Reacción metabólica a la restricción de la ingesta
«Effect of 6-month calorie restriction on biomarkers of longevity, metabolic adaptation, and oxidative stress in overweight individuals: a randomized controlled trial«
Experimento en humanos. Tres intervenciones dietarias: CR, restricción calórica, CREX, restricción calórica y ejercicio, y LCD, dieta muy baja en calorías.
Al cabo de seis meses los participantes han perdido algo de peso (en torno a 10 kg), pero lo interesante es que su gasto energético es menor del que tendrían personas de su misma composición corporal. Alrededor de las 125 kcal/día menos de lo previsto. A la izquierda el dato real, a la derecha el previsto:
En la gráfica se compara el gasto energético previsto (recta) y los valores medidos en los distintos grupos (triángulos, rombos y cuadrados), claramente por debajo de los previstos.
No sólo eso. Fijémonos en dos cosas: 1) en la tabla y gráfica anteriores se ve que con la dieta LCD (triángulos negros), la muy baja en calorías, el gasto energético se ha reducido más de lo esperado, y 2) los participantes que siguieron esa dieta llevaban 4 meses manteniendo el peso corporal (cuadrados blancos en la gráfica mostrada a continuación):
Eso es muy interesante. Llevas 4 meses manteniendo el peso pero tu cuerpo no se comporta como el de una persona de ese mismo peso que no haya seguido tu mismo proceso de engordar y luego bajar de peso. ¿Por qué existe esa diferencia y qué la provoca? ¿Y qué significa?
¿Es la ralentización del metabolismo la causa de que no se pueda perder peso? No. No me voy a cansar de insistir en que adelgazar no es un problema de termodinámica. Aquí la respuesta nunca nos la va a dar hablar de energía. Adelgazar es un problema de acumulación de triglicéridos en los adipocitos, no de desbalance energético a nivel corporal (ver). Salvo que algún día se demuestre lo contrario, que el gasto energético esté reducido por debajo de lo esperado sólo es un síntoma de que nuestro cuerpo se opone a perder grasa corporal y mantener el nuevo peso, y no hay mecanismos fisiológicos que hagan pensar que sea la causa (ver).
Y también es un argumento para no culpar a la gente con problemas de peso de no poder adelgazar (ver).
NOTA: «lo esperado» sería, según los científicos, que si bajas de peso también baje algo tu gasto energético, por el cambio en la composición corporal. Pero lo que se ve en este estudio es que el gasto energético bajó más allá de esa predicción teórica.
NOTA: intentar contrarrestar esta reacción pensando en términos de calorías no tiene sentido, pues una reducción mayor de la ingesta presumiblemente producirá una reacción aún mayor.
Leer más:
No vuelvo a engordar 
The drive to store determines what you burn, the phrase «if you dont burn it you will store it» is backwards,
it should be «if you dont store it, you WILL burn it»
From each meal the body decides how much to store, if there is a previous deficit ( calorie restriction ) your body will attempt to store more of the food you eat.
After it has decided what to store, everything left gets burned. That is the correct direction of causality.
One example is ofcourse leptin, which increases AFTER high food intake, it feeds through brain circuits that increase sympathetic nervous system norepinephrine discharge to adipose tissue, causing it to burn and release fat, AFTER you have eaten and stored.
the reduction in energy expenditure seen in calorie restricted organisms is a reflection and consequence of the body deliberately storing more of the food they eat.
Hi Kindke,
may be the adipocytes do nothing until 00:00, the moment the energy expenditure of the day has been completed. Then they count how many fatty acid and glucose molecules are still left in the blood stream. After that, a little chat among all the adipocytes takes place, they put in common the amount of molecules they have counted and they agree on how much fat each one of them needs to store.
It is a rather complicated process. For the lay people they just say: «if you dont burn it you will store it». We wouldn’t understand the details.
E. Wertheimer and B. Shapiro, 1948