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La fisiología de engordar (9 de 9)

Resumen de ideas

Cuando comemos, una parte importante de la grasa que proviene de la comida entra en las horas inmediatamente siguientes en el tejido adiposo, mientras que otra parte, que puede ser una cantidad comparable, acaba en el plasma sanguíneo en forma de ácidos grasos libres. Es lo que se llama spillover o derrame de los ácidos grasos procedentes de la grasa dietaria. En qué medida el tejido adiposo captura más o menos ácidos grasos en el periodo postprandial (i.e. tras una comida) puede depender de la composición de la dieta. Por ejemplo, en este estudio se compara la concentración de ácidos grasos en sangre para dos comidas, con más grasa dietaria (MF, puntos negros) o con menos grasa dietaria (LF, puntos blancos):

 The only difference between the 2 study days was the amount of fat ingested by each participant. Dietary fat was provided in the form of heavy whipping cream: low (LF) and moderate (MF) fat ingestions corresponding to 0.4 and 0.7 g / kg body weight, respectively

Ácidos grasos libres procedentes de la grasa dietaria (spillover) con ambas dietas:

Nótese que aumentar la grasa dietaria no ha resultado en que el incremento se haya acumulado en los adipocitos. Es posible que el tejido adiposo almacene una cantidad de grasa dietaria similar en ambos casos, en una cantidad que depende de la composición de la dieta (cantidad de sustratos y cambios hormonales provocados) y que, por tanto, como se aprecia en la figura, en un caso se viertan más ácidos grasos a plasma que en el otro. Es una posibilidad que los ácidos grasos que entran directamente en el tejido adiposo sean más engordantes que los que forman parte del spillover, lo que señalaría a la calidad/composición de la dieta como factor determinante en la capacidad engordante de la misma. Cabría esperar por tanto, menor obesidad cuanto mayor es el spillover. Como vimos en la cuarta parte del artículo varios estudios científicos sugieren ese resultado «spillover -versus- grasa corporal». No es seguro que exista una relación causa-efecto pero tampoco podemos descartarlo y tendría cierta lógica en base a las ideas que he comentado en este largo artículo. Por ejemplo, en esta gráfica se observa que las personas que tienen mayor spillover tienen menos grasa corporal:

the postprandial spillover of dietary fatty acids was greater in men with lower percent body fat

Mantenernos en un buen estado físico mediante el deporte ayudaría a gestionar esos ácidos grasos que no entran en el tejido adiposo en el periodo postprandial.

Estrés

Aunque no he hecho referencia a ello previamente en el artículo, la elevación crónica de los niveles de cortisol (¿estrés?) está asociada a mayor adiposidad en el tronco (ver,ver) y es un hecho que los adipocitos tienen receptores para los glucocorticoides que pueden fomentar la acumulación de grasa corporal mediante una reducción de la lipólisis intracelular (i.e. reducir la liberación de la grasa del tejido adiposo) en presencia de insulina:

Adipocytes have well defined intracellular glucocorticoid receptors (fuente)

in sc abdominal adipose tissue, hypercortisolemia decreased veno-arterialized differences for NEFA (P < 0.05) and reduced NEFA efflux (P , 0.05). This reduction was attributable to decreased intracellular lipolysis (P < 0.05), reflecting decreased hormone-sensitive lipase action in this adipose depot. (fuente)

cortisol in the presence of insulin favors lipid accumulation by stimulation of LPL activity and by inhibition of basal and catecholamine-stimulated lipolysis (fuente)

cortisol in the presence of insulin exerts powerful lipid accumulating effects (fuente)

Conclusiones

Mis conclusiones sobre qué hacer para evitar subir de peso:

  1. Consumir una dieta basada en comida real de humano que no sea sospechosa de engordar directamente en el periodo postprandial por medio de antinaturales cambios hormonales. Tiene sentido eliminar de la dieta los carbohidratos acelulares (azúcares añadidos, harinas, etc.) y especialmente las bebidas azucaradas. Son inventos del hombre, ¿qué pintan en nuestra dieta?
  2. No abusar de las grasas concentradas (mantequillas, aceites, etc.), pues podemos facilitar que sean almacenadas cuando suba la insulina y también pueden exceder nuestra capacidad de procesar grasas
  3. Hacer ejercicio físico con el objetivo de tener una musculatura saludable y dinámica que pueda gestionar correctamente las subidas puntuales en las concentraciones de ácidos grasos libres, especialmente en el periodo postprandial
  4. Hay que hacer lo que esté en nuestra mano por vivir sin estrés 

Ideas que, en mi opinión, son coherentes con lo que sabemos de fisiología.

Muchas gracias a los que habéis llegado hasta aquí 🙂

Nota: añadí un capitulillo al libro con las ideas principales de este artículo.

  • 1ª parte: el fraude de la causalidad en la teoría del balance energético
  • 2ª parte: un par de estudios con animales relacionados con las proteínas desacopladoras UCP3
  • 3ª parte: un estudio con animales que demuestra que la entrada de ácidos grasos en el tejido adiposo está regulada hormonalmente
  • 4ª parte: descripción de los elementos básicos implicados en la gestión de la grasa dietaria
  • 5ª parte: examen de cuándo suceden las cosas, mostrando la evolución típica en el tiempo de insulina, ácidos grasos, triglicéridos y glucosa tras una comida. Qué sucede primero y qué sucede después es importante a la hora de establecer qué estímulos provocan qué reacciones en los distintos órganos/tejidos
  • 6ª parte: análisis del posible papel de las proteínas desacopladoras presentes en el tejido muscular en la gestión de la grasa dietaria
  • 7ª parte: algunos datos experimentales
  • 8ª parte: más resultados experimentales relativos al ejercicio físico
  • 9ª parte: es en la que estamos: resumen de ideas.

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