Charla de David Ludwig

The conventional approach to weight loss, the calorie-restricted diet, has poor efficacy in an environment with unlimited calorie availability. David Ludwig

El tratamiento convencional para pérdida de peso, la dieta restringida en calorías, tiene poca efectividad en un entorno con disponibilidad calórica ilimitada.

¿Por qué se menciona la «disponibilidad calórica ilimitada»? ¿Es que «la dieta hipocalórica» ha demostrado efectividad cuando no existen esas condiciones? ¿El problema es entonces «demasiadas calorías» y la culpa de que el método no funcione es, a final de cuentas, del obeso?

Ludwig presenta un esquema del balance energético en el que la causalidad está invertida respecto de la teoría CICO:

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Interesante desde el punto de vista didáctico, pero, si engordas 3 gramos al día, ¿se va a traducir eso en más hambre? ¿Te vas a sentir cansado porque a tu cuerpo le faltan esos 3 gramos de grasa para funcionar bien? Si te sientes cansado, será porque algo no funciona bien en tu cuerpo, no porque ese día hayas engordado 3 gramos. Y si tienes un gran apetito, ¿es razonable pensar que es a causa de esos 3 gramos que ya no están entre los «fueles circulantes»?

¿Aplicamos este mismo razonamiento a un niño que está creciendo? ¿Es ésta la explicación de por qué están siempre tan cansados y hambrientos los niños, que están destinando parte de la energía consumida a crecer? ¿Aplicamos este razonamiento a una persona que está desarrollando la musculatura? ¿Es ésta la razón por la que siempre tienen tanta hambre y se pasan el día tumbados en el sofá? O a lo mejor no existen esos síntomas…

Yo no lo veo. Me da la sensación de que este planteamiento es seguir queriendo explicar un proceso biológico a partir de las matemáticas y la física. Si engordas unos gramos cada día, eso no tiene por qué tener un efecto apreciable ni en tu apetito ni en tu nivel de actividad física. Sencillamente tu cuerpo lo puede compensar siendo ligerísimamente más eficiente aprovechando la comida que no ha sido almacenada como grasa.

Por otro lado, Ludwig comenta un estudio científico en el que participó, en el que dos grupos de ratas siguen dietas idénticas en términos de macronutrientes, pero uno de los grupos tiene carbohidratos de bajo índice glucémico, y el otro de alto índice glucémico. Se pretendía que ambos grupos acabaran el experimento con el mismo peso corporal, lo que obligó a restrigir la cantidad de comida al grupo de alto índice glucémico, porque estaban engordando más que el otro grupo.

a modest energy restriction was initiated at week 8 in the high-GI group to prevent excessive weight gain

Por diseño, al final del experimento ambos grupos pesaban lo mismo, pero el grupo de alto índice glucémico acabó el experimento con un 70% más de grasa corporal (en azul en la gráfica) y menos masa no grasa (en rojo en la gráfica).

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O en otras palabras, el grupo de alto índice glucémico engordó más comiendo menos.

Según resalta Ludwig, se aplicó el tratamiento propuesto por el paradigma CICO, i.e. se restringió la ingesta calórica, y no funcionó, pues no se evitó el engorde.

En el grupo de alto índice glucémico, la respuesta insulínica medida antes de iniciarse el experimento (a los 30 minutos de una carga de glucosa) predijo la ganancia de peso al final del mismo:
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NOTA: Ya comenté este último estudio en esta entrada del blog.

La charla es interesante.

Leer más:

  1. Vicente

    La cita final de la charla es de 1924:

    When we read that ‘the fat woman has the remedy in her own hands – or rather between her own teeth’ . . . there is an implication that obesity is usually merely the result of unsatisfactory dietary bookkeeping. . . [Although logic suggests that body fat] may be decreased by altering the balance sheet through diminished intake, or increased output, or both . . . [t]he problem is not really so simple and uncomplicated as it is pictured. JAMA 1924, 83(13):1003

    When food intake exceeds energy output, a deposit of fat results

    Llevamos un siglo de descerebrados al frente de la lucha contra la obesidad. No es cuestión de esperar a que los catetos que defienden la teoría CICO mueran, porque previsiblemente detrás de ellos vendrán otros catetos con su misma estupidez. O espabilamos, o la gente va a seguir sufriendo la incompetencia de los Nestle, Freedhoff, Guyenet, Aragon y compañía.

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