Crónicas caloréxicas (XIV): Jason Fung
Jason Fung ha publicado un artículo hablando del hambre (ver) en el que deja muy claro que, a pesar de que se las da de crítico con el balance energético, es un caloréxico más. No es nada sorprendente ni es algo que se haya revelado en este nuevo artículo, pues Fung ha dado muestras repetidamente de que lo que diferencia sus planteamientos de los de otros caloréxicos es muy poco o nada (ver).
En la imagen podemos ver claramente resumido su mensaje: CICO es correcto, pero es controlado por hormonas, no de forma consciente por la persona.
Como vemos, Fung dice que una falsa ecuación del balance de energía es «siempre correcta».
Acumulación de grasa = Calorías que entran menos Calorías que salen
Esa ecuación no es correcta, pues combina términos resultantes de aplicar el principio de conservación de la energía con dos límites espaciales diferentes, algo que con rigor no se puede hacer (ver). El rigor no es un capricho. La igualdad que plantea Fung como «siempre correcta» es indiscutiblemente incorrecta.
Y, como vemos, Fung no cuestiona el que es el gran error (o engaño) de la pseudociencia del balance energético, que es deducir causalidad de una correlación (ver): únicamente considera la regulación hormonal de CI y CO y da por supuesto que su diferencia establece las variaciones en la grasa acumulada. Y como tantos otros defensores de esta pseudociencia, afirma que CI y CO son términos complejos regulados hormonalmente (ver). La charlatanería de Fung es difícilmente distinguible de lo que proponen caloréxicos fácilmente reconocibles, como por ejemplo Stephan Guyenet, PhD (ver).
Nota: hay muchísima más gente que presume de estar en contra del balance energético, pero que realmente dan por buenos los fundamentos erróneos de esta pseudociencia (ejemplo,ejemplo). Algunos afirman defender un «CICO moderno», como si hubiera una versión buena y una mala de esta charlatanería.
Leer más:
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- Crónicas caloréxicas (VII): Francis Holway
- Crónicas caloréxicas (VI): Alejandro Gayo
- Crónicas caloréxicas (V): Stephan Guyenet, PhD
- Crónicas caloréxicas (IV): Layne Norton, PhD
- Crónicas caloréxicas (III): Tom Naughton
- Crónicas caloréxicas (II): Mark Haub y la “twinkie diet”
- Crónicas caloréxicas (I): Samuele Marcora
Vaya, que decepción. He leído sus libros y lo consideraba un referente, sobre todo en el tema del ayuno.
Por otra parte, según mi parecer, todo lo que explica en el artículo se contradice con el enunciado de «siempre cierto». Vamos, que lo veo incoherente.
Si es CICO, no puede depender del funcionamiento hormonal, porque, si o si, se queman calorías cuando haces ejercicio, mas o menos según tu disposición fisiológica, pero se queman (ojo que he dicho calorías, no grasa). Si es CICO, no importa el tipo de macronutrientes que comas, ni el plazo, ni la forma. Si es CICO qué más dará la respuesta insulínica.
Como bien dices, no se puede «colorear» lo falso para hacerlo cierto. Eso sí, puede parecerlo, pero no nos engaña.
Yo sólo he leído «The Obesity Code».
Respecto de lo que dices, mi interpretación es que obviamente no hay una definición clara de qué es CICO. Es una pseudociencia y se mueve en la ambigüedad, como no puede ser de otra forma. Gracias a eso, los postulados de CICO han evolucionado a una nueva versión que intenta hacer creer que sí tiene una base fisiológica («sí consideramos hormonas»), pero que no toca los errores de base. Y muchos de los defensores de este nuevo CICO (como Fung, Naiman, Guyenet, Carlos Ríos, etc.) intentan zafarse de la crítica a su pseudociencia diciendo que ellos no defienden CICO. Sí lo hacen y cometen los mismos errores que sus predecesores, lo entiendan o no.
Que caloréxicos como Fung se incrusten entre los que presumiblemente son críticos con CICO hace más daño que los caloréxicos fácilmente reconocibles.
En cuanto a esta pseudociencia, la única referencia que es completamente fiable es Taubes. El día que Taubes erre en sus explicaciones, mi decepción será indescriptible.
https://twitter.com/MrMagufoHdP/status/1118815942312697857
Otro de mis problemas con el paradigma convencional es que cambia constantemente, ¿sabes? Cada vez que surge un nuevo hallazgo, se transforma de una manera que intenta adaptarse a ese hallazgo sin tener que reevaluar sus supuestos fundamentales.
Quintacolumnista: que sirve o ayuda a los intereses contrarios del grupo al que pertenece.
Seguimos esperando argumentos…
Ya se te extrañaba!! 😢😢
Sí, lamentablemente es una decepción, pero ya es algo que me lo veía venir, sobre todo en The Obesity Code: «Importan las calorías? En parte»
Ahora te informo que hace poco empecé a estudiar nutrición. Quisiera acabando la carrera, ejercer de forma correcta y sin pseudociencia. Lamentablemente veo que la pseudociencia ha infestado todas las universidades.
Y qué más me queda. Bueno, aquí habla una discípula tuya 😌
¡Maldición, una futura nutricionista! 🙂 🙂
Taubes no cae en ese tipo de errores. Ante la cuestión de si las calorías «importan», responde (ver) que es la forma equivocada de enfocar el problema o que es una forma de medir la cantidad de comida (ver), igual que hablar de gramos.
El gran peligro es el autoengaño. Seguir a gurús tiene ese peligro, que por sentirnos parte de algo renunciemos a ser críticos. Y hay recompensa social en autoengañarnos y repetir lo mismo que repite la manada.
Mira el ejemplo de Javier, que me dice «Vicente, creo que esto está mal: te equivocaste».
https://novuelvoaengordar.com/2015/01/17/termodinamica-para-dummies/#comment-17033
Pues eso: espíritu crítico siempre activo, con todo. Los gurús se equivocan y tienen un nivel mucho más bajo de lo que podemos creer. Y no sacrificando la verdad que vemos por encajar en ningún ambiente. O buscar que ese ambiente esté formado por personas que no exijan obediencia a los dogmas para ser parte del grupo.
De todos modos, te tengo como referencia y a la excepcional nutricionista Ana Muñiz. 😌
Si en dietdoctor se publican estas cosas, dietdoctor es parte del problema.