Insulina. ¿Fisiología o magia?
As expected, insulin therapy significantly increased body weight (fuente)
Como era de esperar, el tratamiento con insulina hizo aumentar el peso corporal de forma significativa
«Effects of insulin therapy on weight gain and fat distribution in the HF/HS-STZ rat model of type 2 diabetes«
El tratamiento con insulina suele tener asociado aumento de peso y grasa corporal (ver). Los defensores de la teoría del balance energético proponen que si la insulina engorda es porque nos hace «comer más de la cuenta», no porque la insulina sea esencialmente engordante, al margen de los términos de la ecuación del balance energético. En algún caso, como creen que la insulina tiene en realidad efecto saciante, proponen que la insulina no sólo no engorda sino todo lo contrario (ver,ver). Otros defensores de esa pseudociencia creen que como todo es cuestión de calorías, la explicación del efecto engordante de la insulina es que ésta lo que hace es impedir que excretes glucosa en la orina, creando de esa forma un «superávit calórico» que obliga a nuestro cuerpo a engordar (ver). Que la insulina actúe directamente sobre los adipocitos, un dato fisiológico indiscutible (ver,ver), lo consideran «magia». Para los defensores de esta charlatanería la fisiología es magia porque ellos tienen una operación matemática, una resta, que explica cómo funciona nuestro cuerpo. Uffff…
Tenemos un grupo de ratas. El análisis de la composición corporal de esas ratas nos dice que tienen la cuarta parte de la grasa subcutánea y el resto visceral. Es decir, que cuando han engordado con normalidad la grasa corporal se ha distribuido de esa manera. Las tratamos con inyecciones de insulina. Si la causa de engordar fuera que la insulina causa un aumento de la ingesta y el aumento de la ingesta produce el engorde actuando según la ecuación matemática del balance energético (¡¡¡vaya tela!!!), ¿cabe esperar una distribución de grasa corporal diferente a la ya existente?
La pregunta es importante para entender lo que voy a contar, así que la repito: en ese supuesto, ¿cabe esperar una distribución de grasa corporal diferente a la ya existente?
En la gráfica podemos ver que las ratas tratadas con insulina (barras negras) duplicaron en grasa corporal a las tratadas con placebo (barras blancas): gráfica arriba a la izquierda. Pero no sólo eso, la grasa acumulada fue fundamentalmente subcutánea, alterando muy claramente el balance grasa subcutánea/visceral (gráfica abajo a la derecha).
Si la insulina engordara a través de un aumento de la ingesta, ¿por qué se ha roto la proporción de grasa subcutánea a visceral? La hipótesis de que lo que ha hecho la insulina es aumentar la ingesta es incoherente con el resultado obtenido en el experimento.
Si la causa de engordar fuera el efecto fisiológico directo de la insulina en el tejido adiposo, sería de esperar que el aumento de la adiposidad fuera principalmente por un aumento de la grasa subcutánea, como hemos visto anteriormente en el blog (ver). Y eso es lo que ha sucedido en este experimento.
¿Por qué es de esperar que cambie la distribución de grasa corporal? Pues porque la insulina inyectada no reproduce el gradiente fisiológico de concentraciones de insulina. En términos relativos a las concentraciones fisiológicas normales, con la insulina inyectada la concentración es más elevada en la zona subcutánea que en la zona visceral (ver,ver). Creo que el gráfico es muy claro en ese sentido:
Una cuestión: tenemos un experimento en el que se ha obtenido un incremento de la grasa subcutánea pero no en la misma medida de la grasa visceral de tal forma que el cociente visceral/subcutánea se reduce. ¿Qué hemos hecho, darle más comida a esas personas o inyectarles insulina?
… increased body weight and increased S-fat which led to an increase in T-fat and a decrease in the V/S ratio without affecting V-fat and serum lipids. (fuente)
… incrementó el peso corporal e incrementó la grasa subcutánea lo que llevó a un incremento en la grasa total y a un decremento en el cociente visceral/subcutánea y en los lípidos séricos
Nótese que lo que la teoría del balance energético propone es que nuestro cuerpo funciona ¡según una sencilla fórmula matemática! y al margen de mecanismos fisiológicos reales (ver). Engordas porque comes más y eso, mágicamente, hace que tus adipocitos acumulen grasa. Si en cualquier otro crecimiento de un tejido (crecimiento de un niño, gigantismo, esteroides anabolizantes, cambios físicos en la pubertad, etc.) alguien propusiera que el crecimiento funciona según la teoría CICO, haciéndonos comer más y/o movernos menos, argumentando que así lo impone la Primera Ley de la Termodinámica, pensaríamos que esa persona tiene una gravísima tara mental. Y tendríamos claro que la existencia de una causa hormonal del crecimiento de ninguna manera significa que no se cumpla esa ley de la física. Pero esa ley de la física no tiene nada que ver con cómo funciona nuestro cuerpo. ¡Nada! En ningún crecimiento. Esta majadería es la teoría con la que estamos tratando a los obesos. Burros no, lo siguiente.
Leer más:
- Misma ingesta calórica, menos insulina, menos engorde (en roedores)
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- Un par de estudios interesantes sobre la relación entre la insulina y la grasa corporal
- Insulina
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- Regulación por la insulina del metabolismo del tejido adiposo
- “La pseudomedicina rehúye hablar de los mecanismos fisiológicos”
- Hormonas y crecimiento de tejidos
- El efecto a corto plazo de una dieta puede no tener nada que ver con su efecto a largo plazo
«la insulina mágicamente captura en los adipocitos grasa hecha a partir de carbohidratos«.
http://carbsanity.blogspot.com.es/2018/01/insulin-treatment-in-diabetes-why-does.html
¿¿Carbsane aún sigue por ahí???
Uff qué mujer!
En fin, los diabéticos insulino-dependientes tienen que rotar las zonas de los pinchazos para evitar las lipodistrofias. Y, como es de esperar, el problema aumenta según aumentas la dosis.
Consecuencia clara de un pequeño «superávit calórico». Es como comer un poquito más todos los días.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2785638/
Si no crees que el resultado se deba a las calorías estás hablando de «magia».
Cuando alguien te quiere vender azúcar y harina te habla de calorías, apetito, sedentarismo y te dice que la alimentación «también es disfrutar». Porque si no consumes harina y azúcar no disfrutas la vida. Venga, va, no seas extremista y cómete el dónut que no pasa nada.
https://twitter.com/joderconleo/status/969997455541571584
Es curioso que los mismos planteamientos que se usan para criticar la homeopatía ponen a la calorexia contra las cuerdas.