Cuando un mecánico te dice que tu coche funcionaría mejor con fanta naranja que con gasolina, no se lo discutes, porque él es el que sabe de coches. Y cuando una nutricionista dice que la obesidad se previene o se trata con una resta, no se lo discutes, porque ella es la que sabe de fisiología, de física y de matemáticas.
Tratando de resumirlo mucho, las trampas están en juegos de palabras que engañan para llegar a conclusiones que no están fundamentadas. O, en otras palabras, que son falaces.
Particularizar la teoría para un tejido concreto, el adiposo, ocultando que su aplicación para otros tejidos demuestra falsa esta teoría. La teoría del balance energético se basa en el uso de límites espaciales incorrectos en la aplicación de la primera ley de la termodinámica (ver).
Deducir del comportamiento a corto plazo de la dieta hipocalórica que la teoría es aplicable también a largo plazo (ver)
Ningunear el comportamiento fisiológico del cuerpo sustituyéndolo por un comportamiento creado por juegos de palabras que establecen una injustificada causalidad («si comes 2000 y gastas 1800, vas a engordar, comas lo que comas») (ver,ver). Nótese cómo se convierte el gasto energético, que es una salida del sistema, en una premisa/entrada para poder crear la falsa causalidad (ver).
Relacionado con lo anterior, se emplea la falacia de petitio principii, llegando a conclusiones que en realidad eran los propios injustificados supuestos del tramposo planteamiento (ver)
Deducir conocimiento de una tautología (que además está mal empleada) (ver,ver,ver)
Uso de términos de significado ambiguo, que se introducen en los argumentos con un significado pero posteriormente se emplean con otro, o de términos cuyo uso ya implica asumir como cierta la teoría que se pretende justificar, (e.g. «exceso calórico») (ver). Nótese que «exceso calórico» es a su vez usado con doble significado como parte del fraude que es esta teoría (ver). Otros ejemplos de expresión ambigua pueden ser que «la diferencia entre ingesta y gasto energético determina la acumulación de grasa corporal» (ver), que el peso corporal «es función de las calorías» o que para adelgazar «hay que» quemar más calorías de las que se ingieren (ver).
Se atribuye injustificadamente a las calorías los efectos de realizar cambios en la dieta (ver,ver).
Se emplean para su justificación afirmaciones que no permiten la refutación (e.g. «las calorías importan»). Cuando estos argumentos son cuestionados no se pueden explicar sin caer en falacias o sin dejar en evidencia el nulo fundamento real de la teoría (ver).
A lo mejor el estado tendría que pagarles un sueldo por todas las horas que pasan en el gimasio cultivando su intelecto. Su sacrificio es nuestra ganancia.
— ¿Qué causa el hígado graso?
— Cualquier proceso que incrementa la entrada o reduce la salida de triglicéridos y ácidos grasos libres en el hígado puede causar esteatosis hepática. El consumo de carbohidratos incrementa los niveles de glucosa e insulina, lo que activa dos factores transcripcionales en el hígado que promueven la lipogénesis: ChREBP y SREBP-1c. La insulina inhibe la lipólisis en el tejido adiposo mediante la supresión de la ATGL (fuente).
— ¿Qué causa la obesidad?
— De acuerdo con leyes universales e inviolables de la física, que son siempre de aplicación, la causa de engordar es un consumo energético que supera a nuestras necesidades. Lo que sobra cuando el cuerpo ha cubierto sus necesidades se almacena como grasa corporal.
Yo también digo que las calorías no importan. No importan del mismo modo que no importan en el crecimiento de un niño, del mismo modo que no importan en un embarazo, del mismo modo que no importan en el crecimiento de un tumor (ver), del mismo modo que no importan cuando quieres hipertrofiar tu musculatura, del mismo modo que no importan para analizar trastornos de crecimiento como el gigantismo (ver,ver). Todos decimos que no importan en esos crecimientos, luego los que dicen que sí importan en la obesidad son los que tienen que explicar su argumento de que estamos obligados a hablar de energía porque las leyes en cuestión son inviolables y universales, al tiempo que esas mismas leyes son ignoradas por IRRELEVANTES en todos los demás crecimientos que se producen en un ser vivo. Si buscas balance energético en el índice alfabético de un libro de medicina o fisiología, sólo va a aparecer relacionado con la obesidad. ¿Por qué? ¿No decían que estamos obligados a usar esas leyes porque eran inviolables? No estamos obligados a hablar de energía en el caso de la obesidad, porque, de hecho, es un proceso fisiológico, no energético.
Comer más de lo que se gasta sólo es causa del crecimiento de un tejido si:
— No permitimos que otros tejidos cambien su energía almacenada
— El comportamiento del tejido es pasivo, no pudiendo cambiar por sí mismo
La teoría del balance energético no explica el crecimiento de ningún tejido, tampoco el del tejido adiposo.
Por otro lado, las expresiones «comer más de lo que se gasta» o «comer menos de lo que se gasta» son siempre falaces, pues el gasto energético no es una entrada controlable. Desde el momento en que se incluye como premisa y se la considera CAUSA, estamos cometiendo una falacia (de petitio principii). Esa falacia es la que hace creer que tiene que producirse un efecto en el tejido, es decir, la que crea un falso comportamiento del cuerpo humano.
Es una idea que parece demasiado obvio que es correcta. Pero es tan estúpida esa idea de que engordamos porque comemos de más, porque consumimos demasiadas calorías. Parece una obviedad, pero es tan estúpida que a la comunidad científica le resulta muy complicado entender que puede ser errónea, porque entonces tendrían que plantearse cómo han estado creyendo en algo tan inane […] claramente, cuando lo piensas un poco, te das cuenta de que las leyes de la termodinámica no tienen nada que ver. Tienen lo mismo que ver como en cualquier otra enfermedad/estado biológico/fisiológico/patológico en un ser humano. Pero sólo se recurre a las leyes de la termodinámica en la obesidad. Gary Taubes
Todo crecimiento de un tejido, cualquier tejido, se produce porque consumimos energía por encima de nuestras necesidades energéticas. Simplemente comiendo algo menos cada día el crecimiento no se puede producir.
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«Pseudociencia del balance energético: definición, origen y consecuencias«:
Tratando de resumirlo mucho, las trampas están en juegos de palabras que engañan para llegar a conclusiones que no están fundamentadas. O, en otras palabras, que son falaces.
¿Por qué se escogió como característica relevante de la comida las calorías y no el color?
Sí hay preguntas estúpidas, pero ésta no es una de ellas.
https://twitter.com/joderconleo/status/1007281279770005504
Las uñas y el cabello no crecen por ingerir más calorías? 🙂
Si no hay un superávit calórico no pueden crecer. Son leyes de la física.
Yo es que soy partidario del balance energético 🙂
Unos científicos buscando solución a la obesidad a través de la ecuación del balance energético:
«Coletazos del balance energético»
Supongo que en ese caso, ningún razonamiento sirve para hacer entender el error. Pero de cualquier modo, por intentarlo no va a quedar (ver):
A mí me parece imposible no entender que
¡ninguna de estas situaciones es un problema de termodinámica!
A lo mejor el estado tendría que pagarles un sueldo por todas las horas que pasan en el gimasio cultivando su intelecto. Su sacrificio es nuestra ganancia.
No es de extrañar que cuando criticas a los científicos los gym-bros se den por aludidos…
— ¿Qué causa el hígado graso?
— Cualquier proceso que incrementa la entrada o reduce la salida de triglicéridos y ácidos grasos libres en el hígado puede causar esteatosis hepática. El consumo de carbohidratos incrementa los niveles de glucosa e insulina, lo que activa dos factores transcripcionales en el hígado que promueven la lipogénesis: ChREBP y SREBP-1c. La insulina inhibe la lipólisis en el tejido adiposo mediante la supresión de la ATGL (fuente).
— ¿Qué causa la obesidad?
— De acuerdo con leyes universales e inviolables de la física, que son siempre de aplicación, la causa de engordar es un consumo energético que supera a nuestras necesidades. Lo que sobra cuando el cuerpo ha cubierto sus necesidades se almacena como grasa corporal.
https://novuelvoaengordar.com/2017/05/24/es-gary-taubes-un-charlatan/
Comer más de lo que se gasta sólo es causa del crecimiento de un tejido si:
— No permitimos que otros tejidos cambien su energía almacenada
— El comportamiento del tejido es pasivo, no pudiendo cambiar por sí mismo
La teoría del balance energético no explica el crecimiento de ningún tejido, tampoco el del tejido adiposo.
;Calorías. ¿Qué hay de verdad en todo esto?
Por otro lado, las expresiones «comer más de lo que se gasta» o «comer menos de lo que se gasta» son siempre falaces, pues el gasto energético no es una entrada controlable. Desde el momento en que se incluye como premisa y se la considera CAUSA, estamos cometiendo una falacia (de petitio principii). Esa falacia es la que hace creer que tiene que producirse un efecto en el tejido, es decir, la que crea un falso comportamiento del cuerpo humano.
Da miedo preguntarle qué tejido le ha crecido…
https://twitter.com/joderconleo/status/1037718744619991040
https://novuelvoaengordar.com/2016/10/17/termodinamicamente-no-hay-mas-cera-que-la-que-arde/
No hay más ciego que el que no quiere reconocer que su formación es una mierda.
Con buenos profesores es muy fácil aprender calorexia:

Todo crecimiento de un tejido, cualquier tejido, se produce porque consumimos energía por encima de nuestras necesidades energéticas. Simplemente comiendo algo menos cada día el crecimiento no se puede producir.
Si es que somos muy listos.