Dietas isoenergéticas con mismo reparto de macronutrientes. ¿Misma pérdida de peso?
¿Pueden dos dietas que tienen exactamente el mismo contenido energético y la misma distribución de macronutrientes, producir distinto cambio en el peso corporal?
Si somos víctimas del fraude del balance energético, diríamos que no es posible.
«Effects of a low-insulin-response, energy-restricted diet on weight loss and plasma insulin concentrations in hyperinsulinemic obese females«
En este estudio, hecho con humanos, lo que tratan de hacer los investigadores es comparar una dieta «normal» (ND) con una dieta diseñada para producir una respuesta insulínica reducida (ID). La composición en cuanto a macronutrientes de ambas dietas es idéntica, y además son isoenergéticas. El experimento es muy interesante:
Our diets were moderately restricted in energy, based on sound nutritional principles, and did not differ regarding composition of macronutrients or energy content. The only significant difference between the ND and the ID therefore was the insulin-lowering characteristic of ID.
Nuestras dietas eran moderadamente restringidas en energía, basadas en principios nutricionales tradicionales, y no diferían ni en reparto de macronutrientes ni en contenido energético. La única diferencia significativa entre las dietas ND e ID es por tanto la propiedad reductora de la insulina de la dieta ID.
Como decía, la ingesta calórica es la misma en ambas dietas (1224 y 1229 kcal/día):
The mean (±SD) energy intake for the ND was 5124 ± 1142 kJ/d and for the ID 5145 ± 806 kJ/d.
En 12 semanas, con la dieta ID se perdieron 1.9 Kg más de peso que con la dieta ND:
¿Es azar? ¿Casualmente las mujeres con más predisposición a perder peso fueron a parar a la dieta ID? Algunas de las participantes repitieron el experimento durante otras 12 semanas, pero cambiándose (tras un período de tiempo) a la dieta que no habían probado todavía. El resultado de esta segunda fase fue que, nuevamente, las que siguieron la dieta ID perdieron más peso (p=0.04) que las que siguieron la dieta ND. Perdieron 3 Kg más:
Reitero que no había diferencias ni en calorías ni en reparto de macronutrientes entre las dietas comparadas. Que el resultado en términos de pérdida de peso fuera diferente entre las dos dietas confirma que hay características de la comida que se ignoran al hablar de calorías y que afectan a los cambios en la composición corporal. Las calorías no pueden explicar la diferencia de resultado entre las dietas de este estudio, pues éstas eran isocalóricas y produjeron resultados diferentes en las mismas personas. Cualquiera que nos diga que «a efectos de peso corporal lo único que importan son las calorías«, nos está engañando. La realidad es que lo único que importa es cómo reacciona nuestro cuerpo a lo que comemos, y eso NO lo determinan las calorías, porque no todos somos iguales y porque la comida produce efectos en nuestro peso corporal que no guardan relación con la energía que mediría un calorímetro (ver). Esto no es una teoría: acabamos de ver una demostración de que es así.
Fijémonos en la causa del distinto resultado:
Cambio en la composición de la dieta (pero misma energía) —> Distinto peso corporal
Y no se han violado las leyes de la física, porque son inviolables. Hablar de hormonas o biología no es contrario a las leyes de la física. Al contrario: es la única forma en que pueden explicarse resultados como el que acabamos de ver. Lo que no está justificado de ninguna manera es hablar de calorías, de la misma manera que nadie habla de calorías para estudiar el crecimiento de un niño, de un tumor o del pelo. Si buscas, por ejemplo, las causas de la hipertrofia ventricular o de la joroba de búfalo, no vas a encontrar referencias a calorías ni a energía (salvo que definitivamente se nos haya ido la olla a todos), aunque sin duda para que esos tejidos aumenten de volumen se tiene que «haber comido más de lo que se ha gastado». Las calorías tienen la misma relevancia en el caso de la gestión del peso corporal, que en cualquier otro tipo de crecimiento en un animal: ninguna. Las calorías NO importan (ver).
NOTA: ¿Resultados debidos al azar? Puede ser, pero es irrelevante: si la aplicación del balance energético en nutrición es un concepto «estadístico», eso es un argumento a favor de lo que estoy diciendo: que esa teoría no deriva de la primera ley de la termodinámica, ni hereda por tanto la incuestionabilidad. La primera ley de la termodinámica es una ley de la física que se cumple siempre, no sólo en término medio. No es un concepto estadístico.
NOTA: ¿Tiene sentido pensar que la diferencia de resultado de las dos dietas es en parte debida a pérdida de grasa corporal? Yo creo que sí. Las dos dietas se diferencian en la respuesta insulínica y la insulina es una hormona que promueve el almacenamiento de grasa (ver). Ya hemos visto en otros estudios que con la misma ingesta energética, inyectar insulina aumenta la adiposidad (ver,ver). Y es una idea coherente con la —demostrada científicamente— ventaja metabólica de la reducción de carbohidratos a la hora de perder grasa corporal (ver,ver).
NOTA: No te limites a leer las conclusiones de otras personas. No te fíes de nadie. No te fíes de mí. Busca los estudios que comento en el blog, léelos y realiza tu propio análisis de los datos que contienen. Desconfía especialmente de las conclusiones de los autores del estudio.
Leer más:
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