Comparación de distintas dietas en mujeres con obesidad y resistencia a la insulina
Estudio de 2005 en el que se comparan 3 dietas, una alta en grasa (HF), una alta en proteína (HP) y una alta en carbohidratos (HC): «Comparison of high-fat and high-protein diets with a high-carbohydrate diet in insulin-resistant obese women«. Las participantes son mujeres con obesidad y resistencia a la insulina. Seis meses de duración. No incluyo la dieta HP en mi resumen, pero, si alguien tiene curiosidad, en el artículo también se dan datos para ella.
Como siempre con los estudios, no hay que dejarse engañar por los nombres que se dan a las dietas. Siempre hay que mirar los números. La dieta alta en grasa tenía entre 45 y 55% de las calorías procedentes de grasa y los carbohidratos se mantuvieron en el rango 40-110g. Por el contrario, la alta en carbohidratos tenía 175 g diarios de carbohidratos, una cantidad muy moderada en comparación con las salvajes recomendaciones de nuestras autoridades.
Un adelanto: una vez más, la dieta HC (alta en carbohidratos) pierde en la comparación. Y eso que ésta era una versión «light».
La dieta HF tenía el doble de grasa saturada que la HC y 2.5 veces más colesterol dietario.
Comparada con la HC, la dieta HF fue mejor en:
- reducción de grasa corporal
- reducción del IMC
- reducción de los triglicéridos
- aumento del HDL
- reducción de la insulina en ayunas
- reducción de la CRP
- test oral de glucosa
- reducción de la presión arterial
Y curiosamente el grupo HF era el que más calorías consumía… (1625 frente a 1460 kcal/día al final del estudio).
Diet appears to be the most appropriate overall approach to reducing the risk of cardiovascular disease and type 2 diabetes.
La dieta parece ser el mejor de todos los métodos para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2.
Más colesterol en la dieta, más grasa saturada en la dieta, menos carbohidratos: más grasa perdida y mejor riesgo cardiovascular en personas con obesidad y resistencia a la insulina.
Teniendo en cuenta que la excusa que se nos da para no recomendar dietas low-carb a pacientes con diabetes es que la grasa saturada y el colesterol aumentarán su riesgo cardiovascular (ver), es evidente que se está mintiendo. Y las personas con diabetes lo pagan con su salud.
Un par de curiosidades
Los autores decían que les preocupaba el efecto de la dieta HF sobre el LDL y el colesterol total. En la discusión de los resultados dicen que en realidad los niveles de LDL en el grupo HF no se incrementaron demasiado («Although LDL levels were not markedly increased by the HF diet«). Curiosa forma de hablar de unos niveles que ¡bajaron!
Y hablando de la dieta HF dicen:
The potential deleterious effects of the diet in the long-term remain a concern
Los potenciales efectos perjudiciales de la dieta a largo plazo siguen siendo una preocupación
Fijémonos que muestran preocupación por los efectos a largo plazo de la dieta que se demuestra más saludable en la comparación. Les preocupa la más saludable. En cambio, no muestran preocupación por el efecto a largo plazo de la que durante seis meses demuestra ser peor dieta para la salud, la alta en carbohidratos. No les preocupa la que no solo es peor para la gestión de la glucosa, sino la que también empeora el riesgo cardiovascular. Supongo que el consejo que nos darían sería algo así como: «a falta de datos a largo plazo, siga usted la dieta que sabemos seguro que es peor a medio plazo«. A mí no me parece que eso sea ni prudente ni sensato.
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Vaya uno se cansa de que lo llamen conspiranoico, tengo un cuñado (científico), que cuando discutimos siempre termina levantándose de la mesa diciendo que conspiranoias no¡. Pero cuando lees comentarios como ese.“Although LDL levels were not markedly increased by the HF diet» en vez de reflejar claramente que bajaron, te da que pensar en que puñetas piensan este tipo de gente cuando redactan las conclusiones de sus articulos. Podría ser miedo simple y llanamente a discrepar en exceso de sus colegas y de la «verdad» oficial y por ende que su investigación sea rechazada por «rarita» .¿que piensas?
Hola zorbete,
el peligro de tratar de dar una explicación a la situación actual de la nutrición (y en particular para personas con diabetes) es que parecemos locos. A mí me parece que la conversación debe plantearse de otro modo:
1) Ahí está la evidencia científica de qué dietas son más saludables. La restricción de carbohidratos no solo no supone el riesgo para la salud que nos dicen, sino que la evidencia científica dice que mejora el riesgo cardiovascular y mejora la gestión de la glucosa en comparación con las dietas oficiales. Negar los datos es absurdo, aunque es típico que quien no ha leído ni un artículo en su vida lo niegue. Tienen convicciones, pero están desinformados y no son conscientes de su propia ignorancia. Solo cabe esperar respuestas airadas, que no esconden más que creencias sin fundamento real.
2) El médico no tiene derecho a elegir por el paciente: debe informarle de forma clara sobre sus opciones de tratamiento. Es un hecho que eso no se hace, pues los médicos no informan a los pacientes con diabetes de que cuidando la dieta van a evitar las complicaciones y posiblemente reduzcan o eliminen la medicación. Es un hecho indiscutible que gran parte de los médicos no respetan los derechos de los pacientes con diabetes.
3) No solo somos «locos» en blogs los que decimos que esta situación es insostenible. También hay médicos e investigadores que dicen lo mismo y lo respaldan con argumentos científicos (ver)
Esos son hechos indiscutibles.
Por tanto, lo que hay que hacer es pedirle al interlocutor que primero se informe, que deje de hablar desde la ignorancia que supone repetir sin más las consignas oficiales, y que luego te dé una explicación de porqué se está actuando en contra de los intereses de los pacientes. A lo mejor su respuesta le hace parecer un conspiranoico.
Respecto de los «investigadores», en los últimos tiempos he visto cómo investigadores al servicio de las farmacéuticas presionaban a revistas para que no publicasen artículos que daban datos negativos para las estatinas (ver), cómo se ha intentado desacreditar a Zoë Harcombe aludiendo a supuestos conflictos de interés (ver) porque ella y sus colegas pusieron en evidencia la falta de evidencia científica que había contra las grasas saturadas cuando se inicio la campaña contra ellas, cómo Tim Noakes ha sido denunciado por conducta no profesional (ver) por no ceñirse al guión establecido por la industria del cereal. Añade los casos del Doctor Campillo, denunciado por hablar bien de las dietas cetogénicas (ver), y Annika Dahlqvist, denunciada por recomendar la dieta low-carb a sus pacientes (ver) y creo que es evidente para cualquiera que hay mucho dinero en juego y que los tentáculos de la industria del cereal y de la industria farmacéutica son muy largos.
El problema, como se relata en The Big Fat Surprise, el libro de Nina Teicholz, es tanto el miedo a que no sea publicado si te sales del guión oficial, como que seas ignorado a la hora de conceder las becas de investigación.
They saw Ahrens, who had risen to the very top of his field and yet found himself having a hard time getting grants, because there was “a price to pay for going up against the establishment, and he was well aware of that,” as one of his former students told me.
¿Conspiranoico? No. Que tu interlocutor se informe y te dé el la explicación de porqué se nos ha dicho durante décadas que las grasas saturadas, el colesterol, la carne roja, la sal, etc. son poco saludables. Pero con los artículos científicos en la mano, no con «recomendaciones oficiales» que son papel mojado. Y luego que te explique porqué la mayor asociación de nutricionistas de USA ahora dice todo lo contrario (ver). Mucho me temo que tu interlocutor acatará con el mismo entusiasmo una cosa y su contraria, siempre que el mensaje venga «avalado» por la autoridad competente.