Si el balance energético no fuera un completo fraude, ¿cómo funcionaría? (2 de 2)
(Ir a la Primera parte)
He escrito varias veces sobre que el balance energético es una teoría cuyo fundamento es la magia (ver,ver,ver). Los defensores de esa teoría son incapaces de dar un explicación razonable de cómo se produce el almacenamiento de triglicéridos en los adipocitos. Consumes mucha comida, esa comida llega a tu torrente sanguíneo, y como no puede desaparecer, te tiene que engordar. Ya, pero ¿por qué mecanismos fisiológicos?
Un error de planteamiento es asumir que siendo que los nutrientes no pueden «desaparecer», tienen que ser almacenados: lo cierto es que la energía procedente de la comida se puede disipar en forma de calor (ver). Los seres vivos no tenemos una eficiencia fija: nuestro organismo puede cambiar dinámicamente (i.e. sobre la marcha) en qué medida desperdicia o aprovecha la energía de la comida, según considere oportuno en cada momento (ver,ver,ver,ver). Pero como ya dije en la primera parte, no se construye pseudociencia con planteamientos rigurosos. La teoría del balance energético está construida sobre la injustificable base de un gasto energético estático (constante o modificable voluntariamente mediante el ejercicio físico).
En cualquier caso, vuelvo a la búsqueda del hipotético mecanismo fisiológico por el que presumiblemente debería funcionar la teoría del balance energético. Si lo que nos engorda es el exceso de comida, tendría que ser un exceso de nutrientes en sangre lo que llevase a los adipocitos (i.e. las células grasas) a almacenar triglicéridos: te has pasado comiendo, se almacenan. Has comido poco, se liberan. Si la causa por la que un adipocito almacenase más grasa fuese diferente a la cantidad de calorías ingeridas, eso querría decir que el problema no sería un exceso energético, porque sencillamente el organismo no estaría respondiendo a la cantidad de calorías, sino a una variable distinta (e.g. en qué medida se segrega insulina o en qué medida se eleva la glucosa en sangre, ver).
La reflexión que voy a comentar a continuación es de 1948. Los autores nos cuentan que lo de que «se engorda porque se come más de lo que se gasta» es una teoría que se ha demostrado falsa, y, en pocas palabras, justifican esta afirmación explicando que se ha demostrado que los adipocitos no acumulan más o menos triglicéridos en función de los niveles de grasa en sangre. Engordar no es cuestión de cantidad.
«THE PHYSIOLOGY OF ADIPOSE TISSUE«. E. Wertheimer y B. Shapiro, 1948
No voy a traducir el texto. Más abajo resumo las ideas que contiene:
The classical theory, that fat is deposited in the adipose tissue only when given in excess of the caloric requirement, has been finally disproved by the experiments of Schoenheimer and Rittenberg (27) with deuterio-fatty acids. Fifty per cent of the deuterium ingested could be found in the fat stores four days after feeding. This is true even when no change in the total quantity of fat occurs and, as was shown by Bernhard and Steinhauser (29), even when fat disappears from the stores in the fasting mouse. Mobilization and deposition of fat go on continuously, without regard to the nutritional state of the animal. The lowering of the fat content of the tissue during hunger is the result of mobilization exceeding deposition. This can hardly be due to changes in the concentration of fat in the blood, which is on the normal level or even somewhat elevated. In fasting rats treated with phloridzin, the mobilization of fat from the depots is even generally accompanied by a marked elevation in the concentration of blood lipids. The fat level of the blood cannot, therefore, be regarded as the regulator of fat deposition and mobilization. The balance between deposition and mobilization must thus be controlled by a factor acting directly on the fat cell. In a recent study, we (30) were able to show that the penetration of fat into adipose tissue is an active process, depending upon the metabolism of the cells. Fat-depleted adipose tissue, incubated with serum at 38°C., takes up fat from the medium. This uptake is prevented by heating the tissue to 8o°C., by the addition of sodium fluoride and sodium cyanide and by lowering the incubation temperature to 2o°C.
Los adipocitos no acumulan triglicéridos porque haya un exceso de grasa en la sangre, pues incluso en condiciones de ayuno se ha comprobado que los adipocitos están constantemente incorporando y liberando triglicéridos. Además, cuando se libera grasa procedente de los adipocitos, aumentan los niveles de grasa en sangre, por lo que lógicamente hay que descartar que los niveles de grasa en sangre sean el factor que determina si los adipocitos acumulan grasa o no. Añado yo, que tiene que ser obviamente así, o de lo contrario reducir los niveles de adiposidad sería imposible (una vez los adipocitos liberasen triglicéridos, el aumento de la concentración extracelular de ácidos grasos les llevaría a recuperarlos inmediatamente).
Por otro lado, los autores comentan que se ha comprobado in vitro que alterar la temperatura o la composición del medio que baña las células grasas hace que éstas tomen o no grasa del medio que les rodea. Constatan, por tanto, que se ha comprobado que factores distintos de la concentración de grasa en sangre modulan la captura de grasa por parte de los adipocitos.
En resumen,
- incluso sin niveles elevados de grasa en sangre los adipocitos admiten grasa (también la liberan)
- incluso con niveles elevados de grasa en sangre los adipocitos liberan grasa (también la admiten)
Para los autores es evidente que NO son los niveles de grasa en sangre los que determinan si los adipocitos acumulan triglicéridos o no, y para ellos se ha demostrado que la teoría del balance energético es falsa:
The classical theory, that fat is deposited in the adipose tissue only when given in excess of the caloric requirement, has been finally disproved by the experiments of Schoenheimer and Rittenberg
La teoría clásica, que la grasa se deposita en el tejido adiposo sólo cuando es excesiva para los requisitos energéticos, ha sido finalmente demostrada falsa por los experimentos de Schoenheimer y Rittenberg
Si el mecanismo fisiológico que tendría que hacer posible el «balance energético» no existe, esa teoría lógicamente también es falsa. Sorprendentemente, a pesar de ello, el «balance energético» ha sobrevivido hasta nuestros días.
En este vídeo de Gary Taubes, encontramos una cita muy interesante (fuente), que tiene que ver con lo anterior:
In multicellular organisms, most cells are exposed to a constant supply of nutrients. Survival of the organism requires control systems that prevent aberrant individual cell proliferation when nutrient availability exceeds the levels needed to support cell division. Uncontrolled proliferation is prevented because mammalian cells do not normally take up nutrients from their environment unless stimulated to do so by growth factors.
En los organismos multicelulares, la mayor parte de las células están expuestas a un suministro constante de nutrientes. La supervivencia del organismo requiere la existencia de mecanismos de control que eviten la proliferación aberrante de células cuando la disponibilidad de nutrientes excede los niveles necesarios para promover la división celular. La proliferación descontrolada es prevenida porque las células de los mamíferos normalmente no absorben nutrientes del medio a menos que sean estimuladas a hacerlo por los factores de crecimiento.
En definitiva, la teoría del balance energético se basa en que es el exceso de nutrientes el que hace que los adipocitos acumulen triglicéridos. Puesto que esta teoría es incapaz de detallar los mecanismos que hacen que esto se produzca, sin duda hablamos de pseudociencia.
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