¡Malditos roedores!
las calorías de los alimentos es la única propiedad de la comida que ha demostrado convincentemente afectar a la masa grasa corporal. No hay ninguna otra propiedad de la comida que nunca haya demostrado afectar la masa grasa del cuerpo. Stephan Guyenet, PhD
«Fish oil intake induces UCP1 upregulation in brown and white adipose tissue via the sympathetic nervous system«
Interesantísimo experimento en ratones. Se alimenta a los ratones con cinco dietas que son básicamente la misma, en la que se altera ligeramente el tipo de grasa consumida (se añade aceite de pescado a cambio de quitar la misma cantidad de manteca, tal y como se muestra en la tabla). Por tanto, la composición de la dieta en términos de macronutrientes es idéntica en todos los grupos.
No sólo eso: la ingesta energética es idéntica en todos los grupos de ratones:
The energy intake of all the mice was equalized by pair feeding.
La ingesta energética de todos los ratones se equilibró mediante alimentación emparejada (pair-feeding)
En resumen, misma ingesta energética, con exactamente la misma distribución en términos de macronutrientes.
El resultado fue que los grupos con aceite de pescado acumularon menos grasa corporal (y también menos peso corporal):
Misma ingesta energética y misma distribución de macronutrientes —> Distinta acumulación de grasa corporal
Misma ingesta energética y misma distribución de macronutrientes —> Distinta acumulación de grasa corporal
Misma ingesta energética y misma distribución de macronutrientes —> Distinta acumulación de grasa corporal
En este experimento, los ratones que menos engordaron tuvieron claramente mayor temperatura rectal, lo que sugiere que sí se absorbieron los nutrientes, pero fueron eliminados en forma de calor. Mi interpretación es que puesto que las dietas con aceite de pescado no eran tan engordantes como la dieta control, había más nutrientes en sangre, y la UCP1 se activó para deshacerse del exceso.
Más importante que el hecho de que mi interpretación sea correcta o no, es plantear que la causalidad puede ser diferente de la que los defensores de la teoría del balance energético creen impuesta por las leyes de la física. En pocas palabras, ellos asumen que si con la misma ingesta energética se engorda, es porque se reduce el gasto energético, cuando es perfectamente posible (y más razonable) que el gasto energético se reduzca porque se está engordando.
The key question now is whether reduced thermogenic activity in fat cells is a cause or a consequence of weight gain in humans (fuente)
La cuestión clave ahora es si la reducida actividad termogénica en las células adiposas es causa o consecuencia de la ganancia de peso en humanos.
Leer más:
No pasa nada si te han engañado con esa falacia. Todos lo hemos creído en un momento u otro de nuestras vidas. Pero cuando se piensa un poco sobre el tema, queda claro que es pseudociencia. Como es complicado explicarlo de forma concisa, he sacado este comentario del cuerpo principal de la entrada. Para entender el engaño:
(ver)
También los experimentos con animales juegan un papel explicando que la teoría del balance energético es fraudulenta. Estos experimentos están perfectamente controlados, y no cabe pensar que los animales no siguen las instrucciones. Los animales que han adelgazado en este estudio (respecto del grupo de control), ¿lo han hecho por comer menos de lo que gastaban?
Nótese cómo el uso que los caloréxicos hacen de la tautología («engordamos porque comemos más de lo que gastamos») lleva a concluir que la composición de la dieta no es relevante, cuando en realidad la evidencia científica dice que sí lo es.
Malditos roedores.