explanans and explanandum.

When we try to explain a phenomenon, the phenomenon to be explained is traditionally called the «explanandum» while the explanation itself is called the «explanans». When we want to explain why person X is rich and we learn that he won the lotto, the richness is the explanandum and winning the lotto is the explanans. Note that the explanans and explanandum need to be defined independently. If we explain X’s richness by the fact that he owns a lot of money, the «explanation» fails because it is a tautology: richness is defined as owning much money, explanans and explanandum are not independent, and this ‘explanation’ boils down to the assertion that «X is rich because X is rich». The Belgian neurologist, introduced at the beginning of this text, had a valid explanans: the brain tumor. It is defined independent from any symptoms and does allow for predicting that symptoms and signs (explanandum) will occur if the tumor (explanans) is left untreated. The situation in psychiatry is radically different.

La lógica de una explicación: independencia de explanandum y explanans.

Cuando tratamos de explicar un fenómeno, el fenómeno a explicar se denomina tradicionalmente «explanandum», mientras que la explicación en sí misma se denomina «explanans». Cuando queremos explicar por qué la persona X es rica y averiguamos que ganó la lotería, la riqueza es el explanandum y ganar la lotería es el explanans. Tenga en cuenta que explanans y explanandum deben definirse de forma independiente. Si explicamos la riqueza de X por el hecho de que él posee una gran cantidad de dinero, la «explicación» falla porque es una tautología: la riqueza se define como poseer mucho dinero, explanans y explanandum no son independientes, y esta «explicación» se reduce a la afirmación de que «X es rico porque X es rico» . El neurólogo belga, introducido al comienzo de este texto, tenía una explicación válida: el tumor cerebral. Se define independientemente de cualquier síntoma y permite predecir que los síntomas y signos (explanandum) ocurrirán si el tumor (explanans) se deja sin tratar. La situación en psiquiatría es radicalmente diferente.

Nada se explica a sí mismo.

El explanans y el explanandum tienen que ser independientes:

But whether the motives for attributing symptoms to disorders are noble or malicious, the problem remains that such explanations are pseudo explanations. We cannot use depression as explanans to explain sadness, just like we cannot explain richness from the possession of abundant earthly goods. We need the equivalent of a lotto; an independent explanans.

Pero ya sean nobles o maliciosos los motivos para afirmar que los síntomas son causados por los trastornos, el problema sigue siendo que tales explicaciones son pseudoexplicaciones. No podemos usar la depresión como explanans para explicar la tristeza, al igual que no podemos explicar la riqueza por la posesión de abundantes bienes materiales. Necesitamos el equivalente de una lotería; una explicación independiente.

Si lo que define una enfermedad es un mero resumen de síntomas, la enfermedad no puede ser tratada como «lo que explica», sino como «lo que hay que explicar».

If a disorder does not explain, but merely summarizes the presence of symptoms, this renders the disorder itself in need of explanation. It should not be treated as explanans but as explanandum.

Si un trastorno no explica, sino que simplemente resume la presencia de síntomas, esto hace que el trastorno en sí necesite una explicación. No debe ser tratado como explanans sino como explanandum.

Del síntoma no se puede deducir la causa

El requisito de que las premisas no deben ser equivalentes al explicandum es suficiente para eliminar muchas pseudoexplicaciones, en las cuales las premisas simplemente rebautizan los hechos que se desea explicar acuñando nuevos nombres para ellos.

Ernest Nagel en La Estructura de la Ciencia.

En el estudio de la obesidad, partiendo de la igualdad ΔE=CI-CO (el cambio en la energía acumulada es igual a la diferencia entre la energía entrante y la saliente) se ha rebautizado el síntoma «acumulación de energía» (ΔE>0) como «balance energético positivo» (CI-CO>0) y se ha interpretado el nuevo nombre dado al síntoma como la causa próxima obvia de la obesidad:

No hay duda de que el balance energético positivo, debido al consumo excesivo de calorías y/o la actividad física inadecuada, es el principal impulsor de la obesidad y las epidemias cardiometabólicas. (fuente)

Esa explicación no viola las leyes de la física, pero eso no significa que se deduzca de ellas. A partir del simple conocimiento de que en la obesidad hay acumulación —y la hay seguro porque la acumulación de grasa corporal es el síntoma que define esa condición física—, cualquier causa que se proponga es una causa inventada. El síntoma no explica el síntoma. El síntoma no causa el síntoma. Usar una igualdad matemática para expresar «acumulación» de otra forma no cambia nada: la acumulación no causa la acumulación. La acumulación no explica la acumulación.

A partir del síntoma se ha deducido la causa:

La obesidad no explica la obesidad.

En definitiva, la base de la pseudociencia del balance energético es deducir causalidad de una correlación (ver), creyendo que hay información en usar una tautología (que es decir lo mismo de otra forma).

Leer más:

 

Un Comentario

  1. Vicente

    — En el viaje de vuelta estuve sentado junto a un millonario.
    — Si es millonario es porque le ha tocado la lotería.

    La causa (el explanans) tiene que ser independiente de lo que hay que explicar (el explanandum), por lo que lógicamente no puede deducirse lo primero de lo segundo.

    Podemos inventarnos explicaciones para la riqueza de alguien que sean coherentes con los principios de la contabilidad, como que le han subido el sueldo o que ha conseguido reducir enormemente sus gastos. Pero si todo lo que sabemos es que esa persona es rica, se tratará de explicaciones inventadas, porque la explicación a la riqueza no se deduce de la riqueza. Las leyes de la contabilidad no nos dicen por qué alguien ha acumulado bienes materiales. Y no lo dicen aunque sepamos seguro que ha ingresado más de lo que ha gastado, porque ésa es sólo otra forma de expresar el síntoma que define la condición. Ha acumulado bienes materiales, eso es seguro. Si quieres saber por qué necesitas usar información adicional que no está en las leyes de la contabilidad.

  2. Vicente

    Si la idea de que engordamos porque comemos más de lo que gastamos no se deduce con argumentos rigurosos del síntoma (que hay acumulación), es necesario justificar con argumentos por qué ésa es la causa y no otra. Pero la errónea creencia en que se está defendiendo una ley de la física ha hecho creer a los defensores de esta pseudociencia que no tienen que justificar sus creencias. Creen que cuestionar sus dogmas es cuestionar algo indiscutible.

    ¿Cuál es el origen real de la creencia en que engordamos porque comemos más de lo que gastamos? En mi opinión son los prejuicios contra la gente que tenemos problemas de peso. Interpretan la realidad con la idea preconcebida de que la culpa es de la persona, nunca del tratamiento.

  3. Vicente

    Una pregunta clave para entender la charlatanería caloréxica es: ¿de dónde sale la causalidad que define CICO? ¿cuál es su origen?

    Y una vez se tiene respuesta a esa pregunta, la siguiente es: ¿cómo es posible que durante más de un siglo la comunidad científica haya confundido esa hipótesis con lo que dice una ley de la física?

  4. Vicente

    Libro «Dieta Sana» de Penny Stanway:

    Perder peso es el tratamiento de primera línea en numerosas enfermedades, a la vez que muchas personas afirman que pesar menos les hace sentirse más en forma. Quizá el mayor problema para perder peso es que habitualmente es difícil mantener el peso ideal una vez se ha eliminado el exceso. Durante años han aparecido multitud de dietas «milagrosas» que afirman haber encontrado la solución para perder peso. Pero la experiencia ha demostrado que la única vía segura para alcanzar y mantener su peso ideal es la de modificar los hábitos alimentarios de forma permanente. Si usted practica una dieta y pierde peso, y posteriormente regresa a sus anteriores hábitos alimentarios, su cuerpo recuperará gradualmente la grasa que había perdido. Si usted reduce su peso rápidamente, y más adelante lo gana de nuevo, su cuerpo estará más fofo que cuando comenzó la dieta, ya que junto con la grasa habrá perdido parte de su masa muscular. Usted engorda porque ingiere más de lo que necesita, y los alimentos más fáciles de consumir en exceso son los de alto contenido en grasas y en azúcares. Cuando usted ha incrementado su peso sólo ha de consumir muy poca cantidad de alimentos extra, si es que necesita algo, para mantener su exceso de peso. Si usted quiere perder peso, lo primero que tiene que hacer es analizar lo que consume y decidir si está siguiendo más o menos la dieta básica sana (véase págs. 14 15) o por el contrario su dieta está desequilibrada por un exceso de alimentos grasos y ricos en azúcares. Si usted ganó un exceso de peso en una época temprana de su vida, pero actualmente sigue una dieta sana, debería disminuir su ingesta calórica total a la vez que sigue manteniendo el mismo equilibrio de alimentos. Si su dieta es incorrecta, cambie a la dieta básica sana y observe lo que ocurre. Es posible que comience a perder peso de modo inmediato. Si no es así, disminuya su ingesta calórica tal como se explicó anteriormente.

    Aparte de mentir sobre lo que ha demostrado funcionar, ¿engordamos porque ingerimos más de lo que necesitamos? ¿Se puede deducir causalidad de correlación? ¿En qué otros crecimientos de tejidos se hace?

    https://novuelvoaengordar.com/2018/04/19/cronicas-calorexicas-vi-alejandro-gayo/

  5. pdrhm

    Hola Vicente,

    Muchas gracias por tu trabajo.

    Como ya he comentado en ocasiones anteriores en tu blog es fácil caer en la trampa del balance energético. Según lo entiendo, para el caso de una persona sana y con una dieta basada en alimentos saludables sería cierto:

    1.- Una ingesta excesiva de alimentos, por encima del umbral de saciedad (lo que sería comer de más), continuada en el tiempo produce un incremento en el peso y en la grasa acumulada.

    2.- Una ingesta deficitaria de alimentos, el caso extremo sería por ejemplo una huelga de hambre, continuada en el tiempo disminuye el peso corporal y la grasa acumulada.

    Evidentemente, ambas situaciones tendrían unas consecuencias desastrosas para el organismo y no serían sostenibles, pero son los ejemplos que siempre exponen los defensores de la ecuación del balance energético para demostrar su validez.

    Y sería falso:

    1.- Podemos contrarrestar la ingesta excesiva con el aumento del gasto para evitar el incremento de grasa. Esto es falso porque la variación de la grasa acumulada no es la diferencia entre la ingesta energética y el gasto energética (ΔE).

    2.- Podemos disminuir la acumulación de grasa con la disminución de la ingesta y el aumento del gasto. Al igual que antes, esta afirmación es falsa porque la variación de la grasa acumulada no es ΔE.

    En resumen:

    1.- Si se come de más de forma continuada se acumula grasa.
    2.- Si se come excesivamente poco durante el tiempo suficiente se pierde peso y grasa.
    3.- La diferencia entre la ingesta energética y el gasto energético no es lo mismo ni se corresponde con la variación de la grasa acumulada.

    ¿Es así? ¿He vuelto a caer en la trampa?

    Saludos,

    Pedro

    • Vicente

      Hola pdrhm,
      Una ingesta excesiva de alimentos, por encima del umbral de saciedad (lo que sería comer de más), continuada en el tiempo produce un incremento en el peso y en la grasa acumulada.

      Mediante el uso de ciertas palabras («excesiva», «de más») atribuyes a comer por encima de determinado nivel (indefinible que de forma arbitraria relacionas con la saciedad) la propiedad de causar aumento de peso.
      ¿Estás seguro de que es así cómo engorda una persona sana que consume comida saludable? ¿No puede ser porque la comida causa cambios en el tejido adiposo no por cantidad sino por efecto hormonal?

      Por otro lado, ¿cómo sabes que has alcanzado tu umbral de saciedad? Hoy comes una cierta cantidad de comida y cuando te vas a la cama no tienes hambre. ¿Cómo sabes si has comido justo hasta ese umbral o por encima de él? El síntoma sería el mismo en ambos casos: ausencia de hambre. ¿Qué distingue las dos situaciones?

      Un experimento mental: todos los días comes lo que te apetece hasta quedar satisfecho, y poco antes de irte a dormir te obligas a comer un trozo de carne, aunque no tenga hambre. ¿Estás seguro de que vas a ganar peso por culpa de ese trozo de carne «extra»?

      Una ingesta deficitaria de alimentos, el caso extremo sería por ejemplo una huelga de hambre, continuada en el tiempo disminuye el peso corporal y la grasa acumulada.

      De este segundo caso (y del comentario posterior) parece que se deduce que en el anterior te refieres también a una ingesta fuera de lo normal, lo que es contradictorio con la idea de que simplemente has comido más allá de lo que la saciedad marca. Me limito a resaltar que no pongo en duda que en situaciones extremas (comer por 10 personas o no comer absolutamente nada, por ejemplo) el cuerpo engordará o perderá grasa corporal. Lo que no se puede es asumir sin más que el comportamiento del cuerpo en situaciones extremas nos dice también cómo funciona nuestro cuerpo cuando la situación no es extrema.


      Y sería falso:

      1.- Podemos contrarrestar la ingesta excesiva con el aumento del gasto para evitar el incremento de grasa. Esto es falso porque la variación de la grasa acumulada no es la diferencia entre la ingesta energética y el gasto energética (ΔE).

      2.- Podemos disminuir la acumulación de grasa con la disminución de la ingesta y el aumento del gasto. Al igual que antes, esta afirmación es falsa porque la variación de la grasa acumulada no es ΔE.

      Es cierto que la variación de grasa acumulada no es ΔE, pero no es el único problema del planteamiento. Por un lado no puedes hablar de incrementar el gasto energético: puedes incrementar tu gasto por actividad física, pero eso no es lo mismo que el gasto energético total. Puedes intentar influir en tu gasto pero no lo controlas: es tu cuerpo el que lo determina. Es una salida del sistema, no una entrada controlable. Por otro lado, el principal problema es dar por supuesto que «calorías que entran menos calorías que salen» es lo que determina las variaciones en ΔE. Ésa es la gran burrada en la que se basa la pseudociencia del balance energético. Y es un problema diferente del que señalas o de que el gasto energético no sea controlable.

      En resumen:

      1.- Si se come de más de forma continuada se acumula grasa.
      2.- Si se come excesivamente poco durante el tiempo suficiente se pierde peso y grasa.
      3.- La diferencia entre la ingesta energética y el gasto energético no es lo mismo ni se corresponde con la variación de la grasa acumulada.

      1) Es una falacia pues «de más» señala la cantidad como la causa de la acumulación. No hay razón para pensar que engordamos por «exceso» de calorías.
      2) Lo mismo que el punto anterior pero para perder peso. «Excesivamente poco» es una expresión falaz que señala a la cantidad como causa. En el caso de morirte de hambre puede ser cierto, pero no necesariamente es así cuando la ingesta es normal.
      3) Cierto, pero el principal problema del balance energético es deducir causalidad de una correlación. Asumir que la única energía que puede variar es la almacenada en el tejido adiposo ayuda a deducir causalidad de correlación, pero no es el principal problema.

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  7. Vicente

    Es una vergüenza que en instituciones públicas se esté formando en estupidez.

    Profesores del Grado en Nutrición Humana y Dietética, debería daros vergüenza. Vuestra incompetencia la pagamos todos con nuestro dinero y con nuestra salud.

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