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Ayuno modificado para prevenir la pérdida de músculo
Es un estudio muy interesante. Los participantes siguen una dieta de «ayuno modificado para prevenir la pérdida de músculo» (PSMF, del inglés Protein-Sparing Modified Fast). No es una dieta hiperproteica, pues la cantidad de proteína es moderada: 1.5 g por kilo de peso ideal. Básicamente la dieta es carne o pescado y suplementos vitamínicos.
This diet provides a daily intake of 1.5 gm of protein per kilogram of ideal body weight in the form of lean meat, fish, or fowl.
En la tabla se muestran los kilos perdidos por los participantes en función del tiempo que siguieron la dieta (número de semanas). Nótese que los que más exceso de peso tienen son los que siguen la dieta más tiempo, y son los que pierden más peso.

Esos números no son habituales: ¿35 kg perdidos en los participantes que siguieron la dieta seis meses o más? Sabemos que eso no sucede en estudios científicos que usan dietas hipocalóricas: pierdes peso durante unos meses, hasta unos 9 kg en término medio, pero a partir de los seis meses lo vas a recuperar. Si la dieta es bajísima en calorías, puedes bajar más al principio, hasta unos 18 kg a los seis meses, pero luego lo recuperas muy rápido (ver):
¿Qué hace diferente este experimento de «ayuno modificado»? ¿Cómo es que logran perder 35 kg? Se me ocurren varias posibles explicaciones:
- Es fruto del azar: todas las dietas funcionan si se siguen y en este experimento a los participantes les dio por cumplir con la dieta, a diferencia de todos los demás experimentos con dieta hipocalórica, donde casi nadie sigue las indicaciones
- La carne/pescado tiene propiedades mágicas para adelgazar
- Es el resultado del efecto termogénico y saciante de la proteína
- Es el resultado de la ausencia de carbohidratos
Dado que el número de participantes era muy elevado (668 en total) y que conocemos precedentes en los que dietas muy bajas en carbohidratos dan resultados que las hipocalóricas no consiguen (ver,ver,ver), la hipótesis del azar no me parece defendible. Tampoco me consta que haya nada mágico en la carne/pescado para adelgazar. En cuanto al efecto saciante o termogénico de la proteína, ese argumento es el penúltimo engaño de los contadores de calorías y equivale a decir que el efecto que vemos sería el mismo reduciendo la ingesta calórica, pero eso no tiene sentido, pues la evidencia científica dice que la simple reducción de la ingesta no proporciona estos resultados. Además, como ya he comentado, esta dieta no es hiperproteica.
¿Un indicio más de que quizá para muchas personas puede existir esperanza de adelgazar siguiendo una dieta baja en carbohidratos? Yo diría que sí. No tengo claro que todo el mundo pueda adelgazar (ver), pero quizá para algunas personas la restricción de carbohidratos pueda ser útil (ver,ver,ver). Pero no seamos demasiado optimistas: la evidencia científica también indica que prácticamente nadie consigue adelgazar y mantener un peso normal (ver,ver).
El hambre
El hambre es a la vez un mal síntoma y un mal presagio. Síntoma de que la dieta no funciona (ver,ver), presagio de que no se sostendrá a largo plazo —porque el común de los mortales no puede aguantar pasar hambre indefinidamente—, y presagio también de que va a existir una reacción metabólica que va a hacer recuperar el peso perdido, aunque no se deje la dieta (ver,ver,ver,ver,ver).
Los autores del estudio que he comentado atribuyen a la ausencia de carbohidratos que no exista sensación de hambre ni preocupación por la comida:
a recent randomized trial found that patients on a PSMF reported significantly less hunger and preoccupation with eating when compared to patients on a formula diet with carbohydrate included.
«Más» puede ser «menos», si la calidad de lo que se come es inadecuada. Según los autores, si a esta misma dieta le añades comida rica en carbohidratos, lo que cabe esperar es que se reduzca la pérdida de peso y que aumente la sensación de hambre (i.e. comes más y pasas más hambre). Y quizá, añado yo, agravas la reacción metabólica que hace recuperar el peso perdido (ver).
