AMPK (I)

Conversación con mi hija mayor:
– El problema no es la conservación de la energía, algo que nadie pone en duda, es deducir el comportamiento del cuerpo humano a partir de una ley general de la física. El error es decir “comes de más” y que es ese “exceso” lo que engorda. Algo así como un cubo de agua que tiene un orificio en su base por el que pierde agua y que si echas demasiada agua ésta se acumula, y si echas poca el contenido del cubo se reduce. Esa idea no deriva de las leyes de la física, pues el comportamiento del cuerpo puede ser simplemente deshacerse de la energía sobrante en forma de calor, quedándose con lo que necesita y “echando a la basura” el resto. Hay mecanismos fisiológicos que permiten a nuestro cuerpo hacer eso. Por ejemplo, las llamadas proteínas desacopladoras.
– ¿O sea como un cubo lleno hasta arriba de agua? Si vierto demasiada agua, lo que sobra simplemente desborda el cubo y se pierde. ¿Algo así?
– Exacto. Ese comportamiento es diferente del que proponen los creyentes en la teoría del balance energético, y no viola ninguna ley de la física. No hay ninguna razón para pensar que alteraciones en la cantidad de comida necesariamente suponen un problema en un cuerpo sano que se alimenta con alimentos de verdad. Tampoco hay razón para pensar que engordar es un problema de cantidad de energía. Nuestras células tienen sensores que detectan cómo andan de reservas de energía, y potencian o atenúan procesos fisiológicos que nos permiten adaptarnos a la cantidad de comida ingerida, como, por ejemplo, desperdiciando más energía en forma de calor gracias a las proteínas desacopladoras.

Ésa es la versión corta de esta entrada, que he preferido divididir en dos entregas. En la segunda hablaré de cómo nuestras células miden sus reservas de energía.

La trampa no está en la física, está en la causalidad

La teoría del balance energético modeliza nuestro cuerpo como un sistema en el que la diferencia entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas determina cuánta energía se acumula en el sistema (ver). Nos dicen que engordamos cuando comemos más de lo que gastamos.

Podemos hacer una analogía con un recipiente en el que se vierte agua y que desagua por unidad de tiempo una cantidad relativamente estable en el tiempo.

imagen_0937  Si puntualmente entra más agua, el agua se acumula en el recipiente (y engorda). En este modelo el sistema defiende un flujo constante de salida de agua

¿Es contrario este modelo a las leyes de la física? No. Lo que viola y suplanta este modelo es la fisiología, no la física. O, en otras palabras, el problema que tiene la teoría del balance energético es que no es, como se presume, sólamente la encarnación directa de las leyes de la física: implícitamente se asume que las oscilaciones en la ingesta energética causan diferencias entre lo que se ingiere y se gasta, y esto se consigue jugando las palabras y haciendo parecer que el gasto energético es independiente de la ingesta (ver). Es decir, una de las trampas del modelo es que la física viene acompañada de un comportamiento ilegítimo, una causalidad, que podríamos interpretar como que nuestro cuerpo defiende un gasto energético estable/constante. Como consecuencia de esa arbitraria —i.e. injustificada— presunción se llega a la fraudulenta conclusión de que las fluctuaciones en la energía ingerida causan la acumulación de energía (ver,ver).

La teoría del balance energético es errónea o tramposa, entre otras cosas, porque va más allá de lo que dicen las leyes de la física. Las leyes de la física establecen que los cambios en el nivel de agua se pueden calcular como la diferencia entre el agua que entra y el agua que sale, un resultado matemático que siempre va a ser cierto, pero no es ésa la única premisa empleada en el modelo anterior, pues como hemos visto, se asume implícitamente un comportamiento en el que el gasto energético no se adapta a la ingesta energética, o en general, que no reacciona ante los cambios en la ingesta energética. Eso lleva a la arbitraria conclusión, clave en esa teoría, de que son las diferencias entre entrada y salida las que causan la acumulación. Quizá no tengas claro que ese comportamiento está incluido en la teoría del balance energético; para aclarar este extremo, basta con suponer un modelo diferente, también compatible con las leyes de la física, pero con un comportamiento diferente, como por ejemplo que nuestro cuerpo defiende que los niveles de grasa corporal se mantengan estables con el tiempo, y que el gasto energético simplemente se adapta para mantener estables esos niveles (ejemplo). Si comes más, gastas más, y si comes menos, gastas menos.

imagen_0934  Si puntualmente entra más agua, el flujo de salida aumenta consecuentemente y el agua no se acumula en el recipiente. En este modelo el sistema defiende un volumen de agua constante

Este otro modelo no viola las leyes de la física, pues también satisface que los cambios en el nivel de agua se pueden calcular como la diferencia entre el agua que entra y el agua que sale. O en otras palabras, la teoría del balance energético no deriva de las leyes de la física, por mucho que se afirme que sí lo hace, porque la tautología de que lo que se acumula se puede calcular como la diferencia entre lo que entra y lo que sale no es la única premisa incluida en el modelo. Nadie dice que la teoría del balance energético sea incompatible con las leyes de la física: el problema está en la causalidad que impone el modelo, es decir, en el comportamiento que inventa a través del lenguaje (ver).

La acumulación de grasa corporal viene determinada por la diferencias entre las calorías que entran y las calorías que salen. ¡La energía no se puede evaporar!

Negar que el comportamiento de nuestro cuerpo sea el propuesto por la teoría del balance energético, no es negar la primera ley de la termodinámica.

— Para que tu musculatura aumente tienes que comer por encima de tus necesidades energéticas

— Disculpa, pero eso es absurdo: no es así cómo funciona nuestro cuerpo

— No entiendo que lo discutas, pues la energía acumulada no puede salir de la nada

El argumento de que «la energía no puede salir de la nada» es falaz, porque la trampa de la teoría del balance energético no está en la física, que no viola, está en la causalidad, es decir, en asumir un comportamiento que ignora la fisiología y que no tiene más fundamento que una interpretación tan estúpida como errónea de las leyes de la física.

Otra conclusión de lo que estamos viendo es que la teoría del balance energético no es el único modelo posible que es compatible con las leyes de la física.

Por ejemplo, podemos suponer que nuestro cuerpo se comporta como el siguiente modelo, en el que entra energía procedente de la comida, pero esa energía en parte se usa para disipar calor (el agua que desborda el recipiente, ver) y en parte se emplea para generar ATP (partículas energéticas) que las células usan para realizar sus funciones fisiológicas (ver).

imagen_0935 Si puntualmente entra más agua, ese exceso desborda el recipiente y no se acumula. En este modelo el sistema defiende un nivel de agua constante

En este modelo (ver teorema de los vasos comunicantes), las reservas de grasa corporal, junto con la disipación de calor ayudarían a defender niveles intracelulares de energía estables. Si comes «más», tu cuerpo disipa como calor el «exceso» y no engordas, y si comes «menos», no disipas tanto, y tus células pueden recurrir a las reservas de grasa corporal para tener siempre garantizados sus niveles de partículas energéticas (ver).

¿Viola las leyes de la física este modelo? No, ni mucho menos: los cambios en la cantidad de agua en el sistema siguen guardando relación con cuánta agua entra y cuánta sale, pero es absurdo plantear que si entra más agua de la que sale ésta se acumula, porque no es así cómo se comporta este modelo. No estoy afirmando que nuestro cuerpo se pueda modelar de esta manera: lo que quiero transmitir es que este modelo también satisface la tautología de que se acumula tanta agua como la diferencia entre la que entra y la que sale. Y también estoy diciendo que que se acumule energía porque «entra más de la que sale» no es una idea que derive de las leyes de la física.

Casi que lo más importante que quiero contar es la idea de que en este modelo la obesidad se podría conseguir simplemente ampliando de forma gradual el tamaño del depósito. En ese proceso, transitoriamente entrará más agua de la que saldrá, pero no será ésa la causa del aumento de volumen del depósito. Esto último es importante: en este modelo, que no viola ninguna ley de la física, la acumulación de grasa corporal no se produce por nada relacionado con la entrada o salida de energía (ver). La causa de que exista acumulación es la causa por la que el depósito crece de tamaño, y eso no tiene nada que ver con que entre más agua o salga menos agua. Las leyes de la física no imponen un papel causal del balance energético en el crecimiento de un tejido.

imagen_0936  Mismo esquema que el anterior, pero el depósito de agua etiquetado como «GRASA CORPORAL» ha aumentado de tamaño

Reitero, porque lo veo importante, que en este modelo, al igual que sucede en cualquier crecimiento de un tejido en un ser vivo, que exista una diferencia entre entrada y salida de energía sería un posible síntoma de que existe crecimiento, nunca la causa del mismo. Lo entendemos enseguida cuando se piensa en el tejido muscular: sabes que su crecimiento, aumento de la energía acumulada, no está causado por diferencias entre la entrada y salida de energía en el cuerpo. El músculo, el depósito de energía, crece por razones fisiológicas, y el balance energético en el global del cuerpo es un posible síntoma indirecto e irrelevante del crecimiento. Sabes que es así y sabes que no se viola ninguna ley universal (ver).

Conclusiones

Una conclusión que quiero transmitir con esta primera parte de la entrada es que la teoría del balance energético propone explicaciones y soluciones para la obesidad que no derivan de inviolables leyes de la física (ver). Simplemente suponiendo otro comportamiento, e.g. que nuestro cuerpo defiende niveles intracelulares de energía estables, hemos planteado otro modelo que tampoco viola esas leyes. Esto nos sirve para resaltar que la teoría del balance energético se basa en un premisa implícita y arbitraria, es decir injustificada, que es que lo que nuestro cuerpo defiende es un gasto energético estable. Y esa idea, que es parte fundamental de esa teoría, no deriva de leyes inviolables de la física. Tampoco es lo que nuestro conocimiento de la fisiología sugiere. Y no es la única razón por la que esa teoría es fraudulenta (ver).

La teoría del balance energético no es más que un modelo tramposo y estúpido en el plano intelectual que podría haber sido útil en el plano práctico, pero que no lo ha sido (ver), y que en  ningún caso es intrínsecamente correcto por derivar de leyes de la física, que es lo que se nos cuenta como argumento para que no cuestionemos su utilidad. Siendo que en esta entrada hemos analizado otros modelos que también satisfacen la primera ley de la termodinámica, es evidente que la clave para que un modelo sea correcto no es que satisfaga leyes generales de la física, algo que hace casi cualquier modelo que se nos ocurra, sino qué comportamiento de nuestro cuerpo propone el modelo. Un modelo será más o menos válido en función de la coherencia que exista entre qué defiende el sistema del modelo y qué defiende realmente nuestro cuerpo. ¿Defiende nuestro cuerpo tener un gasto energético estable? ¿Defiende nuestro cuerpo tener niveles intracelulares de energía estables? ¿Defiende nuestro cuerpo tener depósitos de grasa corporal estables? Como decía, y quiero insistir en resaltarlo, el problema de la teoría del balance energético no está en la física, algo que no viola, está en suplantar la fisiología ignorando el comportamiento real del cuerpo.

Por otro lado, el comportamiento de nuestro cuerpo cambia con las circunstancias. Por ejemplo, ante la restricción de comida el cuerpo va poniendo en marcha de manera progresiva mecanismos de ahorro de energía y se prioriza el almacenamiento de grasa corporal (ver,ver). Lo que los primeros meses parece funcionar, deja de hacerlo a partir del sexto mes, más o menos (ver,ver,ver,ver,ver,ver). Ningún modelo que ignore la respuesta real del ser vivo va a ser útil para entender o revertir el proceso de engordar.

Ir a la segunda parte

Leer más:

Un Comentario

    • Vicente

      Conditions in which ovarian estrogens are lacking, such as OVX or menopause, are associated with hyperphagia and decreased caloric expenditure that results in a positive energy balance leading to obesity

      La teoría del balance energético es una «enfermedad institucional». Mientras no la curemos, poco vamos a avanzar en prevenir o revertir la obesidad.

  1. Vicente

    Imagina el siguiente experimento. Vas andando por la calle y vas a entregar 10 monedas de 1 euro a la primera persona con la que te cruces, con la condición de que esa persona tiene que devolverte parte de lo que le entregues (que también puede ser nada o todo, según decida).

    Las matemáticas dicen que la cantidad que la persona se queda se puede calcular como lo que le entregas menos lo que te devuelve.

    Acumulado = Ingreso – Devolución

    La teoría del balance económico lo que nos diría es que esa persona se ve obligada a quedarse con la diferencia entre lo que le das y lo que devuelve, y si por ejemplo le das 10 y te devuelve 2, se ve obligada por las leyes de las matemáticas a quedarse con 8. Pero, ¿es ésa una descripción correcta de cómo suceden las cosas en este experimento? ¿Es que exista un «exceso económico», una diferencia entre lo entregado y lo devuelto, lo que causa que esa persona se quede con una cantidad concreta de dinero?

    https://novuelvoaengordar.com/2016/07/22/la-parabola-de-la-familia/
    https://novuelvoaengordar.com/2016/11/26/la-parabola-de-la-familia-ii/

  2. Juanjo

    Otra interpretación que creo no cabe perder de vista en el modelo propuesto es la «calidad» y características del agua. Se da por sentado que es agua homogénea y líquida; pensemos, no obstante, que fuese agua de «mala calidad», es decir, con restos sólidos o bituminosos,… esto haría que el flujo de salida no funcionase correctamente, hubiese un desorden no controlado entre el agua de mala calidad que entra y la que no puede salir, sometiendo al recipiente a una elevada presión de desborde y acumulación….
    Ahora cambie «agua» por «alimento»

    • Vicente

      Sin duda.

      populations that transitioned to a Westernized diet invariably developed Western metabolic diseases, while sustaining high levels of physical activity appears to offer only a degree of protection against obesity […] A dietary pattern with carbohydrates exclusively from cellular low-density sources may remove the root cause of a range of our most prevalent diseases

      https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3402009/

  3. Vicente

    The Obesity Epidemic: Science, Morality and Ideology

     


    Ya de paso, no está de más recordar que todos estos experimentos no serían necesarios si el cuerpo humano se rigiera por la ley de las calorías que entran y calorías que salen

    En absoluto estamos sugiriendo que las leyes de la física no se cumplan en lo relativo al peso del cuerpo humano. Sobre si la idea de las calorías que entran y salen aporta verdadero conocimiento sobre el peso corporal, la posición más defendible parece ser una mente abierta e indecisa. Mucho más importante, el hecho de si ese modelo nos ayuda a entender el cuerpo humano y por qué cambia — es decir si es un modelo útil — parecería estar mucho más abierto a discusión.

    Queremos resaltar también que de forma consistente los investigadores describen el éxito de los programas controlados de pérdida de peso, en los que se alteran las «calorías que entran» y «calorías que salen» como decepcionantes en el mejor de los casos y tristes en el peor.

    La combinación de todos estos resultados no son prueba de nada, pero al menos deberían llevar a preguntarnos sobre la utilidad de prestar atención al «balance energético» — comida y actividad física — del individuo, en la ciencia de la obesidad.

  4. Vicente

    If you eat more fat than your body requires, you’ll simply keep the excess in your fat stores. You cannot get around energy balance

    «Se almacena porque se consume más de lo que el cuerpo necesita». Eso no deriva de las leyes de la física.

    Cuando se come más de lo que el cuerpo necesita, el resto se emplea para que el músculo crezca. No se puede violar el balance energético.

    Nutricionistas y médicos están tratando la obesidad con ESTÚPIDA PSEUDOCIENCIA basada en una tautología. Pero ellos lo ven como que nos tienen que educar para que entendamos el balance energético, porque no lo asimilamos. O ellos son absolutamente estúpidos o lo soy yo.

  5. Vicente

    When it comes to losing weight, there is no arguing against the laws of thermodynamics.
    Losing weight comes down to calories in vs. calories out.

    Cuando se trata de perder peso, no se puede ir en contra de las leyes de la termodinámica. Perder peso se reduce a calorías que entran y calorías que salen

    ¿Tú hijo tiene un problema de gigantismo? Que no te cuenten milongas sobre las hormonas: ganar peso es una cuestión de calorías que entran y calorías que salen.

    My only concern is in denying the fact that a calorie deficit is not necessary for losing weight, and low-carb will work regardless of calorie intake

    Lo que me preocupa es que se niegue el hecho de que un déficit calórico es necesario para perder peso y que las dietas bajas en carbohidratos funcionan independientemente de la ingesta energética

    Lo que me preocupa es que se niegue para ganar masa muscular un superávit calórico es necesario y que se diga que entrenar en el gimnasio funciona independientemente de la ingesta energética. (Porque obviamente hacer ejercicio en el gimnasio funciona aumentando la ingesta energética, pues la primera ley de la termodinámica es inviolable)

    ¿Cómo creas un superávit calórico para ganar masa muscular? Come más y muévete menos, obviamente.

    Dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana; y yo no estoy seguro sobre el universo (Albert Einstein)

  6. Vicente

    El lago adiposidad no tiene por qué guardar relación con las calorías. Cuesta mucho entenderlo cuando has basado tu profesión en cobrar a la gente por dietas hipocalóricas. Para los demás, no es tan complicado de ver.

  7. Vicente

    The laws of thermodynamics CONSTRAIN the human body.
    They don’t PREDICT it.
    Of the vastly many ways that a body can obey the laws, it takes biochemistry to identify which is OUR way.

  8. Vicente

    La idea era simple: Si comes menos de lo que gastas, pederás peso.
    Este concepto sigue siendo válido (y siempre lo será).

    El que niegue esto, está negando la primera ley de la termodinámica. Suerte con ello.

    Ni de casualidad. Las primera ley de la termodinámica no establece que comer menos de lo que se gasta sea «causa de», ni hay razones para pensar que «comer menos de lo que se gasta» sea algo bajo nuestro control. Podemos «comer menos», no podemos «comer menos de lo que se gasta». Comer menos de lo que se gasta es un resultado, pues incluye variables que no controlamos.

    ¿Demasiado complicado de entender? Seguiremos insistiendo.

Deja un comentario. Si los comentarios no contribuyen/aportan a los artículos publicados no los publico. Tampoco los publico si intentan forzar un debate o una toma de postura que el autor no ha planteado o que ha dado por cerrada. No publico comentarios descalificativos ni críticas fuera de lugar o que considere que no aportan nada. Si percibo intención de molestar en lugar de participar, o si no detecto vida inteligente, tampoco será publicado.

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.