Misma energía, misma distribución en términos de macronutrientes, y unas dietas engordan más que otras: same old, same old
El balance energético y su influencia en la acumulación de grasa en el organismo son fácilmente evidenciables en modelos animales de laboratorio, en los que bajo condiciones muy controladas, se ha mostrado una relación muy precisa entre cambios en el balance energético y cambios en el peso corporal. Juan L Gutiérrez-Fisac. Subdirección General de Epidemiología. Ministerio de Sanidad y Consumo. Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública. Universidad Autónoma de Madrid
El texto anterior es un claro ejemplo de cómo se difunde la pseudociencia del balance energético desde las instituciones públicas. Los errores y falsedades son típicos:
- Nótese cómo la «influencia» (es decir, relación causa-efecto) del balance energético se demuestra con una «relación» entre cambios en el balance energético y cambios en el peso corporal. La burrada de deducir causalidad de las leyes de la física y la burrada de confundir la teoría del balance energético con la primera ley de la termodinámica (ver).
- La alusión a hipotéticos «estudios en condiciones controladas» que (supuestamente) demuestran la validez del «balance energético». Eso es, lisa y llanamente, engañar a la gente sobre lo que la literatura científica recoge (ver,ver).
Vamos a ver otro estudio más en el que se demuestra que el balance energético es una teoría fraudulenta.
«A mixture of cod and scallop protein reduces adiposity and improves glucose tolerance in high-fat fed male C57BL/6J mice«
Experimento con ratones. Cuatro grupos, cada uno de ellos con una dieta diferente. Una dieta es la de referencia, la que llaman LF (baja en grasa) y las otras tres son idénticas en términos de macronutrientes (67% de la energía procedente de grasa, 18% de carbohidratos y 15% de proteína). Lo que es diferente es el origen de la proteína.
Low-fat (LF) diet (10 E% fat, 70 E% carbohydrate and 20 E% protein, OpenSource Diet no. D12450B, Research Diets, NJ, USA) was used to feed mice during acclimatization periods and as a reference diet. Three isoenergetic experimental HF diets (67 E% fat, 18 E% carbohydrate (sucrose) and 15 E% protein) were made with protein from different sources;
Por diseño del experimento, todos los grupos de ratones deben consumir la misma cantidad de calorías:
LF fed mice had free access to feed, whereas HF fed mice were pair-fed for the duration of both Expt. 1 and Expt. 2 to obtain equal energy intake
Como se muestra en la gráfica, efectivamente no hubo diferencias importantes en la ingesta energética entre los distintos grupos (y en cualquier caso, las diferencias no se corresponden con diferencias en la ganancia/pérdida de grasa corporal):
Pero sin embargo, la dieta marcada como «Chicken» fue claramente más engordante que las otras. En la gráfica se muestra el peso en gramos de distintos depósitos de grasa corporal:
Recordemos que todas las dietas son isocalóricas, y que además las etiquetadas como «Casein», «Chicken» y «Cod/scallop» (es decir, todas menos la barra negra) tienen exactamente la misma distribución en términos de macronutrientes.
Otra forma de constatar que estas dietas isoenergéticas engordan en distinta medida es observar la eficiencia de alimentación (incremento en el peso corporal por unidad de energía ingerida), que fue muy diferente según la composición de la dieta:
Mis conclusiones
Más de uno debería reflexionar sobre el hecho de que con absoluta normalidad en animales se mida la eficiencia de alimentación, porque se sabe que, con las mismas calorías, la ganancia de peso es muy diferente cuando la composición de la dieta es diferente. Y sin embargo en humanos la teoría imperante es que el peso corporal lo marcan las calorías ingeridas, porque, al parecer, así viene impuesto por leyes de la física «impepinables».
Tres de las dietas tenían exactamente la misma proporción de proteína. Ni saciedad, ni apetito, ni sedentarismo, ni glotonería, ni efecto termogénico de la proteína pueden explicar el resultado de este estudio. Tampoco creo que los ratones se salten la dieta a escondidas, ni creo que el problema sea que los ratones comen más de lo que creen porque no saben medir cuánto comen.
Leer más: