La ciencia es asín (III)

«Gluttony, Sloth and the Metabolic Syndrome: A Roadmap to Lipotoxicity»

In the sixth century A.D. seven cardinal sins were identified and two of them, “gluttony” and “sloth”, a.k.a. overnutrition and underexertion, also happen to be the cardinal causes of the metabolic syndrome. In this review we examine new concepts and scientific advances that link overeating and inactivity to the metabolic syndrome via biologic mechanisms

Glotonería, vagancia y el síndrome metabólico: la ruta a la lipotoxicidad

En el siglo sexto D.C. siete pecados capitales fueron identificados y dos de ellos, «gula» y «pereza», también conocidos como sobrealimentación y sedentarismo, resultan ser las causas fundamentales del síndrome metabólico. En esta revisión examinamos nuevos conceptos y avances científicos que vinculan el comer en exceso y la inactividad con el síndrome metabólico a través de mecanismos biológicos

Interesante, ¿no? Según estos señores las causas del síndrome metabólico son la gula y la pereza. ¡Y lo van a explicar! Qué cachondos.

Role of Caloric Surplus

The sine qua non of the metabolic syndrome is chronic caloric surplus. The development of the syndrome is expedited if the caloric excess is rich in fat plus glucose and/or other carbohydrates. In the United States, potent adipogenic nutrient mixtures are provided in the form of sucrose-containing drinks and carbohydrate-rich fatty foods. These nutrients potentiate the secretory response of insulin, producing the hyperinsulinemia that upregulates expression of the lipogenic transcription factor SREBP-1c and its target enzymes. In addition, glucose provides substrate for de novo lipogenesis. This system allows the surplus calories to be stored as triacylglycerol, whether derived from dietary fat containing “prefabricated” fatty acids, or produced from surplus dietary glucose.

Because food preferences are most often formed during the first years of life, purveyors of high fat fast foods have shrewdly attracted youngsters to their premises by offering toys and playgrounds

El papel del exceso calórico

La condición sine qua non del síndrome metabólico es el exceso calórico crónico. El desarrollo del síndrome es acelerado si el exceso de calorías es rico en grasa además de glucosa y/o otros carbohidratos. En los Estados Unidos, mezclas de nutrientes fuertemente adipogénicas son proporcionados en forma de bebidas que contienen sacarosa y alimentos grasos ricos en hidratos de carbono. Estos nutrientes potencian la respuesta secretora de insulina, produciendo la hiperinsulinemia que estimula la expresión del lipogénico factor de transcripción SREBP-1c y sus enzimas objetivo. Además, la glucosa proporciona sustrato para la de novo lipogenesis. Este sistema permite que las calorías excedentes sean almacenadas como triglicéridos, ya sea derivados de la grasa dietaria, que contiene ácidos grasos «prefabricados», o producidos a partir de glucosa dietaria excedente.

Puesto que las preferencias alimentarias se forman frecuentemente durante los primeros años de vida, los proveedores de comida rápida rica en grasa astutamente han atraído a los jóvenes a sus instalaciones ofreciéndoles juguetes y parques infantiles.

Supuestamente están explicando el papel del «exceso calórico» (es decir, comer demasiado por glotones, y moverse poco por vagos, según sus propias palabras). Dicen que la condición sine qua non es el exceso calórico crónico. Han empezado con lo de la glotonería y la pereza, y siguen desbarrando: «exceso calórico» es sinónimo de almacenar energía, supuestamente en forma de grasa. Un «exceso calórico crónico» significa mucho tiempo acumulando grasa y que por lo tanto se ha engordado o se ha aumentado la musculatura. Pero ellos no quieren decirnos que haber engordado es la condición sine qua non para tener síndrome metabólico, lo que quieren decir es que el problema es comer mucho y moverse poco: nos están queriendo colar el fraude del balance energético.

Luego explican el mecanismo: la hiperinsulinemia hace que la grasa dietaria se almacene como grasa corporal. ¿Y qué provoca la hiperinsulinemia? Según ellos, la causa original son las «calorías excesivas», pero eso es un razonamiento circular, pues sólo son excesivas si se acaban acumulando como grasa corporal. Ser excesivas no puede ser la causa de que se acumulen, pues es una tautología, i.e. dos formas de decir lo mismo (ver). Además, ¿son las calorías lo que causa hiperinsulinemia? ¿Por qué mecanismo fisiológico?

Lo que los autores describen no tiene que ver con la energía, pues es un exceso de carbohidratos: comidas con un exceso de glucosa u otros carbohidratos, como las bebidas azucaradas, que causan un exceso de insulina. Hablar de «rico en grasa» o «alimentos grasos» cuando están explicando el origen de la hiperinsulinemia, sólo obedece a sus prejuicios o segundas intenciones al analizar qué causa el problema, y no está justificado desde el punto de vista racional. Más tarde explican que aunque no hubiera grasa en la comida, los ácidos grasos que se almacenan como triglicéridos en los adipocitos podrían provenir de la creación endógena, o sea que no hace ninguna falta la grasa en la dieta para engordar, según sus propias explicaciones: basta el exceso de carbohidratos. Pero su resumen final es que los niños son atraídos hacia los alimentos de cómida rápida «rica en grasa», y ahí no mencionan los carbohidratos. Es sospechosa la insistencia en mezclar la grasa dietaria en los problemas que ellos mismos atribuyen con claridad, cuando lo explican, a un exceso de carbohidratos.

Nótese también cómo hablan de que se almacenan las calorías excedentes. Lo cierto es que no existe tal cosa. Están jugando con el lenguaje: las calorías sólo pueden considerarse «excedentes» desde el momento en que se almacenan, no se pueden almacenar por ser «excedentes». Pero expresándolo de esa manera están dando a entender que es el hecho de ser «excesivas» lo que hace que se almacenen. El matiz es realmente importante. Son errores de razonamiento graves, porque establecen una causalidad inexistente.

Si nos fijamos en la gráfica que reproduzco más abajo, la causa real del síndrome metabólico sería, según ellos, el «exceso crónico de calorías lipogénicas«, que causa hiperinsulinemia. Eso no se puede resumir como «exceso crónico de calorías», que es lo que hacen constantemente en el texto, porque no todos los alimentos tienen el mismo efecto en la insulina. No son las calorías las que determinan la respuesta insulínica, ¿verdad? Además, aquí queda en evidencia la incoherencia de sus planteamientos, ¿puede un exceso crónico de calorías NO ser lipogénico? Es una contradicción, y se contradicen porque para ellos «exceso crónico» en realidad no tiene que ver con las leyes de la física, sino con los prejuicios irracionales y acientíficos en contra de los obesos. Para estos señores el problema es comer «mucho», sin que ese «mucho» sea explicable desde un punto de vista científico. En cualquier caso, ¿qué entienden por caloría lipogénica? Según la gráfica de ellos mismos, «calorías lipogénicas son las que generan hiperinsulinemia y a partir de ella un aumento de la lipogénesis y obesidad. Y yo me pregunto, ¿qué «calorías» producen hiperinsulinemia? Pregunta retórica: no deberían hablar de energía, de calorías, porque lo que están contando no tiene que ver con la energía de la comida, sino con otras propiedades de la misma. No generan la misma insulina 100 kcal de mantequilla que 100 kcal de azúcar o harinas de cereales.

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En definitiva, lo que ellos erróneamente atribuyen al «exceso calórico», por otro lado con sus propias explicaciones lo relacionan con consumir un tipo de comida que crea hiperinsulinemia y a partir de ella obesidad. Blanco y en botella. En cualquier caso, hablar de «exceso calórico crónico» como causa de la obesidad en un artículo científico es sencillamente infumable. A mí se me caería la cara de vergüenza. Y posiblemente a ellos también, si entendieran la descomunal burrada que están soltando (ver,ver,ver). Y este artículo es de hace cinco años, no de principios del siglo pasado, ni escrito por personas sin formación.

Voy a poner otro fragmento que deja claro los errores que cometen en su análisis de las causas de la obesidad:

The recent surge in prevalence of the metabolic syndrome corresponds historically to the increase in consumption of lipogenic foods, which in the United States was the result of an unprecedented gastronomic revolution. The preparation of food, historically a domestic chore, became a highly profitable commercial enterprise. Both the composition and caloric content of commercially manufactured meals were drastically changed to boost sales by encouraging consumption of larger portions. This was catalyzed by a precipitous decline in the cost of a calorie. Estimates of the increase in per capita daily caloric intake during the past 50 years range as high as 500 kcal/day. […] despite the food-induced damage to both the physical and fiscal state of the nation, the health consequences of caloric surplus continue to increase, in part because experts still disagree on the etiology of these morbidities and how to prevent them. 

El reciente aumento en la prevalencia del síndrome metabólico corresponde históricamente al aumento en el consumo de alimentos lipogénicos, que en los Estados Unidos fue el resultado de una revolución gastronómica sin precedentes. La preparación de alimentos, históricamente una tarea doméstica, se convirtió en una empresa comercial altamente rentable. La composición y contenido calórico de las comidas comercialmente manufacturadas cambiaron drásticamente para aumentar las ventas mediante el fomento del consumo de porciones más grandes. Esto era catalizado por una estrepitosa caída en el costo de una caloría. Estimaciones del aumento de ingesta calórica diaria per cápita durante los últimos 50 años hablan de cifras tan altas como 500 kcal/día. […] a pesar del daño inducido por la alimentación en el estado físico y fiscal de la nación, las consecuencias del exceso calórico sobre la salud siguen aumentando, en parte porque los expertos todavía no están de acuerdo en la etiología de estas enfermedades y cómo prevenirlas.

Dicen que se ha cambiado la composición y contenido calórico de las comidas. Pero como sólo piensan en términos de energía, a continuación se olvidan por completo de la «composición» y se centran en las calorías: nos dicen que la gente ha aumentado su ingesta medida en calorías. Su resumen: todo es consecuencia del «exceso calórico«. Aquí se condensa toda la falacia del balance energético. Están dando a entender que el problema es un problema de calorías provocado por la gula y la pereza, pero nos están engañando. Sé que llevo decenas de posts tratando de explicar el engaño, pero no desespero, aunque me repita, y aunque pueda aburrir hasta a las ovejas. Lo siento si es así. Allá voy:

Engordar no es acumular energía

Engordar es acumular grasa, no acumular calorías, por lo que en cualquier caso el problema es «excesiva acumulación de grasa». Dicho así, que es la expresión correcta, es complicado deducir que la obesidad la causen la gula y la pereza, ¿verdad? Ahora entendemos la razón de introducir el balance energético en el caso de la obesidad: culpabilizar al obeso de serlo. El balance energético no sirve para ninguna otra cosa.

Hacen un planteamiento unidimensional y por supuesto obtienen conclusiones unidimensionales

Cuando se habla de la primera ley de la termodinámica se está observando una única dimensión de la realidad: la energía. Cualquier conclusión sobre la causa o las soluciones a la obesidad deducidas de esa ley únicamente van a hablar de energía. El error cometido al deducir causas y soluciones a partir de esa ley hace que se haya difundido la falsa creencia de que la energía es lo único que importa.

Las leyes de la termodinámica NUNCA pueden explicar por qué se produce un proceso fisiológico

Aplicadas a un ser vivo las leyes de la termodinámica son descriptivas, nunca explicativas. Ni ayudan a entender las causas ni ayudan a encontrar soluciones. Basta con pensar en cualquier tipo de crecimiento en un ser vivo (tumor, desarrollo muscular, crecimiento de un niño, joroba de búfalo, etc.) y aplicar las leyes de la termodinámica como se usan en la obesidad, para ver lo grave que es el error que se está cometiendo en el caso de la obesidad.

Decir que la obesidad es causada por un exceso calórico es deducir causalidad de una tautología

Aun aceptando que la obesidad es un problema de energía, algo que es falso, exceso calórico es sinónimo de engordar. Para los caloréxicos «exceso calórico» y «engordar» son decir lo mismo de otra forma, y por tanto es un gravísimo error de razonamiento afirmar que una cosa causa la otra. El tabaquismo no lo causa la adicción al tabaco, ¿verdad? Salvo que seas muy tonto, está claro.

Un exceso de comida no es un exceso calórico

En su disertación los autores hablan de que cada vez se come más, pero comer más comida no es lo mismo que consumir más calorías. La comida le proporciona a nuestro cuerpo más estímulos que la energía de la comida. Equiparar cantidad de comida con cantidad de calorías es erróneo.

Mi resumen

En definitiva, un desastre absoluto en cuando a claridad de ideas. Hablan de glotonería y vagancia como causas de la obesidad, pero yo más bien diría —hablando con la misma franqueza que estos señores— que son sus pocas luces y sus prejuicios los que causan obesidad. Lamentablemente, los que pagamos con nuestra salud las carencias de los «expertos» somos todos, no sólo ellos.

Los autores del artículo han ignorado los datos sobre la importancia de la composición de la dieta que tenían delante de las narices, que ellos mismos han introducido en sus disquisiciones, y lo han resumido todo como «energía». Han visto la imagen real, en colores, han visto la fotografía en color, nos han descrito la importancia de los tonos de amarillo y lo irrelevante del color azul, y su resumen es que la imagen es en blanco y negro y que lo único importante es la cantidad de luz. Ellos sabían desde el principio la respuesta y sólo han visto lo que sabían de antemano que iban a encontrar.

Leer más:

    • oscaretu

      El libro de Claude Bernard se puede conseguir gratis en francés en la web «Gutenberg Project» http://www.gutenberg.org/ebooks/16234

      Aunque he visto que también hay edición en español. No lo leí completamente, pero por lo que ví me pareció un libro muy interesante, y muy ilustrativo del espiritu científico, de intentar descubrir la verdad sin autoengañarte.

  1. oscaretu

    Vicente, me ha parecido interesante la lectura (también hay vídeos) de los discursos de entrega del Premio Nobel de Medicina 2005 a Robin Warren y Barry Marshall, por su descubrimiento del Helicobacter Pylori y su relación con las úlceras gástricas, porque tuvieron que luchar contra los «hechos conocidos» de que en estómago no podía haber bacterias. Incluso uno de ellos llegó a tomar un preparado con bacterias para generarse la enfermedad.

    Enlaces:
    – Indice: http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/2005/
    – Enlaces a la presentación y a la transcripción de su discurso de Barry Marshall http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/2005/marshall-lecture.html

    En la segunda página de las diapositivas que proyectó, aparece esta frase:

    “The greatest obstacle to knowledge is not ignorance, it is the illusion of knowledge.”
    Daniel Boorstein – Historian

    Y ese puede ser el gran problema al que nos estemos queriendo enfrentar…

    Me llamó la atención que uno de los hechos que ayudaron al descubrimiento fue que en un fin de semana largo de Pascua dejaron los cultivos de bacterias 5 días, en vez de los dos que eran habituales, y fue cuando vieron que las bacterias crecían. Hasta ese momento los estaban dejando solamente dos días, que era el tiempo normal para otras bacterias, y que era insuficiente para un cultivo del Helicobacter Pylori.

    En este caso queda claro que luchar contra el pensamiento establecido no es sencillo, pero que hay gente que lucha para que la verdad salga adelante.

    • Vicente

      Hola oscaretu,
      muchas gracias por el aporte.

      El principal obstáculo para el avance del conocimiento es que la gente es muy burra. Lees algunas conversaciones en twitter y se te cae el mundo al suelo, con gente con formación universitaria hablando de balance energético, termodinámica y «comer más de lo necesario». Incluso profesores universitarios, que en la misma conversación te dicen que todo es cuestión de termodinámica pero ignoran de forma prepotente un experimento en ratones que les contradice con el «argumento» de que no son humanos. Al parecer los ratones se rigen por otras leyes de la termodinámica.

      Es verdad que la prepotencia, creer que tienes razón y no analizar los argumentos del otro, agrava el problema. Pero la causa base del problema es la burricie.

      • oscaretu

        Hola, Vicente.

        Es realmente increíble que la realidad no sea capaz de rebatir la cabezonería de forma instantánea. De esa misma web, del apartado de la biografía de Barry Marshall, extraigo unos párrafos, que creo que son bastante significativos:

        But 1984 was a difficult year. I was unsuccessfully attempting to infect an animal model. There was interest and support from a few but most of my work was rejected for publication and even accepted papers were significantly delayed. I was met with constant criticism that my conclusions were premature and not well supported. When the work was presented, my results were disputed and disbelieved, not on the basis of science but because they simply could not be true. It was often said that no one was able to replicate my results. This was untrue but became part of the folklore of the period. I was told that the bacteria were either contaminants or harmless commensals.

        At the same time I was successfully experimentally treating patients who had suffered with life threatening ulcer disease for years. Some of my patients had postponed surgery which became unnecessary after a simple 2 week course of antibiotics and bismuth. I had developed my hypothesis that these bacteria were the cause of peptic ulcers and a significant risk for stomach cancer. If I was right, then treatment for ulcer disease would be revolutionized. It would be simple, cheap and it would be a cure. It seemed to me that for the sake of patients this research had to be fast tracked. The sense of urgency and frustration with the medical community was partly due to my disposition and age. However, the primary reason was a practical one. I was driven to get this theory proven quickly to provide curative treatment for the millions of people suffering with ulcers around the world.

        Becoming increasingly frustrated with the negative response to my work I realized I had to have an animal model and decided to use myself. Much has been written about the episode and I certainly had no idea it would become as important as it has. I didn’t actually expect to become as ill as I did. I didn’t discuss it with the ethics committee at the hospital. More significantly, I didn’t discuss it in detail with Adrienne. She was already convinced about the risk of these bacteria and I knew I would never get her approval. This was one of those occasions when it would be easier to get forgiveness than permission. I was taken by surprise by the severity of the infection. When I came home with my biopsy results showing colonization and classic histological damage to my stomach, Adrienne suggested it was time to treat myself. I had a successful infection, I had proved my point.

        (artículo completo en http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/2005/marshall-bio.html )

        Simplemente increíble. O increíblemente decepcionante…

        • Vicente

          Hola oscaretu,
          lo del balance energético es muchísimo más grave, porque no hace falta hacer ningún experimento para darse cuenta de que es un fraude.
          Pero es que, además, ahí están los experimentos…

          • oscaretu

            Vicente, creo que le caso del Helicobacter es más evidente, porque en un plazo de dos semanas, tras tomar antibióticos, el problema se resuelve. Y no hay discusión sobre si los problemas han desaparecido o no. En el caso de la nutrición, en dos semanas no puedes resolver el problema de dejar de estar obeso.

          • Vicente

            Y a lo mejor en más tiempo tampoco. Yo me refería a que con lo del Helicobacter un «científico» podía tener una creencia y los experimentos demostraron que estaba equivocado. Es un proceso costoso en tiempo y en recursos. En el caso del balance energético lo único que separa a cualquiera de entender que es un fraude son dos minutos de pensamiento. No necesitas ver resultados de estudios científicos, ni necesitas costoso equipamiento. Sólo pensar. Dos minutos.

            Pero ni esos dos minutos.

          • oscaretu

            Hola, Vicente

            Es cierto que rebatir la afirmación «una caloría es una caloría» es una tarea muy sencilla. Vamos, que lo podemos explicar para que lo entienda incluso hasta un ministro…

            Voy a intentarlo a mi manera: si todas las calorías fuesen iguales, la respuesta del cuerpo humano debería ser exactamente la misma tanto si nuestra alimentación fuese «70% de grasa + 30% de proteína» o que fuese un 100% de hidratos.

            Y creo que hasta el médico más torpe rápidamente se puede dar cuenta que eso no es así, porque con la primera podrás vivir muchos años y con la segunda no vas a durar ni tres meses. Entendida esa parte, el resto es solo variar los porcentajes de cada cosa…

      • Vicente

        Hola,
        en cuanto a los efectos en la salud no lo discuten. El problema viene al hablar del peso corporal. Ahí la gente tiene lavado el cerebro con el tema de las calorías. Por ejemplo, el profesor universitario que te decía en un comentario anterior comentaba «es que a veces se dicen las cosas de forma que parece que no haya que comer menos para adelgazar». Es alucinante que haya gente con un título universitario y trabajando en una universidad que tenga tan poca capacidad intelectual. No me extiendo más porque he hablado de eso muchísimas veces (ver,ver).

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