Etiquetado: Hadza

Si no es que nos movemos poco, ¡será que comemos mucho!

La fraudulenta teoría del balance energético postula que la obesidad surge porque consumimos demasiada energía y/o nos movemos poco. Esta teoría se racionaliza con explicaciones pseudocientíficas, como que comemos demasiado porque la comida está demasiado buena o es demasiado variada o que el modo de vida occidental nos hace movernos menos de «lo que deberíamos».

¿Suena lógico? ¿Nos parece algo evidente y que ni siquiera debe ser cuestionado? Pues no es evidente y además es falso (ver). Y muchos de los supuestos científicos, gente que debería haber dedicado unos minutos a cuestionar sus creencias, ni saben ni quieren salir del pseudocientífico paradigma del balance energético. Ya vimos en el blog que cuando los contadores de calorías estudian la ingesta y ven que es normal, entonces deducen que el problema es que nos movemos poco (ver,ver). Y en esta entrada vamos un par de estudios en que contadores de calorías estudian el gasto energético y ven que no está reducido. Entonces deducen que el problema es que se come mucho.

¡Son leyes de la física!

 

«Hunter-Gatherer Energetics and Human Obesity«

El estudio se realiza en cazadores/recolectores Hadza, que viven en la zona norte de Tanzania. Los investigadores constatan que los cazadores/recolectores tienen más actividad física que la media de la población occidental, pero, para su sorpresa, el gasto energético es el mismo.

As expected, physical activity level, PAL, was greater among Hadza foragers than among Westerners.

Como era de esperar, el nivel de actividad física, PAL, fue mayor entre los recolectores-cazadores Hadza que entre los occidentales.

Contrary to expectations, measures of TEE among Hadza adults were similar to those in Western (U.S. and Europe) populations.

Contrariamente a las expectativas, las medidas de TEE (gasto energético total) entre los Hadza adultos fueron similares a los de las poblaciones occidentales (EEUU y Europa).

The similarity in TEE between the Hadza and Western populations is counterintuitive given the Hadza’s physically active lifestyle and elevated PAL. TEE among Hadza and Westerners was indistinguishable when controlling for lean mass and fat mass (common proxies for non-activity metabolic costs) despite differences in lifestyle and estimated PAL.

La similitud en el TEE entre las poblaciones Hadza y occidental es contraintuitiva dado el estilo de vida físicamente activo de los Hadza y su elevado PAL. El TEE de Hadza y occidentales era indistinguible al controlar por masa magra y masa grasa (proxies comunes del gasto metabólico sin actividad) a pesar de las diferencias en estilo de vida y PAL estimado.

Como no es el gasto energético, tendrá que ser la ingesta:

The similarity in TEE among Hadza hunter-gatherers and Westerners suggests that even dramatic differences in lifestyle may have a negligible effect on TEE, and is consistent with the view [4]–[7], [16] that differences in obesity prevalence between populations result primarily from differences in energy intake rather than expenditure.

La semejanza de TEE entre los cazadores-recolectores Hadza y los occidentales sugiere que incluso dramáticas diferencias en estilo de vida pueden tener un efecto insignificante en el TEE y es consistentes con el punto de vista de que las diferencias en la prevalencia de obesidad entre la población resultan principalmente de diferencias en el consumo de energía más que diferencias en el gasto.

«Energy expenditure in adults living in developing compared with industrialized countries: a meta-analysis of doubly labeled water studies«

Metaanálisis en que se consideran los datos de índice de masa corporal (IMC), gasto energético y nivel de actividad física (procedentes de 98 estudios).

We conducted a meta-analysis of TEE and PAL by using data from countries that have a low or middle human development index (HDI) compared with those with a high HDI

Se realizó un metanálisis de TEE y PAL utilizando los datos de países que tienen un índice bajo o medio desarrollo humano (HDI) en comparación con aquellas con un alto HDI

Comprueban que el IMC es más bajo en los países menos desarrollados, pero no ven diferencias en el gasto energético ni en el nivel de actividad física.

As with TEE, PAL did not differ by HDI status.

Al igual que en el gasto energético, el nivel de actividad física no fue diferente según el status de HDI.

Como no es el gasto energético, tendrá que ser la ingesta:

The lack of observed differences in TEE and PAL in the current study suggested that the difference in mean BMI between low- or middle-HDI and high-HDI countries was due to energy intake rather than energy expenditure.

La falta de diferencias observadas en la TEE y PAL en el estudio actual sugirió que la diferencia en el IMC medio entre HDI bajo o medio y los países de alto HDI fue debido a la ingesta de energía en lugar de gasto de energía.

Somos unos burros

Apliquemos la misma lógica estúpida del balance energético al caso de una mujer embarazada. De acuerdo con esta teoría, el aumento del peso corporal es el resultado de una ingesta que supera a las necesidades energéticas, por lo que la causa del aumento de peso es que la mujer come mucho y/o se mueve poco. Ya sé que es una burrada hacer este planteamiento, pero eso es el balance energético. Si unos científicos investigaran la ingesta de las embarazadas y vieran que no está aumentada, concluirían que la falta de actividad física está causando el aumento de peso. Si otros científicos investigaran el gasto energético y vieran que no estaba disminuido, concluirían que una ingesta excesiva es la causante del aumento de peso.

Es patético que personas que tienen una titulación universitaria y que se dedican a investigar sobre obesidad, basen su búsqueda de causas y soluciones en un planteamiento que es indiscutiblemente estúpido, pues está basado en una tautología, que además está incorrectamente aplicada (ver,ver,ver).

Leer más: