25 Razones para NO hablar de calorías en nutrición

A continuación expongo algunas razones para no hablar de calorías en nutrición. Aunque he querido escribir una lista completa, no hay que perder de vista que hay razones que por sí mismas bastan para descartar la idea.

Porque es lo que dicen los resultados publicados en la literatura científica:

  1. NUNCA, en ni un solo estudio científico, la restricción calórica ha demostrado ser útil para pérdida de peso (pérdida importante a largo plazo, se entiende) (ver,ver,ver). Quizá a alguna persona que conozcas le ha servido para perder mucho peso y mantenerlo pasados los años, pero son la excepción. Solo a unos pocos privilegiados les funciona.
  2. Hay estudios científicos que demuestran que a largo plazo se recupera el peso perdido, aunque se mantenga la dieta hipocalórica (ver,ver)

Porque su fracaso es coherente con lo que se sabe del cuerpo humano:

  1. La teoría del balance energético da por supuesto que la reacción de nuestro cuerpo ante la falta de comida es quemar grasa. Pero no es así. El cuerpo humano reacciona ante la restricción calórica haciéndose más eficiente (gastando menos energía) y fomentando la recuperación de grasa corporal (ver,ver,ver,ver,ver,ver,ver). Contar calorías ignora el funcionamiento del cuerpo humano (ver).
  2. El cuerpo humano también reacciona ante el ejercicio físico de una forma diferente de la que dice la teoría del balance energético (ver,ver), sin que esté claro que el ejercicio físico tenga un efecto significativo a largo plazo en la pérdida de grasa corporal (ver,ver). Es saludable ser activo físicamente, y hay que hacer ejercicio, sí o sí (ver), pero no se puede dar por supuesto que «quemando calorías» con ejercicio físico se va a adelgazar a largo plazo (ver).
  3. La energía nunca puede explicar los procesos fisiológicos. Basta pensar que las calorías solo se emplean para la obesidad, y son claramente inútiles a la hora de hablar de cualquier otro tipo de crecimiento en el cuerpo humano (ver,ver,ver,ver). El balance energético no sirve para gestionar el problema de la obesidad de la misma manera que no sirve para explicar el crecimiento del músculo en un deportista. No nos crecen los músculos por comer de más, aunque se tenga que comer más de lo que se gasta para aumentar la musculatura.
  4. Da por supuesto que el peso se puede regular de forma consciente, cuando en realidad existe un sistema de autorregulación del peso corporal (ver,ver). No es razonable proponer soluciones que ignoran esa autorregulación, que se opondrá a los cambios que hagamos.
  5. Contar calorías ignora que no todos los alimentos son igualmente adictivos (ver) y que no todos los alimentos quitan el hambre de la misma manera (ver). Comer mal lleva a comer mal en mayor cantidad, y eso engorda.
  6. A diferencia de un calorímetro, nuestro cuerpo tiene una eficiencia variable (ver,ver). Lo que importa no es cuánta energía consumes, sino cómo tu cuerpo decide gestionarla o particionarla.

Porque la literatura científica dice que importa la composición de la dieta:

  1. Las dietas con menos hidratos de carbono reducen más la grasa corporal, a igualdad de calorías (ver,ver,ver)
  2. Las dietas bajas en hidratos de carbono o paleo reducen la ingesta sin necesidad de contar calorías, sin hacer pasar hambre y manteniendo el gasto energético (ver,ver)
  3. Los únicos estudios científicos que conozco en los que no se ve efecto rebote en el primer año de dieta no estaban orientados a la restricción calórica, sino a eliminar ciertos alimentos de la dieta (ver,ver). No he visto ese mismo resultado cuando la composición de la dieta incluye abundantes carbohidratos.
  4. Muchos otros estudios científicos nos dicen que la composición de la dieta es importante para el peso, para la distribución de la grasa corporal y para la salud (ver,ver,ver,ver)

Porque no es factible:

  1. Es una medida temporal, un esfuerzo insostenible a largo plazo. Intuyo que muy pocas personas están dispuestas a pesar la comida y anotar lo que comen durante toda la vida. Contar calorías no te hará vivir más tiempo, pero se te hace más largo.
  2. Es imposible saber cuántas calorías va a gastar tu cuerpo hoy. El gasto energético no es fijo, depende de qué comemos y de cuánto comemos (ver). Querer ajustar la ingesta a un gasto energético que depende de la composición y cantidad de esa misma ingesta es perseguir la zanahoria (ver).
  3. En término medio los adultos engordan medio kilo al año (ver). Eso son menos de dos gramos diarios. ¿Crees que la gente que engorda lo hace porque cometen un error diario de un par de gramos de comida? ¿Crees que sería factible ajustar tu ingesta para corregir ese error? El problema no es de demasiada cantidad, sino de mala calidad.

Porque es contraproducente:

  1. Pensar en términos de calorías te hace elegir mal lo que comes (ver). Los productos bajos en calorías no son más saludables ni mejores para controlar el peso corporal que los alimentos de verdad, tengan las calorías que tengan.
  2. Cuando comas comida basura, lo compensarás reduciendo la comida saludable, para cuadrar las calorías. Eso es compensar un error con otro error.
  3. Muchísima gente (la mitad de los que hacen dieta, más o menos) acaba con más peso después de hacer dieta que antes de hacerla (ver). Prácticamente nadie adelgaza con las dietas, pero muchos engordan. Hacer dieta no teniendo problemas de peso está asociado a engordar (ver).
  4. Es posible que perder peso y luego recuperarlo, lo característico de las dietas hipocalóricas, dificulte en adelante ya no solo perder sino mantener el peso corporal. Si la dieta es hipocalórica, piénsatelo dos veces antes de hacerla (ver).
  5. Es estresante, y el estrés combinado con altos niveles de insulina puede ser engordante (ver,ver,ver). Y además, ese estrés también puede llevarte a comer más (ver) o a dormir poco, lo que probablemente también engorda (ver).

Porque no tiene sentido (y todo apunta a que es la calidad de la comida lo que importa):

  1. No es lo que la gente hacía 100 ó 200 años atrás para mantenerse delgada. Más nos valdría plantearnos qué se comía entonces y qué se come ahora.
  2. No es lo que los animales hacen para tener el peso corporal que por su naturaleza les corresponde. Ningún animal que come lo que tiene que comer tiene obesidad, coma cuanto coma. Y la paradoja es que los animales supuestamente más listos somos los únicos que hacemos el tonto contando calorías.
  3. No puede explicar la imagen de una madre obesa junto a sus hijos escuálidos por desnutridos (ver). Esa madre no ha comido en exceso al tiempo que sus hijos no tenían qué llevarse a la boca.
  4. Cuando una población cambia su forma de comer y se pasa a los productos procesados, las harinas, los cereales y el azúcar, esa población engorda (ver). El problema no es la cantidad de comida, sino qué se come, ¡aunque comer mal haga que comamos más!

Porque no es a ti a quien beneficia:

  1. Los que te dicen que cuentes calorías son los únicos beneficiarios de que lo hagas. Es la industria alimentaria la que quiere que pienses en términos de calorías, la que quiere que «comas de todo», la que quiere evitar a toda costa que adoptes una alimentación basada en alimentos de verdad, en lugar de comprar sus productos procesados. «De todo con moderación» no es nutrición, ¡es marketing!

Pero si «como menos» perderé peso. Ya lo probé y me funcionó

Si te funcionó, ¿por qué razón tienes ahora exceso de peso…? En eso se basa el timo del balance energético: funciona un poco los primeros meses, a corto plazo, y con eso te hacen creer que el método da resultados. Pero «comer poco» altera tu balance hormonal y tu metabolismo, de forma que probablemente no vas a poder evitar recuperar el peso perdido en el medio-largo plazo. El timo se completa culpándote a ti de que no funcione, por haberte saltado la dieta. A diferencia de otros timos, no te engañan aprovechando tu codicia, sino tu confianza en que no te recomendarían algo que no funcionase. No tienes ninguna culpa, aunque efectivamente te saltases la dieta. El método no funciona, te lo saltes o no te lo saltes (ver).

Quizá a pesar de todo lo anterior sigas pensando que si comes demasiado, engordarás (ver), o que para adelgazar tienes que comer menos cantidad. Yo te diría que veo razones para cambiar esa forma de pensar: si comes mal engordarás, y a menos que comas bien no adelgazarás. No te autoengañes: tú sabes que 100 kcal de pan no son lo mismo que 100 kcal de brócoli o de carne. Ni para la salud ni para tu peso.

Come bien y deja que tu cuerpo haga su trabajo con el peso, igual que regula tantas otras cosas, como la temperatura, los niveles de glucosa en sangre o el pH de la sangre. Deja de pensar que tú tienes que hacer el trabajo de tu cuerpo porque él no sabe hacerlo. Simplemente no torpedees con comida basura el sistema de autorregulación.

En este enlace puedes leer algunas ideas sobre lo que yo considero «comer bien».

Leer más:

  1. Esteban Perez

    «No olvidemos que el objetivo de gastar más y consumir menos busca revertir el balance positivo de energía que ha dado lugar al desarrollo del sobrepeso. Debemos conseguir aproximadamente unas 500kcal de déficit (ingesta-gasto) para perder peso a un ritmo adecuado…» en midietacojea.com. http://midietacojea.com/2014/01/08/actividad-fisica-en-el-sobrepeso-y-obesidad-recomendaciones-para-iniciarse/comment-page-1/#comment-30704

    Es un divulgador con premios bitácora, comentarista en RTVE, asistente a NAUKAS…

    Tenemos la batalla casi perdida.

    Ya llevo 27 kg

    Tendremos que llamar a Gasol para luchar contra lo imposible

    Saludos Vicente.

    • Vicente

      Hola Esteban,
      sí, sé quién es y he leído algunas entradas de su blog.

      En otras épocas hubiese sido una lucha imposible, pero en la era de la información se van a ver obligados a evolucionar desde las «verdades oficiales» que les enseñan en la facultad, ese «la mejor manera de prevenir la obesidad«, hacia un discurso acorde a la evidencia científica. Quizá te sorprenda este vídeo (a partir del minuto 5).

      No es una lucha imposible.

      ¡Enhorabuena por los avances!

  2. Pamela

    Hola! soy Pamela de Mendoza, Argentina…me encanta tu enfoque…te leo en 2020, donde esta muy de moda la dieta keto y se basa bastante en tus premisas…hoy como estas? has podido mantener tu peso? Aguardo tu comentario. Saludos

    • Vicente

      Hola Pamela,
      luego publicaré una entrada con la foto, pero te la dejo aquí también. Es de hace diez días.

      Como ves, tengo un pelín de grasa en la parte del abdomen.

      Por lo demás, sigo 100% estricto con mi dieta (100% cetogénica y ayuno intermitente 16/8).

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