¿Sabemos perder peso?
Estudio de 1996, titulado «Endurance training with constant energy intake in identical twins: Changes over time in energy expenditure and related hormones«.
En este estudio a los 22 participantes se les fuerza a hacer ejercicio, tratando de crear un déficit calórico de unas 600 kcal diarias. El experimento dura unos 3 meses y lo que lo hace especialmente interesante es que los participantes estaban recluidos en unas instalaciones y monitorizados 24h al día.
El resultado que más me interesa de este estudio es el que se muestra en la gráfica. Se nos da el déficit calórico previsto por los investigadores (columnas rayadas) en el primer mes y medio del experimento y en el segundo mes y medio del experimento. Aproximadamente el mismo déficit calórico en ambos periodos. Y las columnas blancas son el déficit calórico real (deducido a partir de la medida de las reservas corporales de energía).
Lo que se ve en la gráfica es que durante el primer mes y medio hay un 9% menos de déficit calórico real del previsto, mientras que durante la segunda mitad del experimento el déficit calórico real ya es un 35% menor de lo previsto. De media durante la segunda mitad del experimento estaríamos hablando de un descenso en el gasto energético de unas 200 kcal diarias respecto de lo previsto. Y como nota adicional, los cambios en la tasa metabólica en reposo no explicaban este efecto, algo que ya hemos visto otras veces (ver,ver).
Según los investigadores:
This indicates that compensations aimed at preserving body energy progressively attenuated the ability of the protocol to induce a negative energy balance and to provoke weight loss.
Esto indica que las compensaciones orientadas a preservar la energía corporal progresivamente atenuaron la capacidad del protocolo para inducir un balance energético negativo y para provocar pérdida de peso.
Es decir, que según los investigadores estamos viendo la huella de nuestro elefante (ver): lo estás matando de hambre y reacciona. Gastas 600 kcal/día más de las que consumes, ¿y esperas que tu organismo se deje hacer y se deje matar de hambre? ¿De verdad? Si ve que de forma sostenida le falta comida, va a reducir su gasto energético, va a aprovechar mejor la energía que gasta y va a cambiar el metabolismo para reponer lo que le estás quitando, que es su grasa corporal (ver,ver,ver). Tú quieres quitarle la energía, pero tu elefante quiere conservar las reservas energéticas que garantizan su supervivencia.
¿Es cierto que casi nadie es capaz de perder peso?
Estudio de 2015 titulado «Probability of an Obese Person Attaining Normal Body Weight: Cohort Study Using Electronic Health Records«. Se hace un seguimiento a 175000 personas que padecen obesidad durante nueve años y simplemente se hace constar cuántos de ellos, inicialmente obesos, consiguen un índice de masa corporal (BMI) dentro de la normalidad. No se consideran cambios provocados por operaciones bariátricas. Los datos dicen, por ejemplo, que solo uno de cada 210 hombres con un BMI entre 30 y 35 tuvo peso normal pasados nueve años. Solo uno de cada 1290 hombres con BMI entre 40 y 45 tuvo peso normal al cabo de nueve años. En las mujeres los datos son similares.
Aunque supongo que no todas estas personas hicieron dieta para perder peso, entiendo que ninguno de ellos quería seguir siendo obeso.
¿Por qué la gente que padece obesidad NO es capaz de perder peso?
¿Cómo es posible que no tengamos respuesta a esa pregunta, tras cientos de estudios científicos realizados sobre pérdida de peso?
Mi opinión:
- Muchos estudios son a corto plazo. Y lo que a corto plazo funciona, no tiene por qué hacerlo a largo plazo
- En muchos estudios no se fuerza el seguimiento de la dieta/ejercicio y cuando el método fracasa (lo que sucede siempre) no se puede saber a ciencia cierta si la culpa es del método o de la falta de seguimiento del método.
Y el resultado es mucha confusión. En mi opinión, necesitamos buenos estudios científicos a largo plazo que controlen por completo qué comen los participantes.
Hay quien no duda en echar la culpa a la víctima:
- La gente no tiene fuerza de voluntad para pasar hambre
- No son conscientes de todo lo que comen
- No controlan el tamaño de las raciones
- Comen sin hambre
- Anteponen el placer a la salud
- Se decantan por la comodidad de la comida rápida frente a tener que cocinar
- No están dispuestos a cambiar sus costumbres
- Tienen una vida sedentaria y ponen todo tipo de excusas para no mover el culo
- etc.
Mil y una formas de responsabilizar a la víctima tanto de haber llegado a ser obesa como de no ser capaz de dejar de serlo. El mensaje es que «hacer dieta funciona y falla la persona«.
Pero no es la única posibilidad.
¿Sabías que no hay ni un solo estudio científico en el que «come menos y muévete más» haya demostrado ser útil para hacer perder una cantidad importante de peso a largo plazo? Siendo eso así, ¿por qué suponemos que las dietas hipocalóricas funcionan, cuando no hay evidencia científica que respalde ese método para adelgazar?
Y las leyes de la termodinámica no respaldan las dietas hipocalóricas (ver). Las leyes de la termodinámica vendrían a decir algo así como «si fueras capaz de forzar ese déficit energético durante mucho tiempo, acabarías perdiendo músculo, grasa o ambos«. Si fueras capaz… Y podrías perder músculo, más que grasa.
¿Cómo podemos estar responsabilizando a la víctima de fracasar al seguir un método que ha fallado tantas veces como se ha experimentado?
Y no se trata de negar que la gente abandona las dietas. Pues claro que las dejan. Lee «Aprende a adelgazar con los expertos en nutrición» y luego dime que dejar de perseguir la zanahoria demuestra que el método falla porque la gente deja de intentarlo.
Yo tengo mi opinión: creo que «come menos y muévete más» es posiblemente la mayor estupidez de la historia de la humanidad (ver,ver). Es la demostración de lo burros que somos los seres humanos. Creo que la gente no está gorda por comer demasiado, sino por comer mal. Y creo que la solución a la obesidad no pasa por comer menos, sino por aprender a comer bien. La fuerza de voluntad será un factor a tener en cuenta cuando la gente reciba recomendaciones correctas sobre qué debe hacer para perder peso. Hasta que ese momento llegue, si es que llega, hacer dieta seguirá fracasando por culpa de los «expertos», no por culpa de las víctimas.
Otro estudio, éste de 1997: «Poststarvation hyperphagia and body fat overshooting in humans: a role for feedback signals from lean and fat tissues» (ya hablé con más detalle de este estudio en esta entrada). Durante seis meses (S1-S24) a los participantes se les hace consumir un 40-45% de su consumo normal de comida. Luego durante otros tres meses (R1-R12) se les da más comida, pero siempre por debajo del 100%. Eso es lo que se muestra con la línea discontinua de la gráfica:
Al igual que el estudio con el que he empezado, este otro estudio es interesante porque también se controló por completo qué consumían los participantes. En todo momento consumieron menos del 100% de su consumo habitual. Y el resultado fue que: durante los tres primeros meses perdieron grasa corporal (punto blanco en S12), durante los tres siguientes perdieron mucha menos grasa (punto blanco en S24) y durante los tres siguientes recuperaron prácticamente toda la grasa perdida (punto blanco en R12). En ningún momento dejaron de «comer menos» y no perdieron nada de grasa. Es más, pasada la fase R12, durante dos meses pudieron comer «ad libitum» (i.e. lo que quisieron) y acabaron con un 80% más de grasa de la que tenían inicialmente. Pero mi impresión es que aunque esa fase ad libitum no hubiera existido, no habrían perdido grasa. «Comer menos» puso su elefante a la defensiva, tratando como fuera de no perder grasa corporal. A la vista de este estudio controlado «comer menos» sería un buen método para engordar, no para adelgazar: «comes menos» durante unos meses y acabas con más grasa que antes. Lo mismito que vimos con las ratitas (ver).
¿Sabías que hacer dieta en una persona con peso normal es un fuerte predictor de subir de peso? (ver)
Y un par de estudios más en los que nunca se dejó de «comer menos» y nunca se perdió una cantidad importante de peso: ver,ver.
Ahora que lo pienso, quizá «come menos y muévete más» no sea la mayor estupidez de la historia de la humanidad. Una alimentación basada en la harina como mínimo empata en primera posición.
Noté que en el estudio de 2015 los cientificos escogeron como meta llegar a un índice de masa corporal (BMI) dentro de la normalidad. Yo creo que ese criterio es incorrecto ya que una persona puede estar en el IMC «ideal» y tener grasa interna.
Yo veo muchos/as por ahí que parecen delgados pero tiene barriga. Grasa abdominal es un indice de alto riesgo cardiaco.
Si el criterio hubiese sido el mas apropiado, porcentaje de grasa corporal (15% o menos para hombres y 22% o menos para mujeres), los resultados hubieran sido peores.
Hola Johnny,
tienes razón. No entiendo que sigan usando un parámetro tan engañoso. También puedes estar en rango de sobrepeso y sin embargo estar muy musculado y perfecto de salud.
Gracias por el aporte.